Abril 3, 2020
El último año de preparatoria podía ser la base de los distintos traumas acumulados en los adolescentes, un lugar donde la gran mayoría de las personas solo se preocupaban por su apariencia y quiénes era en esta escuela, el resto eran los intelectuales que realmente se preocupaban por su futuro y que iban hacer después de la preparatoria. Cómo toda escuela el WestCollege contaba con sus distintas divisiones, estaban los populares, los idiotas del equipo de soccer, las niñas ricas princesas de papi, los intelectuales, los bullies y los que decidían no formar parte de ningún grupo. Yo era parte de este último, nunca me considere una persona tímida o antisocial, simplemente no era fan de convivir con el resto de mis compañeros a excepción de unos cuantos.
Quién diría que este año todo sería diferente.
-¿Crees que esté año será mejor?- Matt el chico que tenía que ayudar en la cafetería de la escuela en los tiempos libres por ser un problemático, al parecer ya había hecho algún mal en su primer día de clases. Sin duda alguna las vacaciones le habían favorecido, ya no tenía el cabello largo, había bajado muchísimo de peso, tenia un piercing en su ceja derecha que lo hacía parecer más rudo.
-¿Te refieres a que dejaras de meterte en problemas?- pregunte.
-Los problemas siempre vienen a mí, querida Lisa- el chico dejó caer en mi bandeja una bola de masa blanca lo que parecía ser un asqueroso puré de papa, olvide que la comida de la cafetería no era tan apetitosa, siempre traía mi propio almuerzo pero está mañana no estaba de humor para soportar más tiempo las quejas de mi madre hacia mi hermana y salí de casa sin tomar dinero o algo para comer -¿De verdad comerás esto?- cuestionó el chico al ver mi cara de asco.
-No tengo de otra- me despedí de el con un efusivo movimiento de manos.La cafetería de la escuela solía ser el lugar perfecto para burlas, parejitas besuqueándose sin pudor alguno y alumnos haciendo tarea o estudiando. El primer día de clases convertía este lugar en un desastre, había chicos saludándose como si nunca se hubieran visto por todos lados. Buscaba a mi querido compañero y amigo por todos lados pero no lo encontraba, Nick solía ser un poco tímido, a veces prefería pasar sus tiempos libres encerrado en algún salón, así que opte por abandonar mi búsqueda en la cafetería para salir a recorrer los pasillos. Antes de irme deje la bandeja de comida sobre un bote de basura, ya comería algo más tarde, prefería morir de hambre a probar ese sospechoso puré. Los pasillos de la escuela parecían estar solitarios, solo había uno que otro chico buscando algo en su locker.
El salón de química era la primer opción, el año pasado Nick menciono que le gustaba pasar el tiempo ahí porque era el único en donde el aire acondicionado servía adecuadamente.
-Pensé que tardarías mas tiempo encontrarme- habló el rubio en cuanto me vio cerrar la puerta.
-No están difícil saber dónde estas- me acerque a él y bese su mejilla, el me recibió gustosamente en sus brazos -Te extrañe.
-Yo a ti igual, la casa de la abuela no es tan divertida- No había visto al chico en todas las vacaciones, el y su familia se fueron a pasar estos dos meses con su abuela paterna. Lucía más alto que antes, durante las vacaciones por un intento de ser un adolescente "normal" se hizo un tatuaje en el brazo.
-Se ve mejor en persona- mencioné observando la nueva mancha, eran una mezcla de garabatos que formaban algo extraño, para el tenia un significado especial, yo no lo entendía.
-Ya lo se, en las fotos parecían simples rayones- me volvió a tomar entre sus brazos, abrazar a Nick se sentía como estar en casa, las vacaciones para mí fueron un total infierno. Mamá nunca estaba en casa debido a que tenía que trabajar y mi hermana prefería pasar el tiempo drogada antes de tener que entablar una conversación de más de dos minutos conmigo, la verdad es que si lo pienso bien después de todo no la pase tan mal, algunos días tuve buena compañía.
-¿Tu madre como está?- pregunto el chico apartándome de el, me vio a los ojos, baje la mirada porque no podía resistir que me viera de esa manera, sabía que sentía lástima por mi, la situación con mi familia no era la mejor de todas, el lo sabía.
-Mejor- me límite a no dar más detalles, Nick era mi mejor amigo pero había ciertas cosas que me costaba hablar, el sabía que cuando algo me hacía daño prefería callarlo.
-Entiendo.Enero 17, 2021
Las fiestas de graduación siempre estaban llenas de adolescentes pretenciosos e hipócritas, estás fiestas eran el único momento de todo el año escolar en qué la gente aparentaba llevarse bien, todos convivían pero también todos juzgaban, yo me concentraba en fingir que me importaba estar en este lugar, la realidad era que solo quería huir, desaparecer de la faz de la tierra y nunca volver a ver a ninguna de las personas que se encontraban aquí. Todos lucían espectacularmente bien, las chicas llevaban hermosos vestidos, una que otra había decidido retar los estereotipos del resto del mundo y optaron por trajes que les lucían bastante bien. Los hombres aprovechaban para seguir siendo hombres, sinceramente no notaba ningún cambio significante en ellos, mas que en algunos que parecían ser otras personas cuando se arreglaban. No busque a nadie, me quede sola durante la mayor cantidad de tiempo, no quería tener que convivir con el resto, después de todo no era bastante diferente a ellos y eso me causaba coraje. Durante años aparente ser la chica que le importaba lo que el resto pensara de ella, la chica que nunca era herida por los constantes comentarios y burlas que recibía, pretendía que todo el mundo me caí bien, no hablaba con muchos pero con los que solía hacerlo intentaba ser lo que no era: una persona amigable que no sufría de traumas.Estaba recorriendo los pasillos de la escuela, después de pasar una eterna hora viendo a todos disfrutar la fiesta decidí irme a casa o a cualquier otro lugar, ya no deseaba estar rodeada de gente, observaba como mi vestido largo se arrastraba por el sucio piso, me sentía agotada, los pies me dolían por los altos tacones no estaba acostumbrada a ellos. Mantener los ojos abiertos me resultaba difícil, el alcohol en mi sistema me estaba dando una mala jugada, una silueta se encontraba al final del pasillo, el se encontraba al final de ese largo pasillo.
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¿Quién me mato?
De Todo¿Ella merecía morir? Nunca nadie conocía su verdadera historia, aun así todos tenían algo porque odiarla. Ella solo deseaba amar. Ellos no permitirían que tuviera su final feliz. Y el, el hubiera deseado ser el indicado.