105. Entrar juntos.

185 66 9
                                    

Seokjin aparece en su despacho a medio día con una sonrisa animada, pidiéndole permiso expreso para salir del trabajo al menos dos horas antes de su horario normal

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Seokjin aparece en su despacho a medio día con una sonrisa animada, pidiéndole permiso expreso para salir del trabajo al menos dos horas antes de su horario normal. Él se lo concede sólo porque no tiene mucho ánimo de pelear o llevarle la contraria, ni siquiera eso le divierte hoy. Ha iniciado este día con un humor horrible. Apenas ha logrado contenerse para no echar la perder la felicidad de Yoongi esta mañana.

Todo empeora cuando un mensaje de Namjoon diciéndole que se ausentará hoy llega poco después de que Seokjin se haya ido de su despacho. Genial, feliz viernes, piensa, blanqueando los ojos e intentando enfocarse en la pantalla de su computador, donde registra las últimas salidas de algunos menores, esperando con el corazón en la garganta que Taehyung no sea uno de ellos.

Al menos puede vivir en paz con aquello por el momento. Han tenido los primeros acercamientos que son parte del protocolo, lo que llaman vinculación asistida. Algo que considera innecesario, debido a la estrecha relación que tiene con Taehyung desde el día uno, pero cumple con lo suyo de todos modos. El niño recién comienza a percatarse de que será adoptado y está igual de emocionado que Hoseok, por más que sólo es un potencial candidato hasta el momento.

Como se encuentra solo, en las siguientes dos horas camina hacia el hogar para invitar a almorzar a Chaewon, encontrándola concentrada en su celular con una sonrisa embobada en lugar de su trabajo.

—Toc, toc —llama su atención, aclarando su garganta después.

—Buenas tardes, director —saluda ella, dejando el celular a un lado—. ¿A qué debo su visita?

—Vengo a pedirte algo informal. —Chaewon asiente—. Vamos a almorzar.

Chaewon ríe bajito y niega con su cabeza para después asentir a su petición.

—Está bien, pero —levanta uno de sus dedos índice— tú me harás un favor también.

—Claro, lo que quieras.

—Tengo una fiesta importante esta noche y no he comprado ni un vestido... Y tampoco tengo acompañante... Entonces, ¿quisieras acompañarme? A una tienda y... a la fiesta. ¿Le molestaría a tu pareja?

Hoseok entorna la mirada y saca cuentas, al mismo tiempo en que niega en respuesta a la última pregunta. Conoce lo que tarda una mujer promedio en escoger un vestido que le guste, al menos, Yeun se tardaba horas y más horas, que apenas puede contarlo sin quedarse dormido.

—Bien —acepta poco convencido—, pero para eso tendríamos que tomarnos la tarde. Almorzar algo rápido e ir de compras.

—¿Es un inconveniente para ti? Porque podemos dejarlo y ya está.

—No, no —le quita importancia, Chaewon vuelve a sonreír con entusiasmo—. De todos modos, no estoy de humor. Vayamos y ya.

Y ambos parten, como si no estuviesen poniendo en peligro su trabajo dejando el hogar y el centro a merced de personas que jamás han tenido un cargo administrativo dentro de cada uno. Sólo será hoy, piensa Hoseok, autoconvenciéndose de ello.

Dulces de humo ✎ yoonseok.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora