єℓ мοτινο ∂є иυєѕτяο νιαנє

ᶜᵃᵖⁱ́ᵗᵘˡᵒ ⁵²

Lumine se quedaría esa noche en el santuario por consiguiente también Thoma y Paimon pues eran sus acompañantes.

- Lumine, el uniforme de la resistencia se nos ve genial- Exclamó Teppei mirándose a ambos.

- Concuerdo contigo compañero.

Habían estado bromeando un rato, al principio la conversación estaba llena de melancolía, pero la rubia no quería eso, así que cambio el rumbo de la conversación.

Ambos se tomaron un par de fotos con la cámara, debían tener y crear muchos recuerdos y ese sería el primero de muchos más.

Aunque la condición de Teppei aún no le permitía hacer mucho esfuerzo, mantenía su actitud positiva.

En la noche cuando ya se iba a descansar, Gorou se apareció y ella lo invito a pasar.

-Lumine, me gustaría poder acompañarte en tu viaje, se que ya estás siendo acompañada por muchas personas, pero gustaría viajar contigo.

- Kokomi sabe sobre esto?

- Si fue ella quien me motivo a hacerlo.

- Claro, será divertido viajar contigo!

- Gracias Lumine!

- Claro Gorou, Prepárate por qué mañana nos iremos, haremos una parada en la isla Narukami y pasado mañana nos vamos a Mondstadt.

El chico asintió feliz y salió de la habitación de la jóven.

Paimon río y negó con la cabeza.

"No cabe duda de que cada día conquistas a los jóvenes más guapos de Inazuma"

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- Ayaka, has visto a Thoma, necesito que me ayude con algo.

- Hermanito, Thoma se marcho hoy, volvera a Mondstadt.

- Que! Y por qué no se despidió yo también soy su amigo.

- Bromeó, se irá pasado mañana, según me informo hace un rato.

La cara del chico se distorsiono en una mueca de confusión.

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Al día siguiente Lumine seguía platicando con su querido compañero, la rubia le prometió que al final de su viaje, cuando encontrará a su hermano los tres recorrerían todo Teyvat y se tomarían mil fotos de sus aventuras.

Aquellos sonaba emocionante, la esperanza en Lumine crecía, en verdad quería realizar lo que decía.

Justo al medio día los amigos se despidieron, la joven heroína tenía una agenda terriblemente ocupada, debía visitar a Ayaka y hacer unas misiones del gremio de aventureros.

Está vez eran cuatro personas que viajaban.

No tardaron mucho en llegar a la ciudad de Inazuma, Thoma y Gorou habían ido a la casa de té Komore, por petición de Lumine los chicos se habían quedado ahí mientras ella iba con Katherine quien le asignó un encargo muy especial.

Era la primera vez que habías oido hablar de los oni.

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Cuando estuvo frente a Arataki Itto se sonrojo, el oni era su tipo, a la rubia siempre le habían llamado la atención los chicos grandes, además le parecía tierno su forma de actuar, podía ser algo tonto en ocasiones pero era muy amable.

En un momento que el oni se distrajo y Paimon aprovecho para llamar la atención de la rubia.

La sonrisa que la albina tenía en su rostro, llegaba a ser espeluznante.