parte única.

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Luego de la misión en el distrito rojo, Tanjiro había quedado inconsciente por un largo tiempo, más de un mes para ser exactos, había quedado tan exhausto que su cuerpo no daba para más.

Durante ese tiempo en el que había dormido, sus compañeros también lo hacían, ya que habían acabado igual de cansados que él luego de derrotar a la luna superior número seis junto al pilar del sonido, Uzui tengen.

Sorpresivamente, Inosuke había despertado siete días antes que Tanjiro, se sintió poderoso por un momento al saberlo pero luego se molestó por igual al saber también que Zenitsu despertó antes que él y ya estaba haciendo sus misiones como de costumbre.

En esos días, Inosuke todavía tenía vendajes que cubrían su pecho por la gran herida que ese demonio le había hecho, aún dolía pero él jamás admitirá algo cómo eso, se había acostumbrado mucho tiempo a guardar su dolor porque antes de ser cazador de demonios no había nadie quién atendiera sus heridas, estaba solo en la montaña. Pero horas después de despertar y saber que Monjiro seguía dormido sintió un tipo de dolor que nunca antes había sentido, pensó que quizá tenía hambre pero luego de comer y notar que el dolor seguía ahí, se dio cuenta que algo andaba mal.
Cuando Zenitsu llegó a la finca mariposa con dolor en su cuerpo Inosuke no lo dudó ni un momento y le hizo una pregunta que ni siquiera el mismo Zenitsu esperaría.

-¡Monitsu! - el chico jabalí llamó su "nombre" de manera escandalosa y Zenitsu solo pudo soltar un suspiro de cansancio.

-¿Qué quieres, Inosuke?, estoy muy cansado y tú vienes solo a gritarme. - fingió llanto y cubrió su cara con sus manos para tratar de alejar a Inosuke, pero fue en vano ya que el mencionando tomó sus manos y las quitó de su cara para seguir hablando tan fuerte como siempre.

-¡Monitsu, me siento raro y cómo tú eres raro quizá puedas ayudarme! - al terminar de decir aquello la cara de Zenitsu se deformó en una mueca, ¿Inosuke lo llamó raro? ¿Qué no se ha visto en un espejo?

-Sea lo que sea habla ya, de verdad estoy exhausto y tus gritos no me ayudan. - Inosuke soltó las muñecas de Zenitsu y se dispuso a hablar.

-Verás, esta mañana cuando desperté y me enteré que Tontaro sigue dormido me sentí muy extraño, fué desde ese momento.

-No sé, Inosuke, quizá solo estás preocupado por Tanjiro, yo también lo estoy, de verdad espero que él despierte pronto, ¡no puede dejarme solo por mucho tiempo! ¡allá afuera todos los demonios quieren comerme! - Zenitsu chilló desesperado e Inosuke solo lo miro con desprecio.

Después de esa pequeña conversación con Zenitsu, Inosuke se dio cuenta que solo era eso, Preocupación, su dolor extraño era eso, estaba preocupado por Tanjiro al igual que Zenitsu.

Pero... ¿realmente era igual que Zenitsu?, él se sentía de una manera muy especial cada que Tanjiro decía su nombre con su dulce voz o cuando lo halagaba y se preocupa por él, ¿Zenitsu sentía lo mismo?, no, los sentimientos hacía Tanjiro que ambos tienen son diferentes, Inosuke puede parecer tonto pero solo no comprende de manera rápida los sentimientos ajenos o incluso los propios, le costó un tiempo darse cuenta que sentía mucho más por Tanjiro que un amor de manada, cómo él lo llamaba, Inosuke se dio cuenta gracias a una charla con Shinobu que quizá estaba ligeramente enamorado de Tanjiro, después de saberlo nada cambió entre ambos, pues el cariño y admiración que sentían el uno por el otro seguían ahí, claro que uno siendo más intenso que el otro, pero seguían.

Inosuke no comprendía el amor del todo, el único amor que había recibido en el pasado había sido de parte de su madre jabalí quién lo crío y le dio un hogar temporalmente, pero el amor animal era muy distinto al de los humanos e Inosuke tenía mucho que aprender todavía, pero eso es asunto para otro momento.

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