Moment[Pausado]

Capítulo 10 -Por fin se hizo justicia

Parte 2

Al día siguiente…

Narra YoungSaeng

Había discutido con mi esposa ayer por mis celos estúpidos que a pesar de los años que llevamos juntos pero creo que se está desgastando la relación de los dos. Después de que Sara le contó a ella que fuera nuestra abogada se molestó mucho mi esposa porque le oculté y que no quería a ese abogaducho que le recomendó Eun Woo.

—Mira YoungSaeng yo te amo pero creo que deberíamos estar unos días separados, así entenderás o mejor dicho de que recapacites tus actos porque cada vez me molesta más tus actitudes —comentó— y me llevaré a los niños conmigo.
—¿Pero porque? ¡No quiero que te vayas de aquí! ¡Por favor! —dije suplicando— yo también te amo, pero no te vayas
—Entiende, no es bueno para los niños que estemos discutiendo porque a ti te molesta todo lo que hago, nada está bien para ti —suspiró— pero después del juicio me iré con ellos.
—Está bien, si tú lo prefieres eso pero los niños se quedan conmigo —crucé los brazos—
—¡YoungSaeng! !Por el amor de Dios! Los niños no se van a quedar aquí solos. Mientras trabaje en la Universidad tiene una guardería al frente de allí así que ya lo dije —comentó molesta—
—¡Aish! ¡Está bien! Pero yo iré a verlos a ellos —la miré—
—Está bien —asintió—

Después de eso no nos hablamos, solo cuando tenía que irnos al juicio y ella ya había hecho una maleta juntos dos bolsos de los niños. Sólo íbamos a estar separados por unos días y no sé qué pensar creo que se va al pique nuestra relación.

Narra Sara

Con Chio y con el abogado Han. Estabamos viendo todos los detalles de cómo va a ser el juicio y el juez nos autorizó al abogado Han y a mi para llevar el caso. YoungSaeng no puede asistir así que Chio irá al juicio.

—¿Chio estás segura que puedes con todo esto? —comenté preocupada—
—Si Gilgal. Aunque estoy un poco preocupada nada más —dijo algo distraída—
—¿Qué sucede? —pregunté—
—Bueno, con YoungSaeng tuvimos discutiendo estos días y me iré de la casa con los niños, y voy a rentar un departamento para nosotros —pensativa—
—¿Se van a separar? —volví a preguntar—
—No lo sé, pero ahora solo será por unos días. Necesito pensar —comentó algo distante—
—¿Otra vez con sus celos? —la miré—
—Si —comentó— es que creo que ya no va nuestra relación como antes. Desde que apareció de nuevo Eun Woo en mi vida, YoungSaeng se vuelto muy obsesivo con sus celos. Y por eso quiero estar alejada de mi esposo por unos días.
—¡Oh! Entiendo. Mejor no hablemos de esto porque la bruja es capaz de tomar esta situación para quitarles a Hyo Ri —dije preocupada—

Asintió. Entramos al lugar donde tomará el caso, y nos sentamos los tres, en frente de nosotros estaba Ah Jung sonriendo maliciosamente. Y empezó el juicio.

—Bueno, estamos aquí por el juicio de la Patria Protestad de Heo Hyo Ri —comentó el Juez Lee— voy a escuchar la parte de la madre biológica de la niña.

Empezó el circo de la bruja.

—Señor Juez, yo cuando di a luz a la niña la tuve un momento porque la enfermera la tenía que llevar para hacerle las pruebas de rutina cuando nacen —comentó llorando—
—¿Y qué pasó luego? —volvió a hablar él Juez—
—Bueno, al día siguiente me dan de alta junto con la niña. Me cambié y fui a buscarla. Me encontré con que la niña no estaba —volvió a llorar—
—Objeción Juez —dijo Chio— ¡Es mentira señor Juez!
—¡Orden en la sala! —dijo el juez molesto— continúe señorita Kim.
—Gracias señor Juez —comentó— entonces le pregunté molesta a la enfermera donde estaba mi niña, y me dijo que vino alguien por ella y se la llevó. Ella me describió quién era, descubrí que era mi exnovio, el señor Heo Young Saeng.
—Bien, ahora la escuché a usted —la miró y volvió a hablar— ahora escucharemos la otra parte para después diré el veredicto del caso.
—Gracias señor Juez y perdone por lo de recién —comentó Chio— mi esposo no pudo venir, por su apretada agenda y vengo yo en su lugar.
—Bien, y cuéntame como fue los hechos —dijo el juez mirándola a ella—
—Mi esposo estuvimos hablando sobre el posible que sea hija de él. Esa mañana estaba en mi casa con mi hijo, él me llamó diciendo que se encontró con Ah Jung, él mismo día que iba a dar a luz. Diciéndole que le iba a mandar un mensaje, para que mi esposo se haga unas pruebas de ADN —comentó—
—Bien, prosiga —dijo el juez escuchándola atentamente—
—Entonces al otro día recibe su mensaje diciendo que vaya a la clínica para que se hagas las pruebas y cuando llegó allá. La enfermera que atendió a la señora Ah Jung dijo que rechazó a la niña y se fue de la clínica sin la niña —comentó—
—¡ESO ES MENTIRA! ¡YO NO ABANDONARIA A MI HIJA! —dijo alterada Ah Jung—
—¡Orden en la sala! —dijo el juez— por favor, continúe señora Heo.
—Bien, gracias. Él me comentó que se hizo las pruebas y resultó ser su hija, esa mañana hacia mucho frío. Mi esposo me llamó diciendo que si la podía llevar a la niña con nosotros —dijo recordando ese día— le dije que la trajera a casa y la iba a aceptar como mi hija y así fue. Mi Hyo Ri es mi hija y  la amo como si fuera mía.
—¡PERO NO ES TU HIJA, ROBA NIÑOS AJENOS! —dijo molesta Ah Jung—
—¡Basta señora Kim! Si vuelve corta la historia, haré una orden psiquiatra para usted porque se ve que no se sabe controlar —comentó— Ahora les doy la palabra de los abogados, empiece por la parte de acusación.
—Bien, mi clienta. La señora Kim, me comentó que tiene testigos de que confirma que el señor Heo Young Saeng se llevó a la niña sin el consentimiento de ella —dijo— aquí tengo las evidencias.
—Paseme los documentos, por favor —dijo el juez—

Estuvo leyendo y no podía creer la falsedad de la bruja. Nos miraba maliciosamente, mientras que él Juez terminaba de leer.

—Ahora, los abogados de la parte acusada —volvió a hablar—
—Bien, con mi colega hicimos un informe de todo los testigos y más las cámara de vigilancia de que nos confirma que lo que está diciendo la señora Kim, es más que mentira —comentó el abogado Han—
—Bien, paseme los informe por favor —dijo el Juez—

Mientras leía el informe, vimos con Chio que la bruja estaba haciendo una estrategia.

—Bien, voy a preguntar a la parte acusada. Por la niña —dijo mirando a Chio— ¿Qué tiempo tiene la niña? Y cuéntame más de la niña
—Hoy mi Hyo Ri, tiene 9 meses. Es una niña hermosa, muy amorosa con nosotros, está a punto de dar sus primeros pasos —comentó emocionada Chio— con su padre estamos más feliz con nuestros niños.
—Me imagino, por el amor que le dieron a ella —dijo el Juez—
—Si, incluso todos le preguntan a ella quién es su mamá y ella me mira haciendo sus gestos con sus manitos mientras sonríe al verme —comentó— a Hyo Ri nunca le faltó nada, es una niña muy sana.
—Bien, eso se ve señora Heo —dijo el Juez— ahora escuchamos la última palabra por la parte de acusación.
—Señor Juez ¡Por favor! Yo quiero que me regresen a mi hija —dijo Ah Jung suplicando—
—Bien, nos iremos para después dar el veredicto de este caso, para poder dar por terminada la primera sesión del caso —dijo mientras se fue con los demás del estrados—

Narra Ah Jung

Haré todo para que les quiten a la niña. A medida que va el juicio, parece que me lleva la delantera pero soborné al Juez en el caso. Espero que me dé la custodia de mi hija.

Sale el juez con el estrado. Empezó a dar su veredicto del juicio.

—Bien, por ahora la niña se queda con su familia —comentó el Juez— que será la señora y el señor Heo, damos por terminada la primera parte del Juicio. El segundo será dentro de un año.
—¡NO PUEDE SER, QUE MI HIJA QUEDE CON ELLOS! —dije alterada— ¡ESTO ES INJUSTO!
—Señora Kim, ahora no me queda dudas de que usted no está apta para cuidar de su hija. Quiero un reporte psiquiátrico de usted —dijo lo último el juez—

Salí de allí molesta, no puedo creer que el Juez le crea lo que dice ella. Mi abogado me defraudó.

—Señora Kim, esto recién empieza. Dentro de un año, lo vamos a ganar el caso —dijo mi abogado—
—¡NO ME HICISTE CASO DE LO QUE YO TE DIJE! —dije molesta—
—Entiendo pero no era el momento —dijo pensando— lo que usted me dijo, no es mucho.
—¡NO ME IMPORTA, TÚ HACE LO QUE YO TE DIGA! —dije y me fui—

Me acerqué a ella molesta.

—Quiero que sepas que les voy a ganar el otro juicio —dije maliciosamente—
—Jajaja sigue soñando. Recuerda que cuando presentes una prueba falsa del psiquiatra —dijo sonriendo— vamos a saber que no te van a dar la custodia de la niña.
—Eso ya lo veremos —dije dándome la vuelta y salí de ahí—