Capítulo único

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-¿Grosero? Grosero es decirle a alguien que le vas a escribir y jamás hacerlo. Grosero es dejar a una persona esperando por meses y jamás decirle al menos "hey, no quiero hablarte, no me interesas". Grosero es darle ilusiones a un tarado que te terminó creyendo.

Acenix solo guardó silencio, no había justificación para lo que hizo, no había ni siquiera razón, sólo lo hizo, pero pese a eso se atrevió a contestar.

-Lo siento, las cosas no estaban bien, sé que no es justificación, lo siento.

La persona frente a él lo miró con decepción, dio la vuelta y se fue. El amante de los gatos dijo en su mente que realmente no le importaba, que Mike solo fue un idiota más al que dejó en lista de espera y que no debía enojarse tanto, con el ceño fruncido empezó a dirigirse a su casa.

Aún con molestia empezó a recordar como conoció al amante de los perros, sus amigos los habían presentado porque coincidían en una tontería, después de una charla bastante graciosa se intercambiaron el número y al día siguiente empezaron a hablar. Los días en los que hablaron fueron bastante interesantes para Acenix, el castaño era bastante elocuente al hablar y escribir, aunque eso no era suficiente para Michel.

Recordó que poco a poco empezó a alejarse de Miguel y este lo notó. Ese día le escribió el mensaje por el que ahora se estaba disculpando.

"Hey, siento no responderte tan seguido, es sólo que en la mañana estoy ocupado. Sólo por las noches estoy disponible para hablar. Te escribiré cuando pueda."

Sí, es cierto que en la mañana estaba bastante ocupado, y sí, pensó en escribirle, pero se portó como idiota y no quiso hablar nunca más.

Hoy, después de tres meses sin hablar se encontraron en una plaza. El castaño lo saludó de manera despectiva a lo que él respondió que era un grosero, seguido de eso puso un puchero y el resto es historia.

Ahora que había caminado bastante tiempo se daba cuenta de que era un maldito estúpido, realmente le agradaba el chico y pese a las miles de frases excusorias que se inventaba su cabeza para evitar sentirse una mierda sabía que debía sentirse mal.

-¿Qué debería hacer ahora? ¿Si le escribo disculpándome de mejor manera se sentirá mejor?

Mientras caminaba en su cabeza había una batalla campal, algunas ideas debatían sobre lo mal que lo hizo, que era una mala persona por haber dejado al chico esperando un mensaje, que debía arrastrarse para arreglar al menos algo de lo que rompió, por otra parte había ideas que le decían que debía dejarlo en paz, que ya no importaba. ¿A quién debía escuchar?.

-Dios, soy un idiota. Sé que el gohosting es un asco y hasta yo me quejo de eso, pero ah, sólo soy un idiota random que conoció, no debería enojarse.

Michel rascó su cabeza con desesperación, era un idiota y debía admitirlo, su actitud ególatra era algo que debía cambiar porque sabía bien que este no era el primer chico que ignoraba y si la mantenía no iba a ser el último. Recordó con algo de molestia su última relación, recordó que Víctor cuando terminó con él le dijo algo parecido, le dijo que nunca se había tomado la molestia de tomar la iniciativa de algo, que jamás había empezado una conversación y que su falta de atención era una de las causas por las que su relación estaba terminando.

Las cosas ya para este punto estaban hechas un desastre, había obrado mal y debía arreglarlo. Ya estaba a unos cuantos metros de su casa, por lo que entró corriendo a ella. A penas entró se conectó a la red WiFi y nervioso entró al chat del chico. En su larga historia de idiota en potencia nunca se había puesto nervioso al escribir un mensaje y hoy sus manos sudaban como nunca en su vida, su respiración era tortuosamente irregular y su corazón latía tan fuerte que sentía que en cualquier momento explotaría. Mareado por todo lo que sentía se dejó caer hasta llegar al suelo y pegó su espalda a la pared que tenía detrás.

Una vez más clavó la mirada en el chat que tenía abierto y se sintió una basura al releer el último mensaje del chico de cabello castaño.

"Estaré atento :3"

Esas dos palabras lo pusieron a temblar porque el peso de la culpa se hacía más grande. Aún así activó el teclado y de manera lenta empezó a teclear una disculpa. Una vez tras otra borraba lo que tenía escrito, y cuando estuvo más o menos conforme leyó lo que escribió.

"Aquello que dijiste desde que diste la vuelta y te fuiste no ha dejado de atormentar mi mente. En plan profundizando más en eso me vuelvo a disculpar porque me comporté como idiota y dios, en serio perdona por el gosthing y por comportarme como idiota contigo. "

Sus manos temblaban al releer lo que se supone que ahora iba a enviar y con la poca valentía que reunió lo hizo.

Desde que envió el mensaje pasaron varios minutos que los pasó pensando en distintas respuestas que podría recibir, también pensó que quizá todo era una exageración de Mike. La latente angustia que sentía mezclaba sus emociones y por momentos se sentía como si no hubiese hecho nada malo, y por otros sentía que había hecho lo peor del mundo.

[...]

Ya había pasado una hora desde que envió el mensaje, una angustiosa hora que se convitio en días y esos días en meses. Ya sabía bien que esto iba a pasar, pero aún así pensó que podían borrar este tropiezo y volver a empezar.

Acenix no entendía bien porqué ese sentimiento de angustia lo atormentaba todo el tiempo, tampoco entendía porqué quería seguirle hablando si Mike no le importaba en lo más mínimo.

Tal vez solamente era un idiota y era momento de aceptarlo.

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⏰ Última actualización: Mar 03, 2022 ⏰

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Idiota [Acenix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora