𝐌𝐲𝐬𝐭𝐞𝐫𝐢𝐨𝐮𝐬 𝐂𝐡𝐨𝐜𝐨𝐥𝐚𝐭𝐞𝐬 !!

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🍫🍫🍫

- Y... de qué son? -preguntaba un extrañado ojimiel mientras revisaba cautelosamente la envoltura de unos chocolates, había salido un rato para despejarse mientras su novio se encontraba en directo, y qué mejor que llegar a la casa con un pequeño y dulce regalo-

- Son chocolates especiales, joven, son mayormente comprados por parejas que desean tener nuevas experiencias- decía la señorita de la caja con un tono de voz calmado, mientras el pelicafé trataba de entender porqué unos simples chocolate eran tan caros, ¿'nuevas experiencias'? ¿Qué tanto pueden hacer?-

- Bueno, me los llevo -dejó la cajita a un lado mientras sacaba su efectivo para pagar, al menos sabía con seguridad que Duxo era amante del dulce-

Y sin más, Aquino salió de aquella gran repostería en dirección a su casa.

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Entró a la recidencia sin hacer tanto ruido, dejando su chaqueta en un sofá cercano y caminando hacia la habitación de su querido azabache, quien algo aburrido revisaba su celular en su silla, al parecer había acabado con su trabajo.

- ¿Dónde estabas pendejo? Te fuiste sin avisar ¡y encima a estás horas! Me tenías preocupado, idiota -reclamaba el mayor a la vez que un puchero se formaba en sus labios-

- Fui a comprarte algo, Duxo -decía algo risueño mientras sacaba la misteriosa cajita de su bolsillo entregándosela al chico frente a él, quien ya más tranquilo la abrió suavemente, quedando fascinado con su contenido-

- Oh, justo quería unos chocolates... g-gracias cariño, perdón por gritarte -algo avergonzado mordía su labio inferior, se estaba aguantado de devorarse todo de un solo bocado, se veían realmente deliciosos y muy bien decorados. Sin esperar demaciado ambos se sentaron en la cama del ojivioleta para pasar un rato agradables juntos, solo habían hablado un poco en el desayuno, antes de que hicieran sus actividades diarias, causando así que no hayan tenido mucha interacción a lo largo del día- están muy ricos, solo que hay como... pequeeeños pedacitos azules en los chocolates -decía mientras tomaba uno y lo acercaba al rostro de su novio, quien algo preocupado lo tomó para examinarlo cuidadosamente-

- Puede ser azúcar, o tal vez, decoración? -de los 10 bocaditos que estaban en la caja, solo quedaba el que tenía el menor en sus manos, el cual volvió a ser agarrado por el ojivioleta y comido al instante- ¡Hey, no dejaste ninguno para mi! -se quejaba el pelicafé regañando a su contrario, quien sonreía 'inocentemente' mientras lamía uno de sus dedos el cual estaba cubierto de dulce, a los pocos minutos, la pareja se encontraba en una pelea de cosquillas sobre la ya destendida cama que compartían, inundando la habitación de risas y jadeos de cansancio-

- Y-ya déjame, no puedo respirar b-bien~ -el azabache estaba acostado al lado del menor, quien también hacía el mayor intento por regular su respiración- descansemos un poco, ya se está haciendo tarde -.

Y ahí estuvieron un buen rato, dándose mimos cada segundo, mientras el oscuro color de las grises nubes se apoderaba del cielo, quizás sería una noche de lluvia.

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Las suaves risas eran opacadas por los jadeos del mayor, quien algo abochornado apretaba su agarre en las sábanas de la cama, mordía su labio inferior para evitar el ruido excesivo, ya que eran altas horas de la noche, pero... cómo llegamos hasta aquí?

Viagra. Los chocolates que le compró su adorado novio contenían viagra, un especie de fármaco que es utilizado para la disfunción erectil de los hombres, pero al parecer hacia el mismo efecto en alguien que estaba en perfectas condiciones, causándole así una prominente pero dolorosa erección, y sin más remedio tuvo que pedirle ayuda al ojimiel para poder saciar sus ganas.

- ¿Se siente bien~? -preguntó el menor mientras fijaba su mirada en el rostro de su novio, quien le respondió con un suave gemido entrecortado, haciéndole entender que lo estaba disfrutando bastante, Aquino masturbaba el miembro del mayor con un vaivén algo rápido, mientras lo tenía sentado sobre su regazo-

- Más~ T-tócame más~ -con algo de nerviosismo, tomó la mano libre del chico bajo él, y la pasó por su ya desnudo pecho, dejando que acaricie toda su tersa piel, causándole tiernos temblores en el torso y haciendo que su mirada bajara para verlo a los ojos, se sonreían mutuamente con algo de picardía, era un ambiente realmente cálido y ardiente. Empezaron a besarse desesperadamente, dejando ver lo ansiosos que estaban por tener un poco más de contacto, sobre todo el de piel canela, quien aumentaba la velocidad de su mano cada vez más, logrando que su novio se corriera en su mano- Uh~ P-pero Aquino... aún d-duele~ -con sus mejillas rojas formando un puchero, le dio entender al menor que los efectos de los chocolates aún lo afectaban, provocando que su erección no se calmara del todo, dándoles chance de poder seguir un poco más-

En poco tiempo ya estaban devorandose a besos el uno al otro, teniendo a Aquino entre las piernas de su chico, quien estaba acostado preparado para ser complacido por lo que quedaba de noche.
El menor levantó las pálidas y húmedas piernas del azabache para acomodarlas sobre sus hombros, riendo enternecido al ver la linda sonrisa que estaba plasmada en su rostro, no quiso hacerlo esperar de más, así que con total firmeza, empezó a embestir el pequeño cuerpo de su novio con algo de fuerza, viendo como sus ojitos se cerraban por el creciente dolor en su entrada, en un intento de calmarlo se acercó a su oído para empezar a susurrarle que se calmara, seguido de unas cosas más.

- Tranquilo, mi amor, tu carita se ve tan bonita cuando me tienes dentro~ -introdujo todo su miembro de una sola estocada, sacándole un fuerte gemido al lazio chico, al igual que unas pequeñas lágrimas de placer, sus ojitos estaban perdidos en el abdomen marcado del menor, quien aprovechaba sus momentos de distracción para embestirlo suavemente, recibiendo sus dulces gemidos acompañados de risitas- ¿Qué te divierte, pequeño? -

- M-mi estómago hace cosquillas~ -sentía su orgasmo cerca, y más cuando su novio al oírlo empezó a penetrarlo con mayor velocidad, rozando con su próstata, haciendo que el tierno azabache tocará el cielo con la punta de sus dedos- ¡Uh~! Q-quiero más~ ¡D-duro~! -el solo movía sus caderas para recibir más fricción, apretando deliciosamente el miembro del más alto, quien estaba fascinado con las expresiones de Duxo- Ah~ Haa~ V-vente dentro~ -pedía mientras cruzaba inconscientememte sus piernas, cubriendole la vista a su novio de su ya débil cuerpo-

Pasaron unos cuantos segundos para que el mayor fuera un mar de gemidos y lágrimas cubierto de sustancia blanca, siendo llenado igualmente por el ojimiel, para luego frotar sus ojos debido al sueño que sentía.

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- ¿Ya, mejor? -algo risueño Aquino ayudaba al mayor a acomodarse en ls cama, sentía aún las piernas temblar y su cabeza empezaba a dolerle-

- Todavía se siente raro -decía refiriéndose al estado de su cuerpo, se sentía estimulado y algo exitado aún, pero estaba lo suficientemente cansado como para aguantarse las ganas- para la próxima mejor me mandas una foto de los chocolates antes de comprarlos, cariño, que clarito en la caja decía "Chocolates with viagra, contain sexual stimulants" -y así es como dejó confundido a su pobre chico que apenas sabía decir 'hola' en inglés-.

- Si, bueno, es la primera vez que los chocolates me sirven para algo -lo miró socarronamente acariciando sus muslos, haciendo que el mayor le sonriera-

- Ya duérmete mejor. -

🍫🍫🍫

Está algo raro pero me encantó el resultado JSHAHSHAJD
Bona nocce mis lectores hermosos <3

🌙Abby🌙

One - Shots // Duxino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora