|CAPÍTULO UNO| NO TE ENAMORES DE GONZA

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Luka, observaba a Hugo mientras este se terminaba de preparar para la fiesta de bienvenida de esta noche. Llevaban ya casi dos años juntos, y su vida había cambiado drásticamente en junio, cuando a ambos les habían aceptado en la misma universidad. Luka, siempre había sido el alumno aventajado de la clase, y era gracias a su esfuerzo con Hugo el que a ambos les hubieran aceptado en esa universidad. También he de decir, que, al no ser pública, te facilitan el acceso, siempre que tengas un nivel adquisitivo alto. Las malas lenguas dicen, que a esta universidad solo vienen los hijos pijos de padres adinerados que no saben hacer la O con un canuto, pero aquí estaba Luka para demostrar que eso no es así, y que alumnos con buenas notas de todo el país deseaban obtener la admisión a esta universidad.

- ¿Cuál me pongo para esta noche, el corto o el largo? – Le preguntó Hugo desde el baño de su habitación.

- Yo que tú me pondría los largos, que luego por la noche refresca. -Le contestó Luka

Salió del baño, y se puso los únicos pantalones largos que había sacado ya de las maletas. A penas habían pasado unos días desde que los dos había llegado a esa habitación de la residencia, la cual pertenecía a la universidad. Solo tenían que cruzar la calle y ya se plantaban en el propio campus. La habitación estaba un poco descuidada, se notaba que por ella habían pasado cientos de estudiantes a lo largo de todos los años que llevaba activa la universidad. Las camas eran de muelles, que por las noches se clavaban en la espalda y por la mañana lo último que te apetecía era acudir a clase.

- Hugo, termina ya de arreglarte, hijo, que es solo una fiesta, y además ¿para qué te arreglas tanto? ¿Acaso quieres ligarte ya a algún profesor? -Bromeaba Luka, con su novio.

- El único con el que me rentaría acostarme sería con el director de esta pocilga, a ver si así, llevándome a su cama, duermo algún día en condiciones. Además, piensa que es la primera impresión que todos van a tener de nosotros. No podemos ir de cualquier manera.

- Pero cariño, si ayer bajaste en pijama al comedor, créeme que la primera impresión tuya ya la tienen

Hugo, terminó de arreglarse y se abalanzó sobre Luka, tirándole en la cama y haciéndole de rabiar un poco. Esos juegos, por más tiempo que pasaran juntos, nunca dejaban de hacérselos.

Sonó la puerta, lo que significaba, que, como casi siempre, eran los últimos. La suerte de vivir en la residencia era que todos vivían puerta con puerta, en las impares los chicos, y en las pares las chicas. Luka abrió la puerta, y era Marcos.

- Chavales, ¿estáis ya o qué?, mira que es fácil ponerse una camiseta y cualquier pantalón, pero por lo que veo solo yo lo tengo claro. -Les dijo Marcos mientras esperaba en el pasillo en frente de su puerta.

- Ya hijo, ya, pero ya sabes lo que le gusta ir bien vestido aquí al amigo, que tan pronto se pone un chándal a juego, como que se planta con una pajarita y una americana. -Dijo Luka con intención de que Hugo lo escuchara.

- Ya, ya, pero ya que mi padre nos ha dejado hacer la fiesta, lo mínimo es que seamos los primeros en llegar, que parezca que hay algo de interés al menos.

Marcos, era el hijo del director, César. Su padre era el jefe tanto de la universidad como de la residencia, y por muy estricto que pareciera de primeras, al final había cedido y había permitido celebrar por primera vez en la historia de la universidad, una fiesta de bienvenida a nuevos alumnos. La única condición que puso fue que nada de novatadas, de hecho, si no había permitido antes celebrar este tipo de fiestas, fue por eso mismo, por ser luego el centro de atención de todo el país con imágenes de alumnos de su universidad borrachos y humillando a otros alumnos. Para él, su imagen y la de su universidad era lo primero, algo que amaba incluso más que a su hijo. Maite, su mujer, y madre de Marcos, era la profesora de derecho institucional, jefa de estudios y de su departamento, y lo que más le unía a su marido eran sus esfuerzos por mantener intacta su imagen.

NO TE ENAMORES DE LUKA®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora