Mis ganas de salir de casa eran inexistentes. Pero, al menos, vi la posibilidad de levantarme de la cama. Eso es bueno, quizás lo único.
Entonces, moví mi brazo e hice caer una almohada de la cama. Me impulsé como pude, pero caí. Reboté contra el colchón desgastado y hundido donde había pasado estos últimos tres años. Hice una mueca de sufrimiento. Y claro que estaba sufriendo, tanto mentalmente como físicamente.
¿Debería mamá estar asustada y preocupada? si. Lo está? No. Ni siquiera está en casa y son las una de la madrugada. Aunque sé que no vendrá hasta la mañana, o tal vez no. Mamá suele variar cuando tiene recaídas.
Entonces, convertí mi frustración en fuerza y logré pararme por fin de la bendita cama. Caminé hacia el balcón y me apoyé en la barandilla. Miré la luna y sentí algo indescriptible. Las lagrimas salieron sin aviso previo y comencé a contenerme. No quería llorar, pero el sentimiento de ahora me gana, me puede. Lloré sin consuelo, sintiendo la brisa fría de la noche invernal y sobre todo sin amor.
Si mi por mi fuera, yo hace mucho no estuviera aquí. He tratado de no estar, de acabar con esta insufrible miseria, claro que lo he intentado. He estado a punto de hacer una abertura en mis muñecas, y lo que aún no termino de entender por qué.
¿Por qué cada vez que me arrebatan lo que poco que tengo quiero hacerlo? ¿Por qué cuando estoy a nada de cumplir mi objetivo me detengo? ¿Por qué siento que soy una cobarde?
La depresión me borró los bonitos momentos, lo feliz y lo bueno en general. Y es aquí cuando crees que nada tiene sentido, ni siquiera tu vida, o tus amigos, o tus pasatiempos. Ya no hay nada que te de placer como antes, ya no existe la alegría en ti, en tus pensamientos solo hay una voz frívola y mala. Mi corazón está protegido con grandes cadenas y un enorme candado por el cuál me esforcé en que sea indestructible.
Luego de llorar por un largo rato rogándole con la mirada al cielo, decidí volver a mi habitación, tirarme a la cama y arroparme por completa.
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Hola, soy la autora de esta historia muy tristona. Quizás entraste de casualidad o no, pero quería darte las gracias por, al menos, terminar aquí.
Próximamente estaré subiendo más partes, agradecería los votos para que la historia llegue a más gente.
Y nada, eso, espero les guste y que disfruten de la historia.
<3—A.
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Mirada al cielo.
RomanceAmina no encuentra sentido a la vida, no se aferra a nada y destruyó cada manera en las cuáles puede verse vulnerable. Sin embargo, no le fue suficiente para que el pasado no la atormetara. «A veces solo necesitamos un empujón, para ver y aceptar q...