único

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Joohyun no sabe exactamente cuándo inició, simplemente se dió una noche calurosa de Julio, el alcohol había hecho de las suyas y se habían dejado llevar, no por la sociedad, no por la religión, ni por sus familias, sino por sus corazones. Era tan inexplicable lo que sentía cuando estaba con Seulgi, se sentía amada, protegida, y sumamente alegre, alegre de tener a ese ángel en su vida.

Había creído que era solo algo de mejores amigas, sin embargo pronto surgieron unas ganas incomprensibles de sentir sus rojos y delgados labios junto a los suyos. ¿Y para qué mentir? Se había sentido enferma de simplemente haber tenido esos horribles pensamientos. Ambas eran mujeres, era una completa aberración.

Todas esas ideas se disiparon cuando se besaron por primera vez, sus belfos eran tibios, suaves, se sentían como esos bombones de corazón que solían regalarse la una a la otra en el día de la amistad, sentía pequeñas mariposas en su estómago y los latidos de sus corazones se complementaban perfectamente.

El pensamiento de probar esos cerezos todos los días de su vida se había planteado en su mente, y sonreía cada que recordaba ese suceso y la confesión que vino después, ambas sabían que estaba mal, pero no podían controlar sus corazones.

—Unnie, ¿esta noche puedo ir a tu casa? —la menor recargó su cabeza en el hombro de la contraria mientras cerraba sus ojos sintiendo la calidez y tranquilidad al estar junto a su mayor.

—Mhm, sabes que mamá siempre te deja ir, Seulgi-ah. —soltó con una sonrisa y comenzó a acariciar el cabello de su contraria. La castaña rió y asintió, ambas voltearon a verse y al verificar que nadie en el parque las veía estamparon sus labios en un pequeño beso. Sus respiraciones y latidos yendo a gran velocidad ante la adrenalina de que alguien del vecindario las viera.

Así era desde hace unos meses, habían estado algo así como saliendo, dándose besos a escondidas de sus familias y de todas las personas en general. Sus sentimientos floreciendo más con el paso del tiempo y ahora eran una pareja, una pareja que no podía besarse ni decirse "te amo" en público, porque a fin de cuentas, ante todos seguían siendo, simplemente amigas.

Y les dolía, les dolía no poder mostrar cuánto amor se tenían frente a la gente. Pero no había opción, la sociedad nunca las aceptaría, porque bueno, estaban enfermas, ambas lo sabían, pero si eso implicaba tenerse la una a la otra, entonces no le importaba lidiar con esa "enfermedad".

—Hey, Seul, Hyun. —salieron de su ensoñación al oír que alguien venía hacia a ellas, así que se separaron, solo unos centímetros.

—¿Cómo están, chicas? ━━eran Sooyoung y Hoseok, de su escuela, ah... la pareja perfecta, siempre tan cariñosos, abrazos y besos por doquier, podían presumir de su relación sin problemas, porque nadie los juzgaría. Eran la pareja perfecta, porque eran heterosexuales.

—Bien, ¿y ustedes? —fue Seulgi la que habló mientras sigilosamente sujetaba la mano de Irene, de alguna manera su unnie se sentía intimidada por ellos.

—También, estamos muy felices, hoy es nuestro tercer aniversario. —dijo Hoseok mientras tomaba la mano de Joy, esta mantenía una sonrisa tímida.

—Wow, felicidades chicos. —esta vez habló Joohyun con una pequeña sonrisa, pero muy en el fondo, solo se sentía incómoda.

—Gracias, cambiando de tema... ¿han oído lo de Jungkook? —preguntó Sooyoung mientras repentinamente tomaba asiento en el césped junto a ellas.

—¿Jungkook? —

—Si, Jeon Jungkook, ese chico nuevo... —habló con una pequeña mueca. —Dicen que lo encontraron en los baños... besándose con otro chico, creo que su nombre era Seokjin, si no mal recuerdo, quienes los encontraron dijeron que casi vomitaban. —dijo con una cara de asco.

—Oh... —fue lo único que pudo salir de los labios de Seulgi, que ahora también se encontraba incómoda.

—Como sea, ahora agradezco jamás juntarme con él... no quiero que me contagie eso. —dijo Hoseok tomando la mano de su novia para levantarla del césped y rodear su cintura. —Bien chicas, solo es una advertencia, ese tipo es bastante repulsivo, no me gustaría que les metiera cosas en la cabeza o algo así. Nos vemos. —les regaló una sonrisa mientras se retiraba con su pareja del parque.

Joohyun de repente sintió unas ganas inmensas de llorar, así que solo jaló un poco la manga del suéter de su chica para acurrucarse junto a ella y olvidar todo lo dicho por la pareja.

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La noche había llegado y junto a ella, Seulgi a su casa. Cuando llegó corrieron a su habitación no sin antes haber saludado a la madre de Irene.

—Por fin solas... —sonrió Seulgi y tiró de ella para sujetar su cintura y juntar sus rostros. Cerraron los ojos al mismo tiempo que sus belfos y corazones se volvieron uno solo. Nunca se iba a cansar de esa sensación, de sentir que su pecho se llenaba de cosas bonitas, nunca se iba cansar de cómo sus respiraciones se mezclaban y sus corazones saltaban emocionados al mantener sus bocas juntas.

Se pegó a su cuerpo un poco más mientras delineaba con su lengua los labios de su linda novia. Bajó su boca a su mandíbula mientras regaba pequeños besos húmedos y se embriagaba de su dulce olor natural. Irene olía tan bien, como a cerezas, y le encantaba.

—Te amo, Hyun... —susurró al hundir su cara en el cuello de la contraria y guardar ese asombroso olor por siempre.

—Te amo mucho más, Seulgi-ah... solo quiero... quiero ir y decirle a mi mamá que tengo una asombrosa novia a la cual amo más que nada... —sin esperarlo sus mejillas estaban empapadas y Seulgi las limpiaba mientras daba besitos en ellas. —¿Crees que... que estamos enfermas? ¿Que si le digo vomitaría del asco que le daría su hija? —habló entre sollozos y rodeó a Seulgi mientras hipaba.

—No digas eso, Hyun... tu mamá te ama. —tomó su rostro en manos y le dio un pequeño beso en su frente. —Yo te amo... —ahora el beso lo dio en sus labios. —Algún día... algún día le diremos, les diremos a todos. Y seremos muy felices. —le regaló una sonrisa sin percatarse de que también estaba soltando lágrimas.

—Gracias Seul, gracias por amarme... —y ambas se fundieron en un beso más duradero, lleno de amor y sentimientos inexplicables, entre mimos y palabras bonitas, esa noche entregaron sus corazones y también sus cuerpos.

Con promesas de amor, si en esta vida no podían, juraron encontrarse y amarse en la próxima.

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La castaña veía desde lejos y sentía una opresión en el pecho, su corazón le decía que fuera y le arrebatara a su chica de las manos de ese hombre, pero su cabeza simplemente le decía que lo dejara así, mientras ella se quedaba parada y con sollozos atrapados en su garganta al igual que muchas palabras de amor.

Porque después de 15 años, su amor por Joohyun seguía ahí, aún cuando la veía tan bella y radiante en el altar con su hermoso vestido blanco a punto de casarse.

Después de miles de promesas falsas, nunca pudieron revelar su amor por la otra, y era culpa de ambas, por ser tan cobardes, porque tenían miedo de lo que dirían los demás. Porque su amor no era aceptado.

Nadie nunca supo de su romance, de cuántas noches lloraron juntas, ni de los besos que se daban al despertar. Y ahora, nadie sabe del dolor en los corazones de ambas.

Porque a fin de cuentas, fueron y son simplemente amigas.

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holap!! :] el día de hoy vuelvo a subir este one shot seulrene que publiqué por primera vez en el 2020, que fue cuando esta canción se hizo popular en tiktok 😁 hice algunos cambios pero nada tan notorio, ya que me gustaba mucho así como estaba <3 espero q a ustedes también

- koogaybottom 2022

simplemente amigas : seulreneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora