Llévame lejos [Justin Bieber]

Capítulo 25

Capitulo 25
(Escrito por Deige y Michell)

Se me partio el alma verla asi, indefensa y triste, tenia tantas ganas ?de que todo sea un mal sueño, despertar y retomar mi vida, despertar en el pequeño departamento de New York, ir todos los fin de semana a la casa de mi mejor amiga para hacer nuestra pijamada... Pero nada de eso sucederia, aunque lo quisiera, aunque lo soñara. Todo era injusto, aquel 2 de julio, antes de lo sucedido solo pensaba en videojuegos... solo tenia trece, era demasiado inocente, era muy distinta a las demas, era como un pequeño niño camuflado de una dulce niña. En aquella fecha el me habia quitado todo, reemplazando aquellos pensamientos felices a unos tristes y suicidas; comence cortandome a los pocos meses despues de lo sucedido, hasta el punto de querer suicidarme, por eso mismo, mi madre decidio llevarme a un psicologo pensando que la muerte de mi padre me habia afectado un "poco" tarde, lo cual era una completa mentira, era absurdo que luego de unos mas o menos seis años me afectara su muerte y mas absurdo aun que no se diera cuenta que luego de que ella se habia ido y me habia dejado con Vic, estaba rara, estaba triste y aislada del mundo, con miedo a que viniera otro hombre y me hiciera el mismo daño.
Era tonto volver a pensar en todo mi pasado, volver a revivir aquellos momentos como si algo de eso cambiaria. Nada cambio, nada cambiaria, ni cambiará. Ahora lo unico que me interesa es Anahí, solo ella.

-¡Anahí, Ana, soy yo!-Cuando al fin Ivan solto su agarre, corri hacia ella. Me arrodille a su lado, toque su cabello, pero ella aparto mi mano y me miro con odio-¿Anahí?

-Esto es todo tu culpa, si Derek no hubiese tratado de salvarte nada de esto estaria pasandome. Solo pensas en vos, sos una egoista-Al decir todo aquello, cerro sus ojos e hizo una mueca de dolor.

-¿Te han golpeado?

-¿Que no me han hecho? Pregunta eso mejor. Ojala sufras mas de lo que estoy sufriendo-En cada palabra que ella decia goteaba el odio. Estaba molesta y no la culpaba.

-Yo he sufrido mas que tu, y lo sigo haciendo. Pero eso no importa-Escuche que la puerta se cerro, solo un pequeño foto alumbraba todo el lugar. El lugar me hacia estremecer, no solo por el frio,  sino tambien, por su aspecto. Las paredes estaban pintadas de un blanco, pero con el tiempo se fueron desgastando, la pintura se estaba cayendo a pedazos dejando ver el cemento, el techo era de cemento, no estaba pintado y en el solo se encontraba un foco colgado el cual iluminaba la habitacio, las telas de arañas a los extremos de el bajo techo daban una sensacion mas terrorifica al lugar.

-Todo esto es una mierda, mi vida lo es-Ana comenzo a llorar. ¿Que mierda hago?

-Ana, por favor, ya saldremos de aqui. Muy pronto... escucha, si te pones asi sera peor, tienes que tranquilizarte y pensar en como escapar.

-¿Te das cuenta de las pelotudeces que decis?-Ella se sento con cuidado y me miro.

-¿Que es... "Pelotudeces"?

-Idioteces, tonterias... Hablar con una gringa es un completo desastre. ¡ESTAMOS EN UN PUTO SOTANO Y NO SABEMOS DONDE MIERDA ESTAMOS UBICADAS Y ENCIMA NO TENEMOS UN PUTO CELULAR O ALGO PARA COMUNICARNOS CON EL IDIOTA DE JUSTIN!-Se levanto y comenzo a caminar de aqui para alla. Me hacia poner nerviosa-¡VOY A MORIR Y ESPERO QUE VOS MUERAS PRIMERO!

-¿Puedes calmarte? Estas siendo una completa inmadura, egoista y hablas de mi, pero no sabes nada de lo que me paso, no sabes nada de mi vida-Hable con la respiracion agitada-Deberias calmarte y deberiamos aunque sea tratar de idear un plan, tratar de escapar. Ellos no tardaran en venir, me agarraran a mi primero, me quieren a mi, no a ti ¿Que es lo que paso?

-¿Cuando?-Preguntó.

-Cuando te trajieron aqui.

-Ah, si... Bueno, yo venia de la escuela, una amiga me habia acompañado, la pelirroja, Giovana... me acompaño hasta mi casa, de ahi se quedo un rato y despues se fue. Me habia bañado, cambiado. Cuando fui a la cocina a buscar algo para comer estaban golpeando la puerta, yo, pensando que era Justin, ya que Derek estaba vigilando y eso... abrí. Ni siquiera recuerdo nada, solamente desperte aca, toda hecha mierda, lo que si me acuerdo es que el hombre que me pego me dijo: "Perdón".

-¿Cuantos hombres hay aqui aproximadamente?

-No lo se, jamas he salido de aca. Han bajado aca mas de tres tipos distintos... ¿Eso ayuda o contesta a tu pregunta?

-Algo. Deben de tener vigilado el lugar, esto es tan frustrante... debe de haber una salida o ...-Alguien me interrumpio.

-No hay ninguna salida-Una voz se escucho a nuestras espaldas; fuerte y tenebrosa. Me voltee rápidamente sorprendida y asustada, lo mire con un profundo miedo.

-Tu...-me apunto-Ven-dijo seriamente. Me quede mirandolo unos segundos hasta que me di cuenta que se estaba enfadando.

Fui con el, salimos de aquel sotano dejando sola a Anahi. Antes de salir le di una mirada tratando de tranquilizarla y decirle que todo estaba bien, pero en realidad,  ni yo sabía si todo iba a estar bien. Tenía miedo de lo que podía pasar, tenía miedo a lo que le podría pasar a mi familia.

Camine junto al hombre calvo y gordo, entramos a la casa y en me llevo por unos pasillos largos y oscuros, en ellos solo habia unas pocas lamparillas que iluminaban el poco espacio. Daba miedo, todo daba miedo, hasta mi propia sombra daba miedo. Llegamos al final del pasillo y al doblar me encontre con una puerta de madera descolorida y vieja. El la abrio y me empujo hacia adentro.

-Te vas a quedar aquí y para tu bien será mejor que no intentes nada-El se fue y me dejo sola. Mire a mi alrededor, sentía ese vacío, de cuando sabes que no tienes a nadie a tu alrededor que pueda ayudarte, que pueda sacar te de ahi o que sólo te haga a compañía diciendote que todo estará bien y te calme. Pero no tenía a nadie, estaba sola en una habitación y la unica compañania era la soledad.

Me senté en el suelo apoyando mi cabeza en mis piernas y me puse a llorar. Tenía mucho miedo, sólo quería vivir normalmente, tener a mi familia unida, a mi padre cantandome todas las noches. Queria volver a ser una niña, queria poder disfrustar mi infancia junto a mi padre, el me hizo falta, siempre me hizo falta y para una niña la presencia de un padre o una madre es fundamental para su vida. Vic... Vic era el unico en el cual confiaba plenamente, el cual consideraba como mi padre, siempre jugaba conmigo, me hacia reir... hasta que aquel 2 de Julio todo sentimiento de amor y respeto se fueron.

Pasaron días, no sabía casi nada de lo que pasaba alla afuera, estaba aislada del mundo, completamente sola en una habitacion sin apenas un maldito colchon en el cual descansar, ni siquiera un plato de comida o un vaso con agua. Estaba preocupada, asustada, triste... Preocupada por mi madre, Laura, Anahi, Justin y Derek, asustada por lo que me pasaria a mi o a mi familia y triste por no saber nada de ellos.

Escuche voces fuera de la habitacion, retumbaban cada vez mas fuerte. Vi una sombra debajo de la puerta y de un golpe la abrieron. Tres hombres aparecieron en el umbral de la puerta junto a Vic. Tenia miedo, tenia miedo, mucho miedo.

-Saquenla-Ordeno Vic con voz autoritaria.

-¿A donde me llevaran?-pregunte rápidamente con miedo.

-Esto te va a gustar, Kate-hablo Víctor, mirandome con una sonrisa macabra en su rostro. Comence a negar con mi cabeza, me abrace mas a mi misma, creyendo que con aquella accion no me tocarian. Estaba teniendo un ataque de nervios, estaba temblando y no podia parar mi llanto; era imposible.

-Por favor, Vic-susurre entre sollozos.

-¿Que pasa preciosura? ¿Tienes miedo?-se acerco y acaricio mi cabello.

-¡NO!-aparte su mano y me arrastre hacia atras con el fin de alejarme.

El solto una carcajada y volvio a acercarse, se puso de cuclillas ante mi y me obligo a levantar mi rostro. Cerre los ojos, no queria verlo, odiaba verlo o tan solo sentir su voz cerca de mi.

-Esto es solo para divertirte.

-¿Te divierte hacerme daño? ¿Porque me haces esto? ¿No era yo tu sobrina preferida? ¿Donde quedo aquel Vic... aquel tio bueno y sincero que jugaba conmigo al ajedrez?-todas aquellas preguntas salieron sin pensar.

-Con el tiempo lo sabras-acerco su boca a mi cuello y deposito un beso alli. Odiaba esa sensacion, la odiaba con todo mi ser-Solo vengo a decirte que... puedes irte-beso mi mejilla, cerca de mis labios y me obligo a levantarme.

Esto era extraño, muy extraño. Vic jamas me dejaria ir asi como asi, siempre queria verme sufrir, siempre... y este acto de "amabilidad" me daba miedo.