El pecado en carne propia.

✳️CAPÍTULO 02✳️

Todos guardamos secretos.

TN.

Tecnología, a eso se dedicaba la empresa de Jimin.
Los Park eran conocidos mundialmente por sus grandes productos de tecnología de una gran calidad.
A diferencia de Jimin yo sí había seguido mis sueños y había estudiado moda. El diseño siempre me había encantado, desde pequeña y gracias a eso ahora soy muy reconocida de Corea.

— Charlie, ¿Llegaron la nuevas telas que pedí?— le pregunté a mi amigo quien no dejaba de babear al ver a Jimin irse en su auto después de dejarme en mi trabajo.

— ¿por qué tú esposo está tan bueno?— preguntó soltando un suspiró.

Solté una risa divertida poco afectada.

— concéntrate en el trabajo y tráeme las nuevas telas. Tengo mucho en mente.

Entré a mi oficina y saqué mis bocetos de su carpeta.
Comencé a mirarlos seleccionando los mejores
diseños.

— Eres libre de tener los tatuajes que quieras y si no te quiere así, entonces no es el indicado— me guiñó un ojo.

Sonreí al recordarlo.

¡Joder, no!

¿Por que estoy pensando en el?

Solté un suspiró y me quité las gafas.

Pase la mañana trabajando tratando de no pensar en tonterías.
A la una del mediodía, salí de la empresa donde me esperaba Jimin para almorzar.

— ¿Vamos?— preguntó caminado hacia mi.
Ni un beso, ni siquiera un "hola"

Almorzamos en un local cerca de mi empresa.

— me gustó el gimnasio— murmuré jugando con el tenedor.

— es muy bueno, deberías inscribirte.— sonrió levemente.
Pensándolo bien no me parecía una mala idea, hacia mucho ejercicio pero en casa y salir de vez en cuando no estaba mal.

— me gusta la idea— Estiré mi mano hacia la suya y acaricié está con mi pulgar.— estaba pensando que hoy podríamos, no se... ir a cenar o salir._ suspiré recordando las noches en las que salíamos a cenar y terminábamos en la cama.

— cariño...

— Jimin, necesito salir contigo, quiero sentir que me casé con ese chico lleno de amor y energía, no con un desconocido que a duras penas veo— reclamé sin soltar su mano.

Jimin suspiro y acercó su silla más a mi.

— tienes razón cariño, hoy iremos a cenar a donde tú quieras— sonrió dejando un beso en mi frente.

Suspiré aliviada y apoye mi cabeza sobre su hombro.

JIMIN.

Dejé a TN frente a su empresa nuevamente solo que esta vez me despedí de ella con un beso en los labios.

Cuando recién habíamos comenzado a salir no podía dejar de besar sus labios y eso era raro para una persona con mi condición. Había creído que al llegar TN a mi vida esa condición se había ido, pero con el pasar de los años está volvió con todo y lo más difícil es ocultarsela a TN.

Una vez en mi oficina tomé la foto que tenía suya en mi escritorio y sonreí al ver esa amplia sonrisa.
Un rayo de disgusto me arrebató la sonrisa al darme cuenta que hacía mucho que TN no sonreía así, tan sinceramente.

— eres un idiota Park Jimin— me dije a mi mismo prometiendome que está noche la trataria como de verdad se merece, sin condiciones, sin preocupaciones.