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esta vez era una pijamada.
habían acordado ver en todas sus pijamadas dos películas de terror y otras dos de humor, lo último para que el mayor no tuviera pesadillas en medio de la noche y no pudiera dormir nada. aún así, usaba la excusa de que tenía miedo para poder dormir abrazado con jisung.
ese día, o noche mejor dicho, se encontraban viendo el huérfano, por petición de minho (sorprendentemente). el mayor supo que no volvía a ver los faroles como hace media hora. esa noche también durmieron abrazados, pero esta vez fué por petición de jisung:
--estuvo buena la película, creí que iba a estar peor-- habló jisung luego de que acabara la película. minho asintió, intentando no pensar tanto en la cueva y la nueva fobia que había desarrollado.
--sí... supongo-- dijo confundido de si realmente le había gustado.
--hoy...-- dijo jisung mientras dejaba el control remoto en la mesita de luz que estaba al costado de la cama --¿podemos dormir abrazados?-- preguntó tímido, jugando con las sábanas. minho sonrió y acarició levemente la cabeza de jisung, para luego acostarse y abrir los brazos, esperando a que el menor haga lo mismo, y así fué.
una noche más dormían abrazados, compartiendo el calor y calidez ajena, distrutándolo a pleno. sus corazones latiendo a la par y sus respiraciones también yendo a la misma vez, de forma calmada. como justamente se sentían en ese momento, cada vez que se dormían abrazados.
porque así se sentían. se sentían en calma cuando estaban el uno con el otro, aún si no había contacto físico, sabían que el otro estaba ahí. sintiendo la presencia del contrario aún si no estaba de forma física.
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(...)
ㅤesta cita fué mucho más única. no solo se dedicaron tiempo a ellos dos, sino que también le dedicaron pequeños momentos a mimar a los gatos de esa cafetería.
--mira-- llamó la atención el menor, quien señalaba sonriente a un gatito entre marrón y gris --, ¡es muy lindo!-- dijo emocionado. minho se felicitó por elegir esa cafetería, ver la alegría y emoción del menor siempre sería de sus cosas favoritas, podría hasta llamarlo un hobbie.
--deberíamos adoptarlo, ¿no crees?-- preguntó con una sonrisa, el menor lo miró sorprendido, pero el brillo en sus ojos gritaba que claramente quería hacerlo.
y así fué como adoptaron a su primer hijo (aunque jisung no estaba enterado de eso último...), llamándolo dori. jisung amaba darle mimos y dori adoraba recibirlos. minho sentía celos por el felino, él tenía más atención que el mayor, y eso no le agradaba. pero cada vez que se iban a dormir y se abrazaban, todo se esfumaba. porque confiaba en jisung y sabía que no lo cambiaría por dori (o eso esperaba).
y jisung también confiaba en minho.
los dos confiaban mutuamente. sabían que podían confiar en el otro, que siempre se darían apoyo y no se dejarían por nada en el mundo.
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este estuvo aburrido, pero estoy
muriendo de sueño. literalmente
son casi las 7am cuando
escribo esto KSJDJen fin, q adoro este maratón 💔
otra cosa... nunca supe cómo
describir a dori, pésimo lo mío :(.