V A M P I R E

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Otra noche en la que Johnny despierta bañado en sudor después de aquella pesadilla que lo había atormentado por dos semanas.

- ¿Qué pasa amor? – Pregunta su pareja quien se despierta al escuchar el grito de Johnny - ¿De nuevo esa pesadilla?

- Sí, pero cada vez es más clara la pesadilla. Es la misma persona de cada noche, pero ahora si consigo verle el rostro, vestía de color negro pero aun con ello su ropa estaba llena de sangre. De las sombras una mano lo separa de mí. Se libera regresa a mis brazos dice algo que no entiendo, me besa y después de eso soy atravesado por una espada

- Realmente no sé si debo sentir celos o preocuparme por que te asesinan

- Sabes que solo tengo ojos para ti corazón

- Lo sé, quieres tomar un té o quieres tratar de dormir de nuevo

El día comenzó como cualquier otro para la pareja, cada uno se dedicó a sus respectivas actividades, después de dejar a su pareja en la universidad Johnny se dirigió a su empleo de medio tiempo en Media Luna Caffe, pero su pesadilla se encontraba presente sobre todo el rostro de aquel extraño. Tal vez tenían razón Lucas y TaeYong, sus compañeros de trabajo, podría tratarse de algo de su vida pasada o que estaba viendo demasiadas películas. Por otro lado en un departamento de Seúl

- ¿Estás seguro de que estará bien?

- Sé que lo estará, mi hijo es muy fuerte

- ¿Saben que puedo leer sus mentes? – dijo Ten – Y no trates de usar tus poderes en mi papá. Los dos pueden estar tranquilos saldré, si esta noche no lo encuentro será el fin de este viaje y haré lo que el abuelo quiere

- ¡Hijo!

- ¡Tranquilo papá! Estaré bien y tú debes estar bien por ese pequeño que crece dentro de ti – Ten beso el vientre de su padre – ¡Cuida de papá mientras estoy fuera Mark! – en respuesta el bebé se movió

Tal como lo prometió Ten salió como cada noche en busca de su amor, tenía la sensación de que en aquella ciudad podría encontrarlo, el tiempo se terminaba si en esta vida no se reencontraban era el fin de aquella promesa de amor.

Recorrió varias zonas importantes pero ninguna la llevaba o le daba señales de la persona a la que buscaba.

- Tal vez hice algo muy malo antes de esta vida o bien estas castigándome por lo que soy – Ten miraba al cielo como si en este alguien la estuviera escuchando – Solo permíteme verlo señor y si tu voluntad es despedirnos, la respetare – Vio el atardecer de aquel día sentado a la orilla del Río más importante de la ciudad, cuando se disponía a retirarse y regresar con sus padres, un olor familiar la hizo poner todos sus sentidos alerta

Ten miró en todas direcciones hasta que encontró una pareja paseando por el parque del otro lado del río. Ahí se encontraba él, era igual que aquella última vez, su cabello, su altura, sus ojos, su aroma y sobre todo su sonrisa. Sonrisa que no era para él, era para el chico al cual llevaba de la mano. En esta vida Johnny el ser que ha amado por más de medio siglo era feliz.

Ten no sabía si era feliz por haberlo encontrado o por verlo feliz. Sin embargo, nadie esperaba lo que pasó minutos después