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Esa noche sufrí como no había sufrido en mucho tiempo.

Sentí miedo. Muchísimo miedo. Todo a oscuras, en la cama, con alguien a mi lado. Me sentía reviviendo esa pesadilla. Para mí era real, él estaba ahí, y lo sabía, y estaba convencida. Necesitaba salir de ahí, pero en silencio. Lo duro que era taparse la boca, con la mano temblorosa y empapada de lágrimas, mientras me levantaba con todo el cuidado del mundo para que no se despertase. Me iba a explotar el corazón, pero no podía pasar ni un segundo más ahí.
Abandoné esa habitación, cerrando la puerta lentísimamente, y salí prácticamente corriendo escaleras abajo. No sabía qué hacer, no sabía por dónde salir, porque me iban a ver los hombres de seguridad. Solo se me ocurrió correr hacia la cocina, coger un cuchillo grande y esconderme en una esquina, sentada en el suelo. No sabía qué iba a hacer, pero mi mente me estaba metiendo mucha presión. No iba a aguantar. No podía aguantar el miedo de ser descubierta fuera de la cama, no podía con el dolor en el pecho, no podía aguantar sin poder respirar, no podía aguantar con los temblores ni con el frío que sentía. El siniestro pensamiento de saber que me iba a querer apalizar en cuanto me pillase... Me estaba hundiendo. No iba a poder aguantar más, y estaba a absolutamente nada de rendirme.

Escuché unos pasos en el piso de arriba y vi unas luces encenderse. La presión que sentí en ese momento... Me estaba matando. Mi mente me estaba haciendo pensar que no iba a poder acabar con él, y que por lo tanto debía acabar conmigo misma. Necesitaba hacer algo ya, pero es que... No podía. No sabía cómo hacerlo para que fuese rápido. Tal vez... Si me veía herida... Me dejaba ir al hospital. Sino, ya me iba a dar completamente igual.

—¿____? —le escuché muy cerca —____, cariño...

Se encendió la luz de la cocina y se asomó a esta. Nuestras miradas asustadas coincidieron. Ni él podía creer lo que estaba viendo ni yo tampoco.

-Jooheon: ____... Mi vida... Por favor, para... —se acercaba muy lento.

El shock que sentí al ver que tenía a Jooheon delante... No podía entenderlo. No entendía nada, no sabía qué estaba pasando, y me alteraba más.

-Jooheon: Cariño, por favor, déjame ayudarte... —se agachó —No puedo permitir que te hagas daño, mi ____... Deja el cuchillo en el suelo, confía en mí... —se quiso acercar más.

-____: Para...

-Jooheon: Cielo, te quiero ayudar, de verdad. Estoy contigo, yo solo, no hay ninguna persona más aquí. Te doy mi palabra. Lo único que quiero es que no te pase nada, y estás sangrando muchísimo. Déjame ayudarte, por favor. Deja el cuchillo en el suelo para que te pueda ayudar con seguridad. Lo único que quiero es que puedas salir de aquí, que puedas estar bien. Confía en mí, por favor... Yo jamás te mentiría...

Me iba a explotar la cabeza porque no podía entender nada de lo que estaba pasando, solo podía confiar en él, y realmente no tenía motivo para no hacerlo. Aún así, dejé el cuchillo en el suelo con miedo, con incertidumbre, como si no supiera lo que iba a pasar. Él rápidamente lo alejó más de mí de un empujón, y enseguida se acercó a socorrerme.

-Jooheon: Cariño, déjame ver los cortes, por favor.

-____: No te enfades conmigo...

-Jooheon: No me voy a enfadar jamás contigo por esto. Déjame ayudarte, cielo.

Me daba una vergüenza asquerosa, pero le dejé ver mis brazos y el corte de mi pierna. No sabía qué había hecho, no entendía nada.

-Jooheon: ____, esto pinta mal... Túmbate, te vas a marear.

Hice lo que pude para tumbarme en el suelo. Él enseguida cogió el primer trapo de cocina que vio y con este me taponó la herida de mi muslo.

-____: Me duele...

𝐒𝐡𝐨𝐨𝐭 𝐎𝐮𝐭 | 𝐌𝐨𝐧𝐬𝐭𝐚 𝐗 (+𝟏𝟖)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora