Dylan Danger |DD#1| - Akary Gressed

Capítulo 21 - Helado, Celos Y Posesión.

Luego de que papá saliera al restaurante me di una ducha y me cambie de ropa, usaba jeans oscuros y un jersey de color azul turquesa, con plataformas no muy altas de flores de colores. Como Damien no tenía auto, yo tenía que pasar por el. Agregue una pequeña capa de maquillaje a mi rostro y un ligero toque de perfume. Me veia fresca.

Después de irme de la casa de Akon no había recibido ni una llamada, ni un mensaje de el. Al parecer no estaba en casa o al menos eso fué lo que Damien dijo, seguramente estaba en sus clases de boxeo y luego de ahí iría al trabajo en el restaurante de mi padre. Dentro de un mes sería su cumpleaños y el estaba muy emocionado, ya que su madre vendría al país por la fecha. Noemie vivía en el exterior, ella y el padre de Akon se habían separado y se habían enfocado en el trabajo posteriormente, la vida de Akon estaba llena de comodidades, claro, antes de que éste cumpliera la mayoría de edad.

Tome mi celular y mis llaves y me dirigí hacia mi auto, conduje lo más despacio que pude a la casa de Akon, no estaba segura si éste ya había llegado a su casa, no quería encontarrmelo y que me mirará con esos ojos llenos de ira y decepción, ya bastante mal me sentía.

Toqué la bocina e inmediatamente Damien salió, traia jeans negros y una camiseta de color rojo hasta los codos remangada,Lucía bien, el rojo hacia que sus ojos resaltaran más. Abrió la puerta del conductor y puso su trasero en mi asiento, sonriendo.

-Guau - me miró de arriba a abajo - Te ves bien.

-Gracias Damien - Tu te ves bien también .

-Claro que si bebé, la mayoría del tiempo - La usual sonrisa arrogante apareció en su rostro y me dieron ganas de patearlo fuera de mi auto, odiaba cuando me decía bebé.

-¿A donde vamos? - pregunté

-Iremos a este lugar... Ammn Peter's - Sonrió- Los helados ahí son fabulosos.

-¿Qué no son iguales todos los helados? - pregunté mientras ponia en marcha el auto.

-Claro que no, si fuera así la gente no elegiría tanto a la hora de comprar, hay diferentes marcas, obviamente no todos saben igual.

-Interesante, talvez he estado probando la misma marca de helado toda la vida sin darme cuenta y por eso no lo había pensado - Me Detuve en un semáforo que justamente cuando iba yo a cruzar la calle se puso en rojo

-Talvez. - hizo una pausa -¿Ves Annie? Hasta los semáforos se sonrojan con mi presencia.

-Eso es lo más estúpidamente arrogante que he escuchado en toda mi vida.

-Es estúpido porque te cuesta admitirlo, tu ego no te lo permite.

-Oye quien habla de ego - avancé por la calle cuando el semáforo cambió.

Damien se había callado en el instante en que le subí el volumen al radio cuando escuché la canción Uptown Funk de Bruno Mars. Al principio Damien fingió estar herido por mi palabras, pero luego de un rato empezó a bailar la canción conmigo. Peter's no era tan lejos así que antes de que la canción terminara ya habíamos llegado. Nos paramos frente al mostrador observando el freezer que tenía los helados debatiendome entre escoger chocolate o vainilla. Finalmente escogí ambos.

-¿No te cansas del chocolate niña? - pregunto Damien con un sonrisa divertida.

-No - hice una mueca de disgusto fingida - Creo que Akon me ha vuelto una adicta a esta cosa.

-Tienes suerte de comer y no engordar - dijo mientras pagaba por nuestros helados. El escogió helado de bizcocho con almendras, eso se veía bien.

Tomamos asiento en una mesa que estaba en el centro del local, las paredes de este tenía conos de helados dibujados en el fondo, en la mesas, en vez de sillas había pufs, lo que hacía del arte de comer helado algo más divertido. Este sitio era un poco infantil pero agradable.

-Annie - hablo suavemente Damien - ¿Qué pasó entre tu y Akon? Ambos están iguales en cuanto a la actitud, distraídos. Se que pelearon pero no me dijo porqué.

-El solo se enojó conmigo por haberme ido del hospital sin avisar - Mi estómago se revolvió - Está muy, muy enojado conmigo.

-¿Pero porque no le avisaste? Sabías que se pondría así, el se preocupa mucho por ti Ann.

-Yo no estaba consciente cuando fui sacada del hospital - Damien frunció el ceño - Si, fué Dylan quien me sacó de ahí, pero si yo le decía eso a Akon saldria a buscar a Dylan sin dejarlo en paz hasta verlo en diminutos pedazos de carne.

-Guau, si no conociera a Akon diría que eso suena drástico y macabro.

-De todos modos lo es Damien.

La campanilla de la puerta del local sonó anunciado la llegada de nuevas personas, que, sorprendentemente, eran mis amigos y Dylan.

Abbie venía de la mano con Nick y Dylan venía detrás de ellos, con esa expresión en sus rostro fría como el hielo, inmediatamente entró sus ojos se posaron en mi, su mandíbula se tensó y cuando miró a Damien sus manos se convirtieron en puños, frunció el ceño, Susurró algo a los chicos que no pude escuchar y se dirigió hacia donde yo estaba con Damien. Se detuvo frente a la mesa pidiéndome con la mirada un le explicará qué hacia yo aquí con este chico, aún con el ceño fruncido carraspeo, llamando la atención de Damien que aún no lo había notado a sus espaldas.

-Hola Annie - dijo casi en un Susurro - Hola Damien.

-Oh hola Dylan ¿Qué hay? - saludó Damien sonriendo con auténtica simpatía.

-Todo bajo control. Annie ¿No saludas? - preguntó

-Ho... Hola Dylan - sonreí de forma vaga.

-¡Chicos! Holaa - gritó Abbie mientras aparecía detrás de Dylan agitando su mano libre efusivamente.

-Hola Abb - saludé. Ella sonrió

Nick imitó su acción - Oye Ann...

-Linda camisa - completamos todos al unísono. Abbie y yo rodamos los ojos.

-¿Nunca Dejarás de decir eso Nick? - pregunté

-No.- respondió - Usas camisetas muy bonitas - Sonrió, ganándose una mirada recrimininatoria de parte de Abbie y Dylan.

-Hermano, ya deja de coquetear con mi chica - le dijo Dylan un poco molesto.

-Dylan, yo no soy tu chica - aclaré

Su rostro se tornó frío nuevamente - Si lo eres.

-No lo soy.

-Si lo eres Annie, cada centímetro tuyo me pertenece, y eso, más del noventa y nueve por ciento de las peronsas que nos rodean, lo sabe.
Y lo peor de todo era que, hasta yo sabía eso.