Capítulo 37 "Una desgarradora verdad"

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Advertencia: Se tratarán temas serios; Como el abandono, la falta de una figura materna, emociones fuertes como la ira,  y situaciones fuertes como el asesinato. Se recomienda discreción.

Pasaron los días como siempre, Giulia estaba preparando todo para la llegada de su bebé, en compañía de su novio y mejor amigo, mientras Luca en compañía de Jianna, le ayudaban a acomodar todo en el cuarto de su bebé, – ¿crees que el bebé llegará pronto? – preguntó Jianna con curiosidad

– si, eso dice Giulia, que siente como el bebé le hace presión en la parte baja, que le duele mucho la espalda y que siente mucho cansancio, por eso ya no sale, ni siquiera a nadar con nosotros, aunque no creo que Giulia vaya a tener un solo bebé, porque su estómago se ve más grande de lo normal, además el día de navidad, toque su vientre y sentí dos latidos venir de este, no le preste atención – ayudó a levantar una pequeña caja

– si es cierto, cuando fueron a nacer mis hermanos, mi madre tenía un vientre enorme, hicimos una apuesta con mis hermanos mayores, de que si nacen trillizos, yo les haría sus deberes por un mes, y si nacen mellizos o gemelos, ellos harían mis deberes, bueno, luego mi madre tuvo los dolores, luego de gritar mucho, nacieron los mellizos, y si, gane la apuesta. – lo dijo levantando su brazo

– aunque Amadea, la prima de Nicoletta, dice que puede ser retención de líquidos, suele ocurrir en algunos embarazos, tal vez Giulia retiene líquidos y por eso su estómago se ve así, aunque la he notado con mucha ansiedad estos días – comentó

Mientras tanto Giulia estaba de salida con sus padres, en compañía de su novio y los padres de Luca, – ¿a dónde vamos papá? – preguntó

– quiero que Alberto me ayude a sacar unas cosas de la bodega – habló abriendo una gran puerta de madera

Apenas se abrió, se hizo presente el olor a humedad, y una nube de polvo igual. – vaya, este lugar está abandonado – comentó Giulia

– si, es hora de darle una mano a esto – habló el pescador

Alberto notó un montón de jaulas y cadenas, lo cual lo hizo estremecerse, – bueno, si te preguntas, sé que te asustaras, pero aquí fue donde nos encargamos de los pescados, incluso enormes, y unas cuantas veces, monstruos marinos – explicó

Alberto al oír la última frase, se le congeló la sangre, le recordó la historia de su padre, donde le dijo que su madre había sido asesinada por pescadores – ¿pasa algo Alberto? – preguntó Massimo al ver la reacción de Alberto

– no nada, solo que... esto me recordó a mi padre, cuando me dijo que mi madre fue asesinada por pescadores, y de seguro aquí... remataron con...ella – el susto se hizo presente en su voz

– bueno, como sabes, ahora no les tenemos miedo a ustedes, y más que mi hija tendrá un hijo tuyo, nuestro nieto o nieta – lo alentó

Alberto al oír eso se relajo, – si, es verdad, es mejor arreglar este lugar de mala muerte – rio

– amore, iré a casa, no me siento bien – interrumpió Giulia

– bueno, me quedaré aquí con Massimo, cuidate, nos vemos en la noche – le dio un beso

Giulia salió en compañía de Daniela, – vaya Giulia, el embarazo agota – río

– si, es cierto, solo que estos días he sentido que el bebé, me hace mucha presión, además me ha dolido mucho la espalda, a veces me cuesta caminar – le explicó lo que sentía

– vaya, eso me recuerda hace unos años, poco antes de tener a Luca, vaya, sentí el peor dolor de mi vida, luego la mayor alegría, porque mi bebé estaba con migo – habló con nostalgia

Eres mi verdadero amor, y lo sabes. (Alberto Scorfano x Giulia Marcovaldo).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora