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Chifuyu se levantaba como lo llevaba haciendo duran dos años, con mucho sueño y cansancio, pero hacia algo que le gustaba y además estudiaba su segunda carrera que también equivalía a un sueño que alguna vez vio como imposible, sus amigos aun estaban impresionados pues tenía el tiempo suficiente todavía para estar con ellos. Su vida no fue tan complicada si no incluía el tema financiero dentro de ella, su madre lo quería y amaba por lo que era y no lo juzgaba, tenía aún a su gatito Peke J, que casi ya no hacía muchas cosas por la edad, pero era algo que sabía que pasaba, no por nada era veterinario, una carrera en la que por sus calificaciones excelentes lo dejaban tomar clases de más, siempre y cuando no descuidara su salud, así que termino haciendo la carrera más rápido que otras personas, el lugar donde trabajaba le había dado la opción de hacer su servicio social ahí, oh como muchos lo llaman normalmente "Prácticas", su jefa estaba fascinada con lo bien que los animales lo aceptaban, también con la forma de relacionarse con los clientes, siempre salían con una sonrisa de su tienda aunque llegaran con mal humor y algunos peleando. Muchos lo veían como un ángel, cosa que si era, pero muy pocos de sus amigos lo veían así, ellos sabían que usaba esa faceta para obtener lo que quería, no sabía usarlo hasta hace un par de años donde alguien muy importante se lo comento, Baji siempre le decía que tenía una carita muy hermosa y que podía hacer que cualquier persona le dijera que si con solo verlo como un gatito, de a partir de ahí usaba esa arma que le dieron sus genes. Si Baji se metía en problemas, el iba a distraer al oficial con cualquier cosa para que el otro chico pudiera huir, pero no solo salvaba a Baji, también salvo a Mikey y Takemichi de que Emma los regañara por encontrarlos fajando en el baño de la casa de ellos. Fuera de ellos tres, nadie sabía que hacía cara de gatito para conseguir lo que quería, aunque nunca logró algo que siempre quiso, el amor de su Baji-san, trato de llamar su atención de muchas formas, pero nunca le dijo nada, solo le decía que se veía lindo o que sus ojos eran hermosos, también que la persona que fuera su pareja debería de ser la más afortunada del mundo, siempre con ese tipos de comentarios enrojecía muchísimo y Baji pensaba que le estaba dando fiebre.
Volviendo con el presente, Chifuyu ya se encontraba bañado y cambiado para dirigirse a su trabajo, al parecer tendría un nuevo compañero por lo que le comento su jefa, esperaba poder llevarse bien con el, es lo único sabía, que era un chico dos años mayor que el, se asomó por la ventana y vio el cielo despejado, indicándole que no llovería ese día, tomo un suéter ligero y salió directo a su trabajo, llevaba tiempo de sobra, todo esta muy bien hasta el momento, nada malo podía pasar.
Cuando llegó a su trabajo pudo distinguir a un chico un poco más alto que él con el cabello suelto, no le veía la cara porque el chico estaba revisando su celular, así que se acerco para ver si lo podía ayudar en algo pues la petshop aun no abría, el se encargaba de eso y dos horas después llegaba su jefa

-Disculpa puedo ayudarte?-pregunto de manera amable Chifuyu

El chico levanto la visto y quedo mudo al ver al pelinegro frente a el, sus ojos eran preciosos a simple vista, podía existir un universo en ellos a su parecer

-Eh si, busco a alguien, se llama Matsuno Chifuyu, me dijeron que lo encontraría en este lugar- comento mientras desviaba la vista del chico frente a él 

-Oh!, soy yo, mucho gusto, eh...

-Soy Kazutora, Hanemiya Kazutora

-Un gusto Kazutora, ahora dime en que te puedo ayudar?- le comento mientras abría las puertas de la Petshop

- Bueno, vengo porque soy el nuevo empleado y me citarón a esta hora-comento un poco tímido, no era de hablar mucho con las personas 

-Oh entonces tu eres el nuevo, ven adelante, te voy a dar el delantal de la tienda para que no te ensucies, y mientras te lo pones te explico brevemente lo que te toca hacer, de acuerdo?- Chifuyu le explico con una sonrisa

No me cambiesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora