HISTORIA

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Recuerdo muy poco de mi infancia, como todo niño supongo, pero trato de mantener vivo aquel día cuando cumplí los diez, fue un día hermoso, mamá, papá y los gemelos en el césped de aquel hermoso jardín lleno de rosas y flores con un hermoso arco floral en nuestra casa el cual cuidábamos mucho, era lo que nos unía cada fin de semana. Mama proponía sembrar nuevas rosas y hacer nuevos arreglos mientras papa la escuchaba atenta, para después poner en marcha todo y cumplir sus deseos, los gemelos tratando de alcanzar a Dimon un cachorro que adoptamos y luego yo memorizando aquel momento, talvez un poco simple, pero éramos felices. Poco después papa enfermo y comenzó nuestra tragedia, ironías de la vida, siendo un excelente médico no puedo notar que su corazón no andaba bien, su condición empeoro día a día y antes de llegar a mi cumpleaños número once murió, desde ese instante me pregunta si memorice aquel día de primavera junto a mi familia porque sería el último en el cual papa estaría.

Siempre relato mi vida con entusiasmo a pesar de los malos momentos porque estoy orgullosa de ella, pues tuve la suerte de tener una amorosa familia y unida, eso me hace afortunada, así me lo enseño el, mi padre; Gerardo. Nos enseñó que la vida es como el vaivén de las olas, nos trae cosas buenas y malas las cuales se las enfrenta con el más grande respeto y valor, porque todas esas situaciones y experiencias nos hace ser lo que somos en el presente. Su muerte fue el mayor dolor que enfrente en mi tan pequeña y corta vida.

Han pasado seis largos años desde su muerte, estoy terminando de cursar el quinto año de colegio y me llena de melancolía no tenerlo junto a mí, lo extraño. Pero no todo es tan malo, otra vez fui afortunada, pues tengo dos detestables hermanos menores en plena etapa de pubertad, que por desgracia son gemelos, agotan la poca paciencia de mama con sus juegos de intercambios y su tonto chatarrero, el objetivo de este es más loco, quieren construir un telescopio, son  amantes de la Astronomía. No se los impido ni critico es algo genial solo que no comparto su descuido en sus  estudios , además que su sincronía en opiniones e ideología, y el obvio está muy claro, es tormentoso. Gracias a los cielos no los nombraron Larry y Barry, la tortura hubiera sido aún peor, nuestros padres fueron racionales y los nombraron, Danny y Daniel. Esta es la familia Mejía, mi familia, pequeña pero muy unida. Ellos son mi historia o eso creía hasta que llegó ella.

AVE: Alas de la libertadWhere stories live. Discover now