✏ Capítulo 8 ✉

14 7 9
                                    

Aquella vez no me moriría de aburrimiento.

Me moriría de la impresión.

En Química, había una flecha dibujada a mano debajo del último mensaje que había escrito el día anterior.

Apuntaba hacia abajo, hacia el borde de la mesa, como si hubiera algo ahí detrás.

Abrí mucho los ojos.

¿Habría algo debajo de la mesa?

Miré al suelo, pero ahí solo estaban mis zapatos deportivos altos rojos.

«¿Y si...?»

Con la mirada fija en el señor Lee, pasé la mano por la parte de debajo de la mesa.

Sentí mucho asco al tocar un bulto que supuse que era un chicle masticado.

Puaj.

De todas maneras, dejé que mi lápiz rodara, se cayera de la mesa y aterrizara en el suelo.

Atraje el lápiz hasta mí con el zapato y luego me incliné para recuperarlo.

Mientras estaba agachado, giré el cuello.

En efecto, había un papel doblado en cuatro partes metido debajo de la tira de metal que unía las patas de la mesa.

Agarré el lápiz y el papel rápidamente y me incorporé, sintiendo cómo la sangre me bajaba a toda velocidad por la cara.

Tan silenciosamente como pude, desdoblé el papel y lo alisé.

Como si fuera lo más normal del mundo, como si esa persona y yo nos intercambiáramos notas todo el
tiempo.

Bueno, ¿escuchaste algo de The Crooked Brookes? ¿Qué te parecieron? A lo mejor son demasiado oscuros para ti. Es un grupo un poco deprimente, pero pensé que, si te gustaba Blackout, te podrían gustar también. A veces, escuchar canciones deprimentes me hace sentir que mi vida no es tan mala. Psicología inversa o algo así. Ja. Bueno, espero que esta nota te haya distraído al menos durante un minuto. Tardarás otro par más en responder. Luego solo te quedará... Una eternidad de estar ahí sentado. Lo siento.

Me reí en voz baja.

Así que a mi amiga por correspondencia le gustaba Blackout y odiaba la clase de Química.

Éramos espíritus afines.

Le di la vuelta al papel, intentando decidir qué responder.

Me di cuenta de que este sería el tercer mensaje que le enviaba.

Había empezado una tradición agradable con una completa desconocida sin darme cuenta.

Me sentía como si le estuviera poniendo los cuernos a SeokJin.

No, no se los estaba poniendo.

Ya se lo había contado.

Y eso ni siquiera era una amistad real.

Era una distracción.

Además, Jin tenía otros amigos.

Yo podía tener una amiga por
correspondencia anónima.

Los amigos anónimos me venían perfectamente.

No he tenido la oportunidad de escuchar nada de The Crooked Brookes. Mi vida en casa es un poco...
Caótica. Lo haré en cuanto pueda. Me encanta la música que hace que mi vida parezca mejor. Y tienes razón, Blackout son deprimentes, pero no son solo deprimentes. La octava canción de su disco Blue, por ejemplo. Nunca me he sentido tan vivo como cuando la escucho. Me hace sentir como si estuviera volando. Como si me elevara sobre mi vida y la observara desde arriba. Sobrevolarla durante un rato
hace que me resulte más fácil vivir cuando vuelvo a ella. No sé si lo que digo tiene sentido. En fin, más vale que vuelva al aburrimiento eterno.

✔ ✏ 𝓟𝓓. 𝙼𝚎 𝙶𝚞𝚜𝚝𝚊𝚜 「TK」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora