CAPÍTULO 41

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LA FERIA

—¿A donde vamos Zack?— preguntó subiéndome de atrás de él.

—Es una sorpresa.— dice poniéndome más pegada a él, no me molesta y le abrazo por la cintura.

No se a donde vamos, pero confío en él y estoy segura de que me llevará a un lugar que me encante...

El cielo está anaranjado y rosa, está bonito y las estrellas comienzan a notarse, el viento se cuela dentro de mi abrigo (Bueno el de Zack) y la sensación de calma, paz y libertad me invaden junto a Zack.

Me gusta estar así con él, viajar con él en moto, los dos solos...

Cierro los ojos y apoyo mi cabeza en su espalda, disfruto de la sensación hasta que noto como empieza a bajar la velocidad. Abro los ojos y al fondo, a unos cuantos kilómetros, se nota una gran feria de luces y con una gran atracción de adrenalina pura, es la más alta supera la rueda de la fortuna...

—¿Vamos a la feria?— preguntó sonriente.

—Si, tengo entradas para todas las atracciones. Puedes escoger cualquiera de todo el parque.— dice y me emociono, y se en cual me subiré.

Acelera un poco y nos metemos en la carretera para ir al parking, escogemos un sitio y nos bajamos.

—¿Sabes que me encanta que lleves mi ropa?—me abraza por la espalda mientras acomodo los cascos.

—Es que me gusta tu ropa, y tu olor.— sonrió abrazando los brazos de Zack alrededor de mi.

—¡Vamos!—Dice con un gran asentó español, hombre el chico hasta bilingüe es.— ¿En cual quieres primero?—

—No se... vayamos  a mirar.— tiro de su mano y como niña pequeña nos adentramos en la feria.

Grandes puestos de comida chatarra, unas atracciones para pequeños y para ganar peluches. Es gigante, gente pasea por aquí y por allá, está repleto de gente y de comida.

—¡Ese!— señaló un puesto de puntería. Pienso ganar un peluche para Zack.

—Vamos, entonces.— entrelaza sus dedos con los míos produciéndome una hermosa sensación y que mi estómago de un vuelco de felicidad .

—Uno.— le pide al señor amablemente, este con una sonrisa le pasa tres dardos.

—Si le da a tres, escoge cualquiera de los peluches o juguetes.— explica y yo asiento amable y cojo los dardos.

Me preparo para darle a un globo azul, cojo aire y tiro el dardo. Que da exitosamente en el blanco, sonrió y cojo el siguiente.

A por un peluche para Zack, he visto una hermosa vaquita muy bonita.

Y como antes, le doy a un globo verde. Ahora solo falta uno, cojo como objetivo uno rosa, ya que lo odio seguro le doy... y si, le di justo en el medio, salto alegre mientras Zack me mira embobado y con una sonrisa en la cara.

El señor sonríe y se acerca a una campana, la toca tres veces.

—¿Cual?— pregunta y yo señaló la hermosa y grande vaquita que quería para Zack.

—¡Gracias!— le digo cogiendo la vaca.

—Adiós— me coge Zack de la mano y vuelve a entrelazar nuestros dedos.

—Para ti.— le digo tendiéndole la vaca.

—¿No se supone que una pareja normal debería ser al revés? Yo te doy peluches y tú los recibes.— dice y mi corazón da un vuelco de alegría al escuchar "pareja"

¿VOLVER A ENAMORARME? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora