– ¿Estás segura de esto Aiko-chan? – dijo Momoko tallando la espalda de Yamaide, quien con la cabeza baja dejaba que las lágrimas cayeran.
– No lo sé…– dijo respondiendo suavemente, en ese momento no estaba segura de nada.
– Puedes hablar con ella – dijo tratando de ver si se arreglaban las cosas, ambas eran sus amigas pensó Okazaki, sabía que se amaban y que no podía terminar todo así.
Aiko dio un suspiro y se levantó de un salto, sorprendiendo a su compañera, se limpió las lágrimas e inhaló con fuerza, después de todo no podía seguir dando lástima, miró a Momoko y respondió.
– No, ella tomó su decisión y yo la tengo que respetar – dijo caminando y dejando a su amiga atrás, quién suspiró con tristeza, sabía que Aiko intentaba ser fuerte.
Después de todo no era fácil renunciar a la persona que amaba.
Okada Megumi.
La chica que desde sus tiempos de Sakura Gakuin había sido lo que más había amado.
La persona que le hacía más felices sus días sin duda y la cual la había impulsado a convertirse en cantautora para poder expresar sus sentimientos con la otra cosa que más amaba que era la música.
Pero desde entonces había pasado demasiado tiempo y demasiadas cosas como para que todo pudiera ser como en aquella época.
Ambas habían crecido, cada una había tomado su camino y como las manecillas del reloj cada una estaba cumpliendo su función en la vida.
Y ahora la vida misma se lo recordaba.
Una mañana como cualquiera otra donde Aiko se preparaba para otro día aburrido en la oficina de su padre, tomó el periódico y entonces vio ahí algo que la impactó:
“Nos sentimos halagados de compartir las próximas nupcias de la señorita Okada Megumi con…” Aiko soltó el periódico y no pudo seguir leyendo.
El café derramado en la mesa goteó en el suelo mientras Yamaide no pudo salir de la sorpresa.
Megumi se iba a casar.
Y no con ella como lo había dicho siempre.
Nunca supo si Megumi lo decía en serio o en broma, pero siempre causaba una especie de ilusión oírla hablar así.
Después de todo su novia siempre era así con ella.
Aiko sentía su cara arder cuando Okada decía ese tipo de cosas pero dentro de ella se sentía feliz, haciendo que cada vez se sintiera más enamorada de Megu.
Pero después de graduarse de Sakura Gakuin y no pudiendo verse tan seguido, era como si todo se fuera enfriando en su relación.
Pero los sentimientos de Aiko no.
Cuando Megumi le dijo que lo mejor era terminar, Aiko accedió porque pensó que era lo mejor que podía hacer por Okada.
Aceptó sin más pero sin decir lo que en verdad pensaba.
Muchos años se reprochó por no poder decir nada y al final terminó plasmándolo todo en canciones, ya que era la forma más fácil de desahogarse y sacarse aquello que no pudo decir.
Sus canciones siempre hablaban de un amor no correspondido y Aiko había decidido vivir así, aunque había intentado salir con otras personas, Megumi siempre estaba en su cabeza.
Y ahora que sabía que se iba a casar mucho menos.
Sintió vibrar su teléfono y lo miró, vio el número y supo que su padre estaba llamándola.
ESTÁS LEYENDO
Lo hice por ti
FanfictionAiko ha dejado la música para siempre porque le duele recordar a su ex amor. Por su lado Megu se va a casar y el prometido de Megu le pide que cante en su boda como una sorpresa para su futura esposa. ¿Qué hará Aiko ante esa situación? OneShot. AiMe...