inexpressive (DrakeNui)

Inexpressive

Inui Seishu se consideraba a si mismo alguien incapaz de expresarse correctamente.

Quizá esa fue la razón por la cual se quedó callado, ahogando su dolor en silencio el día que Kokonoi terminó con él. Ese espantoso día en dónde sintió que parte de su vida se le escapaba de las manos.

"¿Acaso no dirás nada?"

Silencio.

Mucho silencio.

Pensó muchas veces en todas las formas en que pudo decirle a Koko que no quería dejarlo, que lo esperara y comprendiera su situación. Pero la cobardía y su falta de carácter terminaron ganando esa lucha interna creada por sí mismo cuando debía tomar decisiones, decisiones que confirmarían si su existencia en ese mundo no era una vana perdida de tiempo.

Como odiaba su incapacidad de articular palabras cuando era estrictamente necesario. Bueno, probablemente eso se diría el Inui de ahora, el cual estaba (con todas sus fuerzas) inténtado cambiar esa parte que tanto detestaba de su insípida personalidad.

—Ya quiero regresar a casa y darme una ducha.  —Bufó Draken una vez se quitó los guantes de cuero especiales para su trabajo— ya hicimos mucho por hoy ¿No crees?

Ciertamente Inui también lo estaba, pero si por él fuera, pasaría horas y horas reparando motos, entre piezas y el fuerte olor a gasolina que se impregnaba en todo el lugar y también en sus ropas.

Del cual estaba acostumbrado ya.

¿Cuál era la razón por la que aguantaría más tiempo ahí? Fácilmente y sencillamente; Draken era el chico que ahora le gustaba. Sí. Su yo pasado ahora se vestía de payaso cuando entre lágrimas y mocos saliendosele de nariz, juró que no amaría a nadie más después de Hajime.

Pero ahí estaba. Dejándose caer los calzones por ese alto hombre rubio y rapado. ¿Esos eran sus verdaderos gustos? ¿O simplemente había decidido aceptar lo bella que era la variedad?

No siguió en su monólogo de por qué Draken le gustaba tanto si era tan diferente a su ex  —y no es que le gustase comparar pero, al carajo, había una distancia abismal de lo que fue y lo que es ahora.

—¿Inui?

—¡Si! —Se aclaró la garganta después de darse cuenta que casi suelta el pulmón en esa respuesta— También estoy cansado...

—De acuerdo, es todo por hoy.

Draken comenzó a guardar las cosas que tenía afuera del local.

Inui mientras, lo observaba, casi embobandose por la figura tan alta y varonil del muchacho. ¿Draken lo notaría algún día? ¿O en su mente ya ocupaba el lugar alguien más? Probablemente fuera así. Aún le sorprendía que estuviera soltero.

Es ahí cuando se da cuenta que sus palabras de aliento para ser más expresivo se irían al caño. Porque no tenía la suficiente fuerza de voluntad para decirle cuánto le gustaba y lo agradecido que estaba de encontrarselo en su vida.

—¿Te acerco a tu casa? —ofreció el de cabeza rapada, pasándole uno de los cascos de su moto— Igual no pensaba tomar un no por respuesta.

Inui sonrió levemente. Él era así, tan impetuoso y encantador.

—Gracias.

—Sabes que no tienes que agradecer. —hace un gesto con sus ojos indicando que se suba a la moto y por supuesto que obedeció enseguida.

El viaje hasta el departamento —en el que la inminente soledad le esperaba — Fue bastante corto, sintió que quería más tiempo tomando la excusa de "sostenerse" para abrazar a Draken por la cintura y disfrutar de la suave brisa que golpeaba su rostro mientras sonreía como estúpido imaginando todos sus días así.