Soulmates

Enojado con vos.

Narra Charly.

La primera noche que había decidido salir después de lo de Yeimy a ver si me animaba a olvidarla. La primera.
Y ahí estaba ella, justamente al lado de mi mesa, con la loca de su amiga Zulma.

Cuando vi quiénes eran las personas de la mesa de al lado enseguida mis ojos se cruzaron con los de ella, aunque apenas el contacto haya durado menos de un segundo, ya que ella miró hacia otro lado, haciendo caso omiso a mi presencia.

Apenas la vi mis puños de comenzaron a apretar fuerte, y mi mandíbula se tensaba. No podía ser cierto nada de esto. Estaba mamado de qué me encontrara a esa mujer hasta en la sopa. Aunque quería ignorarla no podía, mis ojos se iban hacia el cuerpo de Yeimy, estaba bella, era la mujer más hermosa que he conocido, era tan…ella, y eso me encantaba.

Tenía puesto un vestido rojo vino que le quedaba hermoso, parecía salida de una película de princesas y yo solo quería salir con mi caballo a rescatarla del ogro. Pero me tuve que contener a mis impulsos, sobre todo porque el orgullo me ganó, no se lo iba a dejar así de fácil. Sabía que tendría que pedirle perdón a Yeimy una y mil veces más aunque no tuviera culpa alguna, porque tuve la culpa de todo durante 22 años, pero quería que sintiera la distancia y que me extrañara un poco, aunque pensándolo bien por qué debería extrañarme, solo me usó para bajar la calentura que tenía desde hace años, nada más.

Me estuvo ignorando durante toda la noche, y por supuesto que yo hice lo mismo, la estaba pasando bien con mis parceros y con unas chimbitas que se nos habían unido, ella tampoco dejaba de estar bien acompañada. Zulma estaba a su lado bebiendo como una loca, ella también pero menos, y estaban acompañada de dos hombres, que dejando al lado mí ego por dos segundos, no tenían nada que envidiarme.

La noche iba pasando lentamente, entre miradas que iban y venían por parte de los dos, para luego seguir ignorándonos. Estaba totalmente ido, no le estaba prestando atención a lo que mis amigos estaban hablando conmigo. Aunque lo fingía muy bien.

—Parce…parce…¡Charly! —Gritó drama haciendo que me sobresaltara.

—Decime—Yo seguía ido, prestando atención a Yeimy que vi como salía en dirección al baño.

—¿A vos que te pasa monstruo? Llevas toda la noche en cualquier lugar menos acá.

—No mijo yo estoy perfectamente y estoy acá con ustedes — forcé una sonrisa —¿pero sabés que? Necesito ir al baño un segundito, ahora vuelvo.

Me encaminé en dirección al baño, sabía que ahí iba a encontrar a Yeimy, y así fue, ella estaba parada enfrente del espejo retocando su maquillaje. Hasta su cruzamos miradas por el espejo.

—¿Vos cuando te hiciste el cambio de sexo? — Dijo tan natural mientras guardaba el pintalabios en el bolso y lo enganchaba en su brazo.

Yo quedé sin palabras ante tal pregunta, no entendí nada.

—Yo no me cambié nada princesa, si querés te enseño que todo sigue ahí tan bonito como antes.

—¿Ah no? Pues entonces la que se equivoca soy yo, me equivoqué de baño, perdón —fue camino hacia la puerta pero no la dejé salir.

—¿Es el baño de mujeres? ¡Ups! No me había dado cuenta —dije en un tono gracioso para seguirle el juego.

—Ay Charly ya, decime qué haces aquí y dejame ir.

—Vine a hablar con vos, ya que al parecer la única manera de entenderse contigo es en una discoteca.

—¿Le pasó algo a Erick?

—No, ¿Que le va a pasar— fruncí el ceño ante tal pregunta.

—Bueno entonces si a nuestro hijo no le pasa nada vos y yo no tenemos nada de qué hablar. Así que si me disculpas permiso —Fue a salir otra vez pero yo la tomé por la mano.

—Ey ey ey, vení, porque me parece que vos y yo sí tenemos de qué hablar. Estoy mamado de qué sigás fingiendo que no hay nada entre nosotros.

—Es que no lo hay Charly, lo del otro día fue un error.

—Pues yo no sabía que los errores te hacían gritar y que te hacían coger tan rico—puse cara de desentendido.

—Ay ya, déjese de ser tan huevón más bien, andate de aquí.

—Yeimy es en serio, dejate ya de estarme evitando y hablame claro, yo quiero ser aunque sea tú amigo, por favor.

—Mirá, Charly, demasiados problema me has ocasionado vos, así que mientras más lejos, mejor.

—¿Que problemas Yeimy? Decime.

—No pues, yo no sabía que 22 años se olvidaban tan fácil.

—Ya te pedí perdón por eso, dejá el pasado atrás.

—No puedo.

—¿No podés o no querés? —ella quedó en silencio— vos sos una resentida orgullosa que no puede dejar el pasado atrás, querés vivir así porque es la energía que te alimenta. Pero yo no puedo vivir así Yeimy, no más —Le dije ya insultado soltando su mano y saliendo del baño.

—Charly, esperate…

Hola, capítulo muy corto y muy malo, pero no tuve tiempo de escribir y recién encontré un tiempo. Pero trataré de sacar tiempo.
¿Que le gustaría que pasara ahora?

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