Antes, Química era la clase que se me hacía cuesta arriba.
Ahora era la clase a la que no podía esperar para ir.
El lunes parecía extenderse hasta el infinito.
Matemáticas no fue nada menos que una tortura; Redacción, que era mi clase favorita de todos los tiempos, me resultó lenta, y en Lengua, la señorita Gong decidió que debíamos dedicar toda la hora a leer Romeo y Julieta en voz alta imitando el acento inglés.
Unos pocos estudiantes de teatro fueron los únicos que hicieron la cosa medio entretenida.
El resto la destrozamos.
Quedaban dos clases más para poder leer la nueva nota de aquel día.
Durante la cuarta hora, trabajé como ayudante de oficina; un puesto muy codiciado que por lo general solo ocupaban los alumnos de último curso.
Consistía básicamente en tareas que no servían para mucho, pero que me mantenían ocupado, y en no hacer deberes.
No era la más noble de las optativas, pero una clase libre era una clase libre, y ayudar a la señora Chang no estaba tan mal.
Me estaba dirigiendo hacia la oficina por los pasillos llenos de gente cuando vi a Yoongi delante de mí.
Era varios centímetros más alto que todos los que estaban a su alrededor.
Dobló la esquina al final del pasillo.
Yo la doblé también.
Era el momento de decirle algo...
Lo que fuera.
En cuanto tomé la decisión, mi corazón empezó a latir más deprisa.
«No pasa nada —me dije— Tú solo di hola, asegúrate de que sabe que existes»
No sería tan difícil.
«Hola», era una palabra inofensiva.
Yoongi empujó la puerta que había a su derecha para abrirla, y yo casi entré detrás de él, hasta que se cerró y vi el símbolo azul de un hombre sobre su superficie.
Casi me planto en el baño.
Por lo visto, ahora era un acosador.
Volví sobre mis pasos y me topé con SeokJin, lo cual fue un alivio.
Necesitaba una charla terapéutica o, al menos, un sermón acerca de por qué seguir a los chicos en silencio daba muy mal aspecto.
Solo que Jin no iba solo.
Había un chico junto a él:
Jong-In.
SeokJin me sonrió entusiasmado.
Suspiré.
¿En serio íbamos a rodar una segunda toma?
Mi mejor amigo no sabía rendirse.
— ¡Kookie! —dijo Jin con voz de falsa inocencia— Mira a quién me he encontrado.
— Hola —dije yo.
— Buenas —contestó Kai con las manos en los bolsillos— ¿Qué tal?
— Bastante bien. ¿Pudiste limpiar todo el pis del calcetín?
— Lo tiré.
— Ah. Es otra solución.
Un poco demasiado drástica, en mi opinión, pero quizás oliese peor de lo que yo había imaginado.
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✔ ✏ 𝓟𝓓. 𝙼𝚎 𝙶𝚞𝚜𝚝𝚊𝚜 「TK」
Random-: ✧ :-゜・. • • • -: ✧ :-゜・. Para distraerse en clase de Química, Jeon JungKook escribe en la mesa un fragmento de la letra de una de sus canciones favoritas. Al día siguiente, descubre que alguien escribió la continuación de la letra de la canción...