ᴛᴇᴍᴏʀ

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"𝐷𝑎𝑚𝑒 𝑖𝑙𝑢𝑠𝑖𝑜́𝑛, 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑟𝑎𝑛𝑧𝑎, 𝑔𝑎𝑛𝑎𝑠 𝑑𝑒 𝑣𝑖𝑣𝑖𝑟, 𝑦 𝑛𝑜 𝑚𝑒 𝑜𝑙𝑣𝑖𝑑𝑒𝑠".

- 𝐹𝑅𝐼𝐷𝐴 𝐾𝐴𝐻𝐿𝑂.

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NARRA CAMILA

Parece ser que empecé a lagrimear bastante ya que, una señora que está sentada a mi lado, me dirige la palabra.

- Señorita, ¿se encuentra bien? ¿Por qué llora? - dice, ofreciéndome un pañuelo.

- Oh, es por una persona, muchas gracias por preocuparse - le respondo.

- ¿Tiene que separarse de alguien especial?

- Sí, de mi novio, pero es temporal. Espero volver pronto.

- La entiendo. Yo también tengo que separarme de mi hija. Pero ¿sabe una cosa?, él no la olvidará, si eso es lo que le preocupa.

- Sí, eso es lo que más miedo me da. Pero ¿cómo puede estar usted segura de eso?

- Porque alguien que la ama de verdad, no lo haría jamás. Buscaría mil y una maneras de contactarla, esté donde esté.

- Pero hace dos meses que somos pareja, nada más. No se comparan dos meses con algunos años lejos, uno del otro.

- El tiempo no importa cuando se trata de dejar una huella en el corazón de alguien. Si lo ha logrado, créame que no lo hará, aún si no le habla. Pero es muy importante la comunicación, por parte de ambos. Una relación es cincuenta y cincuenta. Querer es poder.

- Tiene razón. Muchas gracias por sus palabras, las valoro mucho.

- No hay de qué, linda.

Creo que tengo muchas cosas que pensar.

Luego de un día y medio de viaje, por fin llego a mi país, y ya estoy en mi casa. Como vivo sola, no fui recibida por nadie, así que me voy directamente a mi bella cama, a descansar.

Al cabo de 4 horas, me despierto y me acuerdo de la existencia de mi celular. Seguramente Riki debe estar preocupado. Y, efectivamente, tengo veinte llamadas perdidas y cuarenta mensajes de él y de mi familia. Mañana iría a almorzar con ellos. Le mando un mensaje a Riki, avisándole que llegué bien y me pide, por favor, que hagamos una videollamada, a lo que yo obviamente accedo. Me cuenta de que ya me extraña un montón y que no lo olvide, de igual manera él tampoco lo hará conmigo. Para eso, pautamos días y horarios para que hagamos llamada y así acompañarnos, desde la distancia, entre otras cosas que hablamos. Cuando finalizamos, me voy a comer algo, miro un rato mis redes sociales y me voy a dormir nuevamente.

Al día siguiente, me levanto con un mensaje de buenos días, de mi amor. Sonrío, por eso, y me preparo para ir a lo de mis padres. Una vez allí, me dan una cálida bienvenida. Al fin y al cabo, ese siempre fue, es y será mi hogar. Charlamos y me preguntaron sobre mi relación con Riki y cómo es, etc. Quieren que lo traiga, para que lo conozcan. Les llama la atencion que sea japonés, pero de una buena forma.

Cuando vuelvo a casa, aprovecho para organizar mi agenda semanal, con mis pacientes, y a planificar la estrategia para mudarme a Corea. Durante el transcurso, me pongo a investigar sobre el papeleo que hay que realizar, cuáles serían los costos, las salidas laborales y demás. Pero no estoy sola en esto. Riki dijo que me va a ayudar a averiguar lo que necesito, con tal de tenerme lo más rápido posible de vuelta con él.

Hablamos todos los días. A pesar de llegar cansados del trabajo, hacemos un espacio para nosotros, y nos llamamos para contarnos sobre nuestra jornada: cómo la pasamos, si algo nos duele o nos incomoda y, hasta incluso, nos dormimos en línea para no sentir la falta del otro.

Como a ambos nos encanta dibujar y pintar, nos enviamos nuestras ilustraciones, por correo aéreo, hasta nuestros países.

Realmente, creamos nuestro propio mundo.

Puedo dormir tranquila sabiendo que, al despertar, encontraré siempre su mensaje.

Puedo dormir tranquila sabiendo que, al despertar, encontraré siempre su mensaje

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𝐉𝐮𝐞𝐯𝐞𝐬 ; 𝘕𝘪𝘴𝘩𝘪𝘮𝘶𝘳𝘢 𝘙𝘪𝘬𝘪.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora