Capitulo 4: Un despertar

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Y ahí la con sus ojitos cerrados y su rostro perfecto frente a mi en mi cama mientras nos abrazamos como si no hubiera un mañana, quiero estar así con ella contemplarla de serca tener sus abrazos para toda una eternidad, quiero que Lisa éste así conmigo. Pude ver sus hermosos ojos abrirse y mirarme fijamente, es el mejor despertar que he tenido en mi vida espero Lisa piense lo mismo. Ella se separo lentamente de mi y se tocó la cabeza parece que le duele por tanto alcohol, volvió su mirada conectando con la mía e hizo una sonrisa de boca cerrada.

— No hice nada vergonzoso anoche verdad? — Preguntó Lisa tocando su cabeza.

Me dijistes que me quedé a tu  lado, te cargé, sentí tu pequeño cuerpo contra el mio, nos besamos , casi te folle. Pensé.

—¿No recuerdas nada? —dije curioso, no quiero que  sea mentira y crea que le miento.

—No, solo me acuerdo cuando nos reímos de nuestras tonterías.

—Bueno, no hicistes nada malo, solo te quedastes dormida profundamente. — dije un tanto nervioso no sabia como actuar. — Quieres comer? — Pregunte nuevamente mientras me sentaba tao y como se sentó Lisa.

— Mi madre debe estar preocupada por mi— puso un mechón de detrás de su oreja.

—Pero deberías comer algo, solo serán unos segúndos y yo te llevaré a casa.

—Mmm, de acuerdo.

Nos lavamos a cara y los dientes, Lisa tuvo que utilizar sus dedos para cepillarse se vio tan tierna, ella acomodo su cabello desordenado en un moño que le quedó muy lindo. Hice unas sopas para no durar mucho. Y sonó el timbré y ahí recordé que mi madre buscaría a Jisso ella estaba en una pijamada con su amiga y mi madre trabajaba, dios y aquí esta Lisa no es que me de miedo si no que me estarán molestando y diciendo que por fin tengo novia, yo las conozco muy bien son bastante irritantes. Me quede mirando la puerta por unos segúndos y Lisa habló.

— ¿No abrirás? — Preguntó mientras miraba a Jungkook un poco confundida.

— Ah, si claro ya voy— me levanté de mi silla y abrí la puerta lentamente. Y sí eran mi hermana y mi mamá la primera en abrazarme fue Jisso y mi madre también lo hizo tengo que admitir que las extrañe.

Pude ver la cara de asombro de Lisa, Jisso, y mi mamá al versé. Carajó.

—¿Lisa? Estas aquí — dijo y le dio un corto abrazo a Lisa.

—Hola Jisso— Dijo Lisa con su hermosa sonrisa.

— Oh! Lisa mi amor ¿como estas? Tanto tiempo.— dijo y estas también se dieron un abrazó.

— Si tanto tiempo.

— Que te trae por aquí? Acaso Jungkook te secuestro? — comentó mi mamá en tono de burla.

Lisa me dio una mirada esas las que sabes que dicen y esta decía : ayudame idiota.

— Jaja, no solo yo...— dijo un poco nerviosa.

Y hablé.

— Solo le invite un desayunó.

— Si, ya me tengo que ir ¿me acompañas Jeon? —dijo y esta me sonrió.

—Claro, ya vengo.— salimos de la casa.

—Gracias. En serio gracias por todo Jeon.

— No tienes de que agradeserme— la miré tiernamente y le hice una sonrisa de boca cerrada.

Lisa y yo en todo el caminó a su casa nos quedamos en silenció, pero no era incómodo eran de esos silencios agradables esos que no secesitan palabras, solo esa persona y tu caminando sin decir una sola palabra todo lo dice el viendo que rrecore tu rostro con tanta suavidad. Me di cuenta que Lisa es divertida, bueno, siempre lo supe solo que aún no sentía como era lo divertida que era a su lado, su sonrisa es como su fuente para enamorarme y sus ojos son la llave que abre mi corazón. Quiero acariciar su cabello, tenerla en mis abrazos, quiero que éste recostada en mi pecho, yo lo aria todo por ella, pintaría sus días grises de colores pasteles, aré que se olvidé del mundo enteró para que quedemos solo ella y yo, aré que todo se como si todo fuera un sueño. No sabía que una persona te ponía hacer tan feliz al despertar a tu lado, nunca pensé en tener el mejor despertar, y lo mejor de todo es que es con la persona que amo. Llegamos a la puerta de su casa más rápido de lo que pensé, tenía un poco de nervios por que sé que la madre de Lisa esta preocupada y la regañara al verla, dios ten piedad de Lisa, y de mi claro....

Como si fuera la primera vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora