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--¡eso es genial, sunggie!-- habló feliz el mayor --¿puedo saber quién es? ¿o tengo que descubrirlo por mí mismo?-- preguntó, extrañamente emocionado. ¿por qué? luego de todo eso jisung se iba a ir... él no quería que su jisung se vaya.
--e-es que...-- habló, su voz siendo levemente amortiguada por el pecho de minho --tu alma gemela...
--hey, si no lo puedes decir está bien, supongo que el destino hará que me crucé con ella... o él-- dijo intentando animar al menor, pero este solo hacía cada vez más firme el abrazo.
--y-yo...
--¿tú? ¿me ayudarás entonces?-- preguntó confuso. la tardanza del menor en hablar empezaba a preocuparlo, él solo se ponía de esa forma si algo realmente malo pasaba.
--yo soy tu a-alma gemela...
--oh...-- alcanzó a decir. de a poco pudo sentir como todo su cuerpo se llenaba de felicidad, el chico que le gustaba era su alma gemela. estaba tan inmerso en sus pensamientos que no notó a jisung llorar en su pecho.
--h-honnie... yo... realmente y-yo...-- dijo, siendo interrumpido por el llanto --n-no... no sé q-que fué... lo que o-ocurrió...-- siguió hablando --e-esto no debería h-haber pasado... l-lo lamento t-tanto...-- se disculpó, minho sin entender ni la mitad de palabras, el llanto era tanto que las palabras de jisung apenas llegaban a ser entendibles.
--hey, sunggie-- habló de forma calmada, separándose levemente del abrazo para mirar a jisung a los ojos, pero este tenía la cabeza baja por lo que el mayor puso las manos en los cachetes regordetes del castaño para que tuvieran contacto visual --. está bien, ¿si?-- le sonrió, intentando calmar al menor --yo... a mi me gustas jisung, y sé que te diste cuenta seguramente por mi olor. no hay nada de malo, ¿bien? si chris lo hizo así es por algo, no tienes porqué sentirte culpable de esto, nada es tu culpa-- tranquilizó al castaño, el cual asintió sin cortar el contacto visual.
a los dos realmente les gustaba verse a los ojos y perderse en el universo del otro.
--y está bien si tú no gustas de mi, es normal si viviste tanto tiempo sabiendo que eso lo tienes prohibido, pero...-- habló, habiendo timidez en su voz --¿me das el honor de cortejearte? quiero que sepas lo mucho que puedo hacer por tí, realmente te quiero sunggie. si no llega a pasar nada, hablaremos con christopher, ¿bien? no tengas miedo-- dijo, sorprendiendo totalmente al menor, el cual no podía hablar, estaba totalmente perdido en los orbes de minho.
--yo...-- susurró, su llanto ya había pasado, la voz tan dulce, el tacto y la mirada del mayor lo hacía sentir tranquilo, en calma completa --estoy realmente confuso en estos momentos...-- siguió hablando en voz baja, sintiéndose encantados por los orbes tan únicos de minho. pudo ver como la sonrisa del mayor se hacía levemente más ancha, no pudo evitar hacerlo lo mismo.
--gracias-- dijo --, gracias por permitirme hacer esto, te prometo que no te arrepentirás-- y se sonrieron. sintiéndose tranquilos con el otro, aún si tenían un problema del tamaño de la torre eiffel en la nuca. estaban ellos dos y sabían que iban a salir de eso, pero... ¿saldrán todos bien de este lío?
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epa, este capítulo me gusta.
solo pq ahora empieza lo bueno
>:).
espero estén preparadxs, pq
se vienen cuatro capítulos
seguidos, ojo con lo mío.
desaparezco dos semanas
y aparezco con maratón
de cuatro capítulos JSJDKSJ
