𝐌𝐈𝐋𝐋𝐈𝐎𝐍 𝐃𝐎𝐋𝐋𝐀𝐑 𝐁𝐀𝐁𝐘 ━━━ 𝐬𝐮𝐩𝐞𝐫𝐜𝐨𝐫𝐩

𝓼𝓮𝓿𝓮𝓷

—¿Entonces cuál es tu tipo, Kara?

Ahí estaba. Lo había soltado. Se sintió como una eternidad el momento que esperó por alguna respuesta, pero solo había pasado medio segundo.

Lena observó a la rubia llevando la cucharada de pastel a su boca, al mismo tiempo que se fijó en ella. Apenas un sonrojo coloreó las mejillas de Kara cuando al parecer procesó la pregunta de Lena.

—¿Mi tipo? —repitió después de tragar, agachó la mirada y recogió crema batida con la cuchara para, de nuevo, llevarla a entre sus labios—. Creo que no tengo un tipo en específico… —sus cejas se fruncieron, como si estuviera tratando de reunir las palabras, después agregó:—, pero—

Inmediatamente su voz se cortó cuando el teléfono móvil en el bolso de su abrigo comenzó a sonar con una canción que Lena no reconoció en un principio, pero cuando sonó por más tiempo, Lena finalmente supo que estaba escuchando.

El tono de llamada de Kara era Leave the door open de Bruno Mars.

Lena reconoció la canción porque durante una gala se mantuvo entre un grupo que más tarde cuando esa canción sonó, Lena escuchó pelearse a un par reclamando que la canción no era para esa ocasión, con solo oír la letra Lena creía que tenía razón pero lo que decía la otra persona suena bien de todos modos también era cierto.

Ni siquiera recordaba del todo la letra, pero como Kara había permitido que su teléfono siguiera sonando, Lena finalmente le ubicó. Y aunque había escuchado su tono de llamada antes, nunca lo hizo por un largo tiempo.

Le extrañó.

Y cuando miró a Kara su ceño se frunció.

Kara estaba roja hasta las orejas.

Lena se fijó en ella, quiso que su interés no se notara demasiado pero al parecer no funcionó porque Kara notó los grandes signos de pregunta sobre la cabeza de la CEO al final.

—Es la señorita Grant, tengo que contestar —su tono fue demasiado nervioso y cuando metió las manos a su abrigo Lena notó que la chica estaba temblando.

¿Por qué se pondría tan nerviosa?

Lena observó hacia la calle, a través de la ventana, no miró a Kara durante su llamada, pensó que podía darle al menos algo de privacidad, si es que podía llamarle a eso así.

Pero la niña no se levantó ni trató de ocultarse mientras hablaba, así que pensó que estaba bien.

Tal vez solo le avergüenza su tono de llamada.

¿Entonces por qué lo estaba usando?

Lena quiso recordar un poco más de la canción, porque sabía que se le estaba escapando algo, pero no fue buena recordando cosas a las que no les puso tanta atención en su momento. Casi tomó su propio móvil en manos para buscar la canción, pero Kara había terminado su llamada.

La rubia se acomodó las gafas antes de mirarle fijamente.

—Ah, uhm… lo siento —soltó en un murmuro.

—Está bien —le tranquilizó, porque realmente no fue demasiado. Lena recibió muchas llamadas e interrumpió almuerzos así como cenas importantes, no le molestó que a otros le sucediera. Pero había algo más, y Lena podía verlo.

Porque no notaba detalles tanto como otras personas lo hacían, se debió a que ni siquiera prestaba atención a las personas. Pero Kara era interesante, por lo que sí llegaba a notar cosas. Lena había pasado mucho tiempo observando desde la distancia, guardaba en su memoria todos los gestos que Kara solía hacer.