Narra Mikko
Llegué a la mansión de Ville, él ya me esperaba en la puerta.
Mikko: ¡Hola!
Ville: ¡Hola!
Mikko: Luces hermoso
Ville: Gracias. Tú luces muy guapo
Mikko: ¡Vámonos! -bajó del auto para abrirle la puerta al pelinegro-
Ville subió y se fueron de ahí. Cualquier lugar del mundo era mejor que estar en esa jaula de oro. Los chicos iban a divertirse fuera de la ciudad para evitar ser vistos.
En cuanto llegaron, bajaron del auto y caminaron un poco.
Mikko: ¿Qué quieres hacer primero?
Ville: Nunca había estado aquí, ¿Qué podríamos hacer?
Mikko: Podríamos ir al cine, a un parque de diversiones, a comer y beber algo, o a donde quieras
Ville: Lo del cine me gusta
Mikko: Ok, vamos al cine
Mikko aparentaba ser muy caballeroso, pero sólo tenía un objetivo en mente, y ese era "cogerse a Ville". En cuanto salieron del cine, buscaron un lugar para cenar.
Ville: Por favor, permíteme invitarte la cena
Mikko: Yo te invité a salir, yo soy quien pagará
Ville: Ya dije que yo quiero pagar
Mikko: Si te atreves a pagar, te enfrentas a las consecuencias
Ville: ¿Qué?
Mikko: Ya te dije -se rio-
Luego de terminar la cena, Ville fue "al baño". En realidad fue a pagar y tardó unos minutos.
Ville: Creo que ya deberíamos irnos, es un poco tarde
Mikko: Sí, mañana tenemos que ir al colegio
Ville: Saldré a realizar una llamada
Mikko: Ok
Tan pronto salió el pelinegro, el rubio llamó al mesero
Mikko: Deme la cuenta, por favor
Mesero: Joven, su cuenta ya está pagada
Mikko: ¡¿Cómo?! Debe haber un error
Mesero: No lo hay, su novio fue a pagar con su tarjeta
Mikko: Está bien señor, disculpe
Subieron al auto rumbo a casa y Mikko estuvo algunos minutos en silencio mientras que Ville puso música.
Ville: ¿Está todo bien?
Mikko: Sí
Ville: ¿Seguro?
Mikko: Sí
Ville: Ok
Mikko: Esto es lo que te pasa por llevarme la contra
El rubio aprovechó que el semáforo marcaba alto para tomar a Ville por el mentón y besarlo. En cuanto la luz cambió a verde cortó el besó y le sonrió al pelinegro, el cual estaba sorprendido por tal acción.
Al llegar a la mansión
Ville: ¿Quieres entrar?
Mikko: Tal vez en otra ocasión