Pisotear los Cielos

Capítulo 63

Liam tuvo que admitir que no esperaba estar tan cerca de perder, especialmente en una prueba que ni siquiera involucraba combate real. El equipo rival había demostrado su excelente trabajo en equipo y lograron hacer que tuviera que confiar en sus compañeros para poder ganar.

Sintió que esta había sido la lección de humildad que necesitaba, no todo podía ser superado solo a base de fuerza bruta... al menos no sin poseer un poder mucho mayor al que poseía en ese momento.

Le estrechó la mano al rival que había jugado como portero.

—Ha sido un gran partido —habló con toda la sinceridad de su corazón —. Vuestro trabajo en equipo ha estado a punto de ser nuestra perdición.

El hombre aceptó el gesto y sonrió un poco tristemente.

—Aunque la derrota es, ciertamente, amarga, todos nosotros sabíamos que no ganaríamos el torneo —declaró, confundiendo a Liam —. Nuestro jefe es mucho más fuerte que nosotros, no tendríamos una oportunidad contra él. Sin embargo, haber perdido contra vosotros no está tan mal, me alegro de haber jugado este partido pues nos ha enseñado lo mucho que aún tenemos por mejorar.

Liam lo miró profundamente, una cualidad que compartían todos los cultivadores en el Reino Ancestro es la voluntad para mejorar, que era lo mismo que, después de todo, los había llevado a convertirse en Ancestros.

—Ya que nos has derrotado, deja que te advirtamos sobre las mayores amenazas que hay en este torneo —el portero se puso serio —. En nuestro grupo, el capitán Rahyn es probablemente el único que podría representar un problema para ti, si mi estimación sobre tu fuerza es correcta. Sin embargo, ese no es el mayor enemigo que enfrentarás...

El joven cultivador era curioso acerca de por qué le estaba rebelando esta información, teniendo en cuenta que probablemente eran personas de su mismo equipo, pero lo atribuyó a algún tipo de forma para mostrar su honor, habiendo perdido.

—El hombre de los árboles, cierto? —adivinó —. El que se estaba escondiendo, ciertamente tenía una poderosa presencia.

El portero se sorprendió y lo miró con la boca abierta.

—¿Fue capaz de sentir al jefe Jinichi cuando se estaba escondiendo? —pensó con un poco de sudor frío recorriéndole la espalda —. Claramente, este tipo no es una persona ordinaria, es probable que sea más fuerte de lo que creí en un primer momento.

—¡Hey, Liam! —Ap lo llamó desde la distancia —. Vamos, va a empezar la explicación sobre la tercera prueba.

Las palabras captaron la atención del mencionado, que se giró en su dirección.

—Ya voy —respondió antes de volver a mirar a la persona que tenía enfrente.

—Parece que te tienes que ir, pero antes de ello te confirmaré tus sospechas —asintió con una sonrisa —. Se llama Junichi y él fue el campeón del último torneo. No te diré nada más, solo debes saber que su poder no se puede comparar con el de un Señor Ancestro normal.

Terminando lo que tenía que decir, el hombre se giró y se fue con sus compañeros, dejando libre a Liam para que volviera con su propio equipo.

Estos lo miraron, curiosos.

—¿De qué habéis hablado? —preguntó Nue.

Liam se cuestionó si contarlo. Aunque no podía decir que Nue y Ap fueran amigos suyos, el partido había estrechado de alguna manera sus lazos y ahora estaban en bastante buenos términos.

—Me ha advertido sobre dos personas de las que me debería cuidar, al parecer un tipo llamado Rahyn y otro con el nombre de Jinichi —decidió contarlo, al final tampoco importaba mucho.