Cuentos Cortos

Pain

Tw: sangre, violencia y contenido explícito 🚩

Ella caminó el último trecho que le quedaba del laberinto, al ver qué había regresado al punto de inicio expulsó el aire de sus pulmones y cayó estrepitosamente al piso, sin fuerzas. Había fallado una vez más, no había salida.

Clavó sus uñas en la tierra mojada y sintió la mugre calándose bajo ellas.

Lágrimas caían por su rostro barriendo la suciedad que la envolvía , su abdomen manaba sangre a pesar de la presión que ejercían sus vendajes improvisados.

Más lágrimas cayeron, y más fuerte era su agarre con el suelo, era su fin y era consciente de ello.

Alzó la vista al escuchar los crujidos de las hojas detrás de sí y sintió el pánico apoderarse de su ser, un grito se ahogó en su garganta. Era como en un sueño en el que no tienes la habilidad de gritar por auxilio, ese gran grito sin gritar, totalmente impotente.

Las pisadas cada vez más cercanas a ella, la lluvia y el barro bajo de si, se sentía completamente indefensa, a merced de su atacante.

De un segundo a otro las pisadas cesaron y respiró en paz por un segundo, hasta que al alzar la mirada otra vez se encontró con él frente suyo. Gritó cuando la suela de su zapato se incrustó en el dorso de su mano, las lágrimas volvieron a caer ensuciando su rostro magullado. Rogó, imploró que la dejara en paz, pero solo ganó un nuevo puñal en el abdomen empapando de ese líquido carmesí sus vendajes.

“Jamás cicatrizará, soy tu herida constante”

Al oír esa frase ella lloró y continúo pidiendo auxilio, pero, ¿Quién iba a escucharla? Se dió vuelta, quedando de espaldas al suelo y con la mirada en el cielo, estrellas por doquier y silencio. Al girar la vista a la derecha se encontraba él mirándola con su sonrisa maquiavélica y un recelo indiscreto en sus ojos, estaba agitando el cuchillo entre sus manos perdido en su mundo, y sólo una pregunta surcaba por su mente, ¿Por qué? ¿Por qué ella?

Cerró los ojos, sintiendo que esta vez era la última vez, le dolió el cuerpo y ya no tenía fuerzas para levantarse.

Unos segundos después, comenzó a sentir las puñaladas y el calor de su cuerpo escaparse lentamente de su alma.

Una. ¿Fue una linda vida? Dos. Tendría que haber respondido aquel mensaje. Tres. Perdón, no pensé que iba a terminar así. Cuatro. ¿Así termina mí historia? Cinco. ¿Me extrañarán?

Así continuó por varios minutos, la sangre se mezclaba junto con la tierra mojada y el agua que caía torrencialmente del cielo. Al oír pisadas y crujidos a lo lejos, el joven, soltó el arma y huyó preso del pánico por la atrocidad que había hecho. Corrió con todas las fuerzas que sus piernas le permitieron, sin detenerse o mirar atrás en ningún instante.

Momentos más tarde el lugar se llenó de gritos, llantos, dolor. Ella sentía brevemente los flashes de las cámaras bajo sus párpados pero ya estaba cansada de pelear y soportar tanta agonía, se soltó y se dejó ir esa noche.

Su corazón dejó de latir tiempo después, por fin era libre.

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Gracias por leerme 🖤

Mel.-