Era el sábado después de Acción de Gracias y estaba sentado frente a la máquina de coser, que había colocado sobre la mesa de la cocina, terminando una falda.
El móvil me vibró en el bolsillo.
Lo saqué y vi el nombre de SeokJin en la pantalla.
— Hola —contesté.
— ¿Quieres venir a casa? —fue su saludo.
Me reí.
— No puedo. Estoy haciendo de niñero —el microondas sonó— Espera un momento.
Recogí los materiales que colgaban de la mesa y los tiré sobre la máquina de coser.
Me acerqué al microondas mientras volvía a pitar, abrí la puerta y allí estaban los cuatro perritos calientes, abiertos por la mitad.
— Yug, los has metido demasiado tiempo.
— Me los voy a comer de todos modos.
Los saqué y los puse en la mesa delante de él y de SooBin junto con un bote de kétchup.
— Van a saber igual —le dije a Bin antes de que pudiera discutir— A comer. Y no toquen eso.
Señalé los materiales de costura que estaban al otro lado de la mesa y volví a centrarme en la llamada telefónica.
— ¿Quieres venir tú a casa? —le pregunté a Jin.
— ¡Sí! Ahora mismo voy —dijo, y sonreí ampliamente.
[🥀]
Nos dimos un abrazo cuando llegó, como si lleváramos siglos sin vernos.
Y la verdad es que me sentía como si hubieran pasado siglos desde el concierto.
— ¿Qué tal te fue Acción de Gracias en casa de Nam? —le pregunté cuando entró.
— Bien. Solo pude quedarme allí unas pocas horas. Ya sabes cómo son mis padres con los días de fiesta —entramos en el salón y nos tiramos en el sofá.
— Pues sí —dije— Ya me sorprendió que te dejaran ir. ¿Había mucha gente?
— Sí. Montones de niños. ¿Qué tal tú?
— Tae Hyung vino a casa.
Sentía que tenía que decirle cada cosita que tuviera que ver con Kim para que no pensara que le estaba ocultando nada.
— ¿Qué? —su cara expresaba la misma sorpresa que su voz— ¿Por qué?
— Yugyeom lo invitó —él ya sabía que Tae Hyung era el entrenador de béisbol de mi hermano esa temporada.
SeokJin tomó aire.
— No puede ser.
— Pues sí.
— ¿Y? —me instó, abriendo cada vez más los ojos.
— Y Kim se quedó aquí más de tres horas.
Su mano voló a taparse la boca.
— Lo siento. Habrás tenido un día horroroso.
Negué con la cabeza varias veces.
— No. Todo lo contrario. Pactamos una tregua y el día fue agradable.
Se rió.
— Una tregua. ¿Fue idea suya o tuya? Da igual, no sé por qué pregunto. Tiene toda la pinta de ser algo que dirías tú.
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✔ ✏ 𝓟𝓓. 𝙼𝚎 𝙶𝚞𝚜𝚝𝚊𝚜 「TK」
De Todo-: ✧ :-゜・. • • • -: ✧ :-゜・. Para distraerse en clase de Química, Jeon JungKook escribe en la mesa un fragmento de la letra de una de sus canciones favoritas. Al día siguiente, descubre que alguien escribió la continuación de la letra de la canción...