Capítulo 3
Después de lo ocurrido en la escuela ambos hermanos tomaron la savia decisión de caminas directo a su automóvil, dejando a un vampiro en estado de chok.
Al llegar a su hogar ambos hermanos bajaron con tranquilidad para después comenzar a dirigirse a sus habitaciones, sabían que sus padres no estaban, pues ambos estaban en las empresas de los Lecter, ambos dejaron sus cosas en sus cuartos para después entrar a la gran biblioteca, comenzaron a buscar información sobre los vampiros, descubriendo más afondo, lo que era esa especie en genera.
Amelia miraba todo con suma atención, pero de la misma forma supo que no podía dejarse engañar.
Desde pequeña se crio para ser todo lo que su familia mostraba, se convirtió en una maestra del engaño, era la persona perfecta para engañar a las personas, sabia perfectamente cuando algunas personas se acercaban a su familia solo por interés, era un poco agotador, por eso los Lecter eran personas desconfiadas, siempre dispuestas a abrir sus puertas de sus palacios mentales para aquellos que se encontraban dignos de ellos, no por nada cada uno de las personas mas cercanas a ellos eran sin duda alguna excepcionales en distintos ámbitos, solo aquellos que eran dignos formaban parte de esa familia.
Todos pasaron por pruebas para convertirse en parte de la familia, sin duda alguna era difícil entrar, pues una vez con ellos no podrían huir, pues la presa fue atrapada por el cazador, y una vez el mal esparcido por sus almas no existió forma alguna de salir de eso, no vivo al menos.
La mas joven de la familia reviso los libros posibles sobre aquellos seres, era sin duda fascinante saber mas sobre esa especie, pero se tranquilizó, se mantendría al margen, después recupero la compostura y se dirigió a la sala principal de el lugar, su familia la esperaba.
Todos los miembros del clan Lecter se encontraban en la sala principal de la familia, disfrutando de un tiempo juntos, todos estaban completo, después de su llegada a Forks se dedicaron a hacer cosas en familia, después de que la ultima integrante de la familia se presentó por fin estaban listos para tener su merecida cena familiar.
Hannibal Lecter se dedico a cocinar con ayuda de su familia, todos ayudaban en la preparación de la comida disfrutando de tan excelente compañía, pues para un Lecter no existía nada mejor que otro Lecter.
Era curioso como los miembros de el clan se ganaron el aprecio de el patriarca de la familia, para muchos sonaba demasiado ridículo que el gran Hannibal Lecter aceptaba a todos con una cena, esa era su prueba de fuego, pero poco sabían que era la más difícil por que se mostraba la preferencia alimenticia de la familia, además que les permitían participar en el momento de prepararla, ese era el verdadero acto, el saber si se les uniría o los delataría.
Después de preparar los alimentos todos tomaron ha ciento en el gran y largo comedor de los Lecter, con la esperanza de que en el futuro nuevos miembros se les unan tal y como lo han echo la mayor parte de ellos. El doctor Lecter estaba sentado en el lugar de honor que se usa para el anfitrión de el lugar, a su lado su esposo Will que estaba en el lugar de la matriarca de la casa y haci todos estaban acomodados, los hijos y sus parejas justo a sus lados, los únicos miembros en cada lado que no tenían pareja eran Amelia y Antoni, pues la pareja de Antoni estaba en Roma en un muy prestigiado instituto, por lo que no la verían hasta las vacaciones.
La cena fue prefecta, incluso se permitieron bromear y reír a costa de lo que la sociedad pensaba de ellos, prácticamente una familia normal, solo lo que los diferenciaba del resto era el platillo, era un riñón acompañado con una salsa de mango, y vino para todos, pero que poda pasar cierto la familia era feliz y perfecta, solo como ellos podían serlo.
- ¿Sucedió algo importante en la escuela? -pregunto el patriarca.
De pronto un silencio se hizo en el comedor, todos los restantes miembros de la familia miraron a los más jóvenes para saber que pasaba, después de eso, ambos se miraron para luego mirar a su familia.
-Hay vampiros en nuestra escuela-dijo Antoni un poco tenso.
La familia se miro unos a otros, tenían que protegerse, tenían que mantenerse seguros, todos miraron sus joyas, las joyas en la mano de cada uno de ellos tenia el emblema de los Lecter en el mundo mágico, además de las pulseras de las mujeres que evitaban maleficios veneno o mas cosas como los imperius, o que alguien lea sus mentes, eso con el fin de que nadie descubriera sus secretos. Luego los miraron una vez mas para al final mirar a los más jóvenes.
- ¿Seacercaron a ustedes? -pregunto con un poco de miedo en su voz Will que caracterizabaal exagente cuando algo podía pasarles a sus hijos.
-Solo me empujo-dio Amelia para luego arrepentirse y levantar la mirada para ver que su familia tenían los ojos más oscuros de lo normal, nadie se metía con su familia, mucho menos con los mas jóvenes, todos pensaban que era alguien sin modales.
-Creo que no midió su fuerza-trato de parar los pensamientos homicidas de su familia, recibiendo una mirada de agradecimiento por evitar unamuerte de un vampiro.
-Yo creo que deberíamos calmarnos-dijo Hermione de una manera sensata para evitar más conflicto en la familia.
-Tienen razón-concordó Jou Lecter, para calmar a su familia-Tal vez solo fue un mal día, a todos nos pasa-termino el con tranquilidad recordando sus malos momentos, su esposa Love le tomo la mano y le dedico una sonrisa tranquilizadora, todos concordaron y se dio por sentado el tema, para después continuar con su noche familiar, para que al final terminaran todos en el cuarto de música escuchando a Amelia y Antoni tocar el piano y el violín con tranquilidad y pasión.
Los Lector se despidieron y se fueron a sus diversas habitaciones a descansar por fin, sin saber lo que estaba a punto de pasar.
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Un amor ensangrentado
RandomMuchos conocemos la historia de la familia Cullen, una familia de vampiros de dieta vegetariana, y sin duda, su vida cambió cuando el vampiro lector de mentes se enamoró de una torpe humana. Pero, ¿qué pasaría si al mismo tiempo que Bella llega a Fo...