Prologo

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No entendía muy bien como había comenzado todo, pero un día me encontraba en el estudio, comenzando a grabar mi segundo álbum como solista, y en mis pensamientos aparecieron los de alguien más. Al principio pensé que el agotamiento de tantas horas preparando el nuevo disco habían hecho que comience a alucinar, pero no fue así. Volví a casa cuando ya eran las 7 de la tarde en Inglaterra, el cielo estaba oscuro, sabía que debía comer algo e irme a dormir, pero solo pude recostarme en sillón y observar lo que mis pensamientos me mostraban, pensamientos que yo no podía controlar, como si fueran los de alguien más.

Podía ver las piernas de un hombre bien formadas, unas paredes completamente blancas con un tatuaje de un tigre en su muslo y un gran ventanal al lado derecho. Podía ver todo como si fuera ese hombre, todo desde sus ojos. Se concentro en ver hacia afuera, veía un balcon también blanco con barandas de vidrio y más edificios a lo lejos. Todo comenzó a ponerse borroso de un momento a otro y después de unos pocos minutos note que él estaba llorando. Me encontré a mí mismo diciendo en voz alta "no llores, por favor" y dejé de ver lo que él veía.

Pasaron días para que volviera a suceder, él se encontraba con un jean negro y zapatillas converse, ¿Cuántos años tendrá? Fue lo primero que me pregunté cuando lo vi mirarse los anillos en sus manos junto a sus uñas pintadas de negro. Eran unas manos muy delicadas, los dedos largos y finos. Él estaba nuevamente mirando hacia afuera, solo que esta vez se encontraba sentado en suelo blanco del balcón. Saco una caja de cigarrillos y prendió uno en su boca. ¿Cómo será él? ¿Por qué lloraba dos semanas atrás? ¿Se sentirá mejor ahora?

- ¿Louis? ¿Está todo bien? - me pregunto mi amigo Sebastián sentado junto a mí en el estudio de grabación. Asentí limitándome solo a mover la cabeza y volví a cerrar los ojos para ver que hacia él ahora, pero nuevamente se perdió.

Y así pasó varias veces, donde solo lo veía caminar por su casa, fumar y mirar películas. Luego de 3 meses mirando lo que él hacía, logre controlar cuando mirar y cuando no. Me sentía acosador a veces, por lo que desde que logre controlarlo intentaba no hacerlo mucho.

Hasta que lo vi entrar a una habitación donde nunca había mirado antes, era un baño, iba a perder la conexión cuando pasó. Él levanto la mirada y había un espejo cuadrado en el cual se reflejaba su torso y su cara. Él se acercó y pude ver sus ojos verdes, el cabello castaño hasta los hombros, con unos rulos hermosos, llevaba una remera negra con el logo de Led Zeppelin blanco estampado. Él era precioso. Saco la lengua luego de mirarse un rato y acomodarse el pelo para luego reír y me sentí dichoso de apreciar su sonrisa. Salió de allí y comenzó a cambiarse, por lo que volví a quitar la conexión y fue cuando me di cuenta que sonreía como imbécil en la sala de estar de mi casa.

Por sus ojos || LarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora