Llévame lejos [Justin Bieber]

Capítulo 16

Capitulo 16

-¡Oye! ¿Que te pasa?-El tomo mi brazo y me acerco hacia el-No quiero lastimarte... Kate, por favor. Jamas en mi vida he
querido conocer a una chica tanto como a ti... Dame una oportunidad-Suspiro y cerro sus ojos-Escucha... no te tengo lastima, ni
mucho menos quiero herirte.

-Perdoname-Susurre con la mirada gacha y llena de culpa.

-No tienes porque perdirme disculpas-Sonrio-Tengo que irme... nos vemos en clase.

Me quede un rato sentada alli, pensando en lo tonta que habia sido. Le habia gritado como si el me quisiera hacer daño, cuando
tan solo queria ser mi amigo; aunque eso no quita la idea de que me tenga lastima... pero me pidio "una oportunidad" de tal manera
que se me fue imposible no sentirme mal, sus ojos cuando dijeron aquellas tres palabras -Dame una oportunidad- brillaron
como dos pequeños faroles.

Kevin desde el otro lado del patio me miraba a cada segundo hasta que se acerco a mi.

-Hola-Hablo el.

-¿Que es lo que quieres tu?-Rodee los ojos y amague para irme, pero Kevin interrumpio mi paso.

-Perdoname por lo del otro dia. Fue sin querer, estaba borracho y cuando quise pedirte disculpas casi me muero en el
intento-Se rio entre dientes-Solamente eso y deberia de estar enojado... pero como sos tan linda me es imposible.

¿Debe ser una broma, no? No quiero sonar engreida, pero... ya dos chicos me dieron sus cumplidos. Deberia de estar feliz, pero
en este momento el mejor y mas hermoso de los cumplidos no me servia para calmar mi enojo y tristeza.

-Mamá... ya llegue-Grite desde la puerta.

-Ven a ayudarme hija-Contesto desde la cocina. Arrastre mis pies hasta alli para ver la peor vista de mi vida; mi madre y Vic besandose contra la encimera.

-Alejate de ella, Vic-Murmure lo suficientemente alto para que me escuchara. La sangre me hervia y mi rostro deberia de estar rojo.

-Kate... debes de acostumbrarte a esto-Hablo mi madre.

-¿Acostumbrarme? ¿Tu tenias planeado esto verdad?

-¿Que cosa?-Contesto ella. Y encima lo pregunta.

-Esto... venir a Argentina. Tu dijiste que era para el bien mio y de Laura, pero ahora veo que solo era para beneficio tuyo-Cerre mis
ojos tratando de calmarme-¿Hace cuanto estan juntos a escondidas? ¿Porque lo ocultaste?-Di un paso hacia adelante con los puños cerrados.

-C-Crei que tu estarias contenta con todo esto de mi relacion con Vic. Tu te llevas de maravilla con el, como si fuera Patrick-Hizo una mueca-Crei que tal vez tu y Laura al quererlo tanto lo aceptarian... nosotros despues de un año que tu padre muriera nos dimos
cuenta que... nos amabamos-Sonrio.

-¿Como se te ocurre siquiera comparar a este monstruo con mi padre? ¿¡COMO SE TE OCURRE!? ¡JAMAS LO CONSIDERARE MI PADRE, NI
TAMPOCO MI TIO!-Grite. Estaba enojada y sentia que nada de esto era justo para mi-Creiste, creiste... Siempre crees lo que no es mamá... ¿Un año despues? ni siquiera te tomaste un tiempo de luto. Papá estaria decepcionado de ti.

-Pense que tu estarias bien con la presencia de Vic en el hogar, que el haga el papel de padre. A los doce años tuve que mandarte al psicologo porque la muerte de tu padre te habia afectado tanto que ni comias... te habia agarrado anemia por la falta de comida-Su voz se quebro y al instante me di cuenta que esto tambien le hacia daño. Ella tenia una imagen de Vic erronea.

-¿Alguna vez te sentaste a hablar conmigo de porque a los doce yo estaba tan mal? ¿No lo creias raro?

-¿Raro en que sentido?

-Raro mamá... raro. Raro que mi padre haya muerto cuando yo tenia diez años y luego de seis años me afecte su muerte-Esto se estaba llendo demasiado lejos y Vic lo notaba.

-Basta Katherine... deja a tu madre y vete a tu habitacion. Le estas haciendo daño-Dijo el y mi madre escondio su rostro en su hombro mientras el acariciaba su cabeza-Shh... ya esta, no llores Aramí-Me miro y sonrio. Se estaba burlando de mi.

-Maldito-Susurre y me fui de aquel lugar.

Cerre con seguridad la puerta y me sente al borde de la cama.

Tenia aquel dolor en el corazon y sabia que era la culpa, el enojo, la tristeza. Todos los sentimientos hechos un bollo
torturandome. Pense en que tal vez me iba de este mundo como mi padre lo habia hecho alguna vez, todo terminaria y nadie
sufriria; pero estaba equivocada.
Sabia que le haria daño a mi madre, sabia que le haria -de alguna u otra manera- daño a Laura. Esas dos personas a las que mas amaba -y ellas a mi- me preocupaban y por eso mismo me mantenia con vida. Siempre probe diferentes formas de descargar
mi dolor -dibujar, escribir, morderme, insultar hasta mas no poder, tirar mis cabellos- pero ninguna habia funcionado... solo una y desde que mi madre lo habia descubierto -cuando tenia trece años- todo el tiempo estaba no solo vigilandome, sino tambien, rogandome llorando frente a mi para que prometa que jamas lo volveria a hacer. Ella sabia que mis promesas eran sagradas y que nunca en la vida las rompia; pero esta era la excepcion.

Me levante de la cama y me mire en el espejo de cuerpo entero. Trate de sonreir, pero al instante mis lagrimas comenzaron a caer... no podia fingir estar feliz cuando por dentro me sentia morir.

"Das asco, no se como vives aun. Eres horrible" susurraron en mi oido y sabia perfectamente que aquel susurro lo habia creado mi mente.

Me apoye contra la fria pared y respire profundamente. Me agache cogiendo uno de mis tacones entre mis manos, mire mi
reflejo en el espejo y lo tire con toda la fuerza del mundo haciendo que este quede hecho pedazos.

Necesitaba salir de aqui, necesitaba respirar y no hablaba de abrir la ventana para que el aire corra por la habitacion.
Hablaba de irme de casa, de caminar sola bajo el crepusculo.

Me saque mi uniforme del colegio y me cambie por unos jeans rasgados y una simple blusa blanca abotonada. Afuera hacia frio
por lo tanto me puse una chaqueta y abri la ventana, me apoye en el marco y mire hacia abajo.
Habia una escalera al costado de la ventana que te llevaba hasta abajo -perfecto para que un ladron suba, rompa mi ventana, entre, me mate y se vaya... pero tambien es perfecto para escapar de estas situaciones-.

Me agarre del fierro de la gruesa escalera y con cuidado comence a bajar hasta que mi chaqueta quedo enganchada en un fierro
roto -Oh mierda ¿Justo ahora esto sucedia?-. Quede colgando como de una percha, queria pedir ayuda pero descubririan que trate de irme. Oi que alguien largo una carcajada entre los arbustos, mire detenidamente y de ellos salio Justin.

-¿Tratando de escapar lindura?

-¿Que mierda haces aqui? ¿Es que me sigues acaso?-Me movi para poder soltarme pero me era imposible.

-Venia a visitarte, queria entrar por la ventana justamente por esa escalera-La señalo y subio por los fierros hasta quedarse cara a cara conmigo. El respiraba un poco agitado, sus ojos miel brillaban como siempre lo hacian y sus labios estaban curvados en una
hermosa y deslumbrante sonrisa y no supe cuando, ni como me hizo sonreir... tan solo sonrei al verlo, me senti feliz, olvide lo que habia pasado anteriormente en la cocina, la charla... todo.

-Te hice sonreir... supongo que eso es bueno-Solto la chaqueta del enganche y al instante cai al suelo golpeando mi cabeza contra el cesped.

-Oh mierda ¿No puedes ser mas cuidadoso?-Resfregue mi cabeza para que el dolor pasara rapido.

-Te salve de que tu madre te viera... se agradecida-Bajo de las escaleras y me ayudo a ponerme de pie.

-Gracias-Rodee los ojos.

-¿A donde ibas?-Pregunto curioso-Cuentame en el camino... vamos a caminar un rato.