Este capítulo puede contener imágenes o situaciones que son delicadas para algunos lectores
Leer bajo su propio riesgo
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El omega argentino pasó al baño, sentía su corazón latir aún con mucha fuerza aturdiendolo aún más de lo que ya estaba. Se sentía sucio al aún tener la sensación de ser manoseado por el ruso
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¿por qué había preguntado eso? ¿por qué pregunto que quería a cambio? Podría haber dicho otra cosa o denunciarlo por pornografía infantil, por violación a la privacidad, por varias cosas
Pero, entró en pánico y no vio otra cosa en su mente que preguntar que quería para terminar esto de una vez, sólo se había metido en esto, ahora sólo iba a salir
-- ¡Ah! ¡N-no! -- gritó con dolor al ser penetrado por el ruso sin previo aviso o una mínima preparación -- ¡me duele! ¡me estas lastimado! -- gritó y lo empujaba colocando sus manos en los hombros anchos del ruso, pero este no hizo caso
-- no me gusta que grites. -- le dijo el alfa impregnando al omega con sus feromonas, dio una embestida haciendo que el argentino arqueara la espalda con dolor y sus ojos se llevarán de lágrimas. El rudo volvió a dar otra embestida dejando sin aire al omega que podía sentir como lo desgarraba por dentro
-- b-basta Rusia.... -- pidió entre lágrimas y jadeos llenos de dolor mientras aún lo intentaba empujar lejos de él. El ruso simplemente se acercó al cuello del omega y empezó a dejar chupones y mordidas, lo marcaría, sería suyo de nuevo y nadie más podría tocarlo porque sería sólo de él.....
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Si esa persona no hubiera llegado a llamar, si el ruso no se hubiera ido a atender la llamada, quizás lo habría marcado, tal vez habría terminado peor....
ante la idea sintió sus piernas flaquear y el estómago se le revolvió y sintió su garganta arder como el infierno, se dejó caer al suelo y se abrazo las piernas en posición fetal mientras lloraba de nuevo
