Día 2: Niños🤸🏻‍♂️🧒🏻

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La campana había sonado, y todos los niños se dirigían su salón correspondiente

Unos con una sonrisa pintada en su rostro con el entusiasmo de aprender y otros en medio de un mar lágrimas al no querer entrar

—¡Amigo no llores! ¿Por qué lloras?— David el pequeño pecoso moreno y alegre del salón se levantó rápidamente alarmado y preocupado al ver un niño de pelo negro y anteojos entrar llorando de la mano de la maestra, mientras pataleaba y gritaba —No llores— volvió a repetir con un puchero cuando vio que la maestra lo soltó para colocarse enfrente de la puerta e impedir el paso por si alguien se le ocurría salir del aula
Debido a que no era el único niño llorando, pero si el que más alboroto causaba ese día...

Ya era la segunda semana de clases, pero para al niño de anteojos de nombre Miguel Ángel era su primer día

David daba palmaba la espalda para que se calmara

—¡Quiero a mi mama!— es lo único que respondió el de anteojos entre sollozos

—¿Tu mamá?... Yo también quiero a mi mamá y no por eso estoy llorando— dijo confundo el pecosos

—¡Quiero ir con mi mamá! ¡No quiero estar aquí!

—¡¿Pero porque amigoooo?! Estar aquí es muy divertido. Aparte más de rato verás a tu mami, así que ya no llores- está vez lo abrazo para que dejara de llorar, lo cual funcionó al escuchar sollozos cada vez más bajos

La maestra Nieves al ver la escena suspiro aliviada de que siempre David la ayudará sin saber..

—¡Vamos mis amores! el que esté sentido le daré una estrellita, así que rápido a su asiento

Fargan rápidamente tomo lugar al lado de su nuevo amigo para platicando lo con el y seguir calmándolo

Más allá en el fondo del salón se encontraba Alejandro, un pequeño pelinegro, que observa todo a su alrededor sin saber realmente que había pasado. Había nuevamente niños llorando y nadie los había regañado, nadie les había pegado

"Dice que quiere a su mamá. Pero no es como que lo hayan abandonado.... No entiendo"

Hizo un pequeño puchero con sus labios recargo su rostro sus manos intentar comprender y no entender como los demás no estaba felices de ir a la escuela así como el. Porque podía jugar y aprender

Sus papás le había explicado que no todos piensan igual, que no a todos lo mismo es por eso que a unos no le gustaba la escuela, pero para el seguía siendo absurdo... Con 6 años lo único que quería es jugar y seguir aprendiendo en su escuela

—¡Ales ven a jugará conmigo!— David picaba con su dedito el rostro de Alex parar que le hiciera caso, pero este solo tenía una mueca

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—¡Ales ven a jugará conmigo!— David picaba con su dedito el rostro de Alex parar que le hiciera caso, pero este solo tenía una mueca

Ya era hora de recreo había llegado y ahora las lágrimas y berrinches se habían ido para darle paso a risas y sonrisas. Excepto por una persona...

Verde, Azul y Amarillo [Willexgan Week]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora