El no quería creerlo, simplemente no quería hacerlo.
Salió tarde de su escuela por las diversas pruebas y el cambio de horario, pensó que solo sería un cambio de hora para poder retirarse a sus hogares y descansar, tristemente no fue como el esperaba. ¿Como siquiera pudo haber suponido que pasaría esto? El obviamente no tenía la respuesta.
Ahí estaba su madre, SU querida madre, la persona que le enseño todo lo que sabía y que tanto amor el le guardaba a ella y ella a el, ahí estaba, apuñalada, ¡¡MUERTA!!. SU madre.
Solo quería abrazarla hasta que no le quedarán más lágrimas que derramar, llorar hasta desvanecerse. Sabía que llorar no serviría de nada y no la traería de vuelta, el lo sabía perfectamente pero quería desahogarse. Se quedó allí durante horas y horas hasta prácticamente dormirse.
Tiempo después las autoridades llegaron debido a las llamadas se los vecinos de la zona, al inicio se pensó que el menor fue el culpable del asesinato, aunque fue descartado, tristemente nunca agarraron al culpable y el niño no tuvo más opción que mudarse con un tío a unas ciudades de su ubicación.
El menor que no quería quedarse con ese sujeto, se negó rotundamente, el sabía el horrible comportamiento de se hombre, las autoridades le dijeron y explicaron que no había otra alternativa, el menor solo se resignó, ¿acababa de perder a la única persona que quería y ya le iban a dejar en el cuidado de un maldito alcohólico?, detestaba a la ley de su país.
Cuando llegó el tiempo de mudarse y tomar el autobús que lo llevaría a su destino vio como el bosque detrás de él lo llamaba, como si ese bosque fuera la única forma de escape que existía, el corrió, corrió lo más rápido que podía y entro a aquel oscuro bosque para poder salvarse de su crudo destino, se quedó allí por unas horas, incluso el autobús pasó pero el conductor no logro ver a nadie, el, confundido decidió continuar con el transcurso y no hacer tardar a los demás pasajeros.
Los días pasaron y el niño de 12 años fue reportado como desaparecido, se pusieron demasiado la carteles de se busca por la ciudad, lamentablemente el menor nunca fue hallado aunque la búsqueda nunca cesó.
El menor fugado comenzó a buscar alimento debido a los días sin comer, el ya se terminó el alimento que llevaba para su viaje, ¿Por qué simplemente no volvía?, el no quería volver, ya sabía que pasaría si volvía y el obviamente no quería eso, solo se sentó debajo de un árbol y comenzó a dormir por el cansancio, desafortunadamente logro escuchar unos aullidos, ya sabiendo de que animal provenían entro en pánico y comenzó a correr desesperadamente para intentar salvarse, tristemente la manada de lobos lo alcanzó y el que parecía ser el Alfa salto a atacarlo, el joven, usando su brazo para cubrirse y protegerse del ataque para luego soltarse con dificultad del mordisco, luego uno de los lobos salto al ataque, esta ves el joven no se pudo defender y recibió un corte en la mejilla izquierda que comenzó a sangrar, el menor con sus últimas fuerzas agarró una roca comenzó a golpear fuertemente la cabeza del lobo que lo araño, logrando que el feroz animal escapase junto a sus compañeros.
El muchacho solo se sentó y comenzó a buscar en su mochila algo para lograr cubrir su herida y evitar el sangrado, y efectivamente, encontró unas vendas que olvidó en el bolsillo delantero de su mochila y comenzó a vendarse la herida con rapidez logrando frenar el sangrado, solo faltaba la herida de mordedura en su ante brazo así que procedió a levantar la manga de su sudadera y vio con horror la herida, solo dio un gruñido y comenzó a vendar la herida.
Miro el oscuro cielo con una brillante e imponente luna que alumbraba levemente el espeso bosque y comenzó a llorar mientras se preguntaba "¿Porqué a el?", ¿porque específicamente a el y no a otros bastardos como los asesinos o pedófilos?, solo comenzó a llorar mientras cuestionaba su suerte, solo volvío a gruñir y cerro sus ojos fuertemente para poder dormir, hacía mucho frío así que pensó que se iba a agarrar un resfriado, solo suspiro y se acomodó en las secas hojas que cayeron de los árboles.
Y así pasaron dos largos y tortuosos años, el joven ya con 14 años de edad tuvo que aprender a sobrevivir por el solo, tuvo que aprender a cazar para conseguir carne, al inicio fue excesivamente dificultoso, los animales o se escapaban o lo golpeaban provocándole una que otra herida o cicatriz, también por el miedo a la sangre que tenía perdiendo el alimento en muchas ocasiones.
El aprendió a fabricar arma tales como arcos y flechas que usaba para cazar a los animales, también aprendió a fabricar cuchillos que tardaban horas al afilarse por los escasos recursos.
Luego de eso tuvo que aprender a cocinar, el sabía lo básico gracias a su difunta madre, aunque también no sabía que parte del animal se comía y que no, de paso no sabía si la carne estaba bien hecha o no, lo cual gracias a parte del animal que no se comía y no siempre estar bien hecha lo llevo a enfermarse demasiado, aunque claro, no siempre se alimentaba de carne y también comía frutos del bosque como bayas para tener una dieta decente.
Luego tuvo que ver el tema de la ropa y las pieles de los animales, el ya sabía que las pieles de los animales podían usarse para hacer prendas, así que tuvo que aprender a coser lo cual afortunadamente no se le hizo dificultoso, inclusive se hizo una especie de abrigo o sudadera con la piel de un ciervo mientras que en la capucha de la prenda estaban las astas del animal.
También venía el aseo de la ropa e higiene personal, esto se le fue fácil, su madre le enseño esto mientras que en los casos de emergencia como esto el investigo que hacer.
Y aquí estaba ahora, un joven de 14 años con el cabello hasta la nuca y desordenado, la capucha del ciervo con una venda en el antebrazo, el Short que llevaba antes de llegar aquí con una que otra venda, no se vio en la necesidad de cambiarlo ya no había crecido demasiado, guantes de piel de algún animal pequeño como un zorro o coyote de por ahí mientras que no usaba un calzado e inclusive no llevaba calcetines debido que estaban demasiado destrozados como para usarlos o si quiera repararlos, en su espalda se hallaba un arco hecho a mano, las flechas de este se hallaban en su mochila que estaba algo rota por el paso del tiempo y diversas circunstancias.
El cambio mentalmente también, paso de ser alguien amable y que se preocupaba por los demás a ser alguien serio y que solo buscaba su supervivencia. Al parecer el tiempo allí sufriendo de hambre, heridas ocasionadas por animales y la pérdida de su madre lo convirtieron lentamente en esto.
El salió de la cueva que usaba como refugio a caminar y poder recibir la luz de la mañana que tanto le encantaba, aunque el bosque era un lugar salvaje también era hermoso, animales corriendo por allí y el reconfortante sonido del río era algo que a él le parecía simplemente precioso, solía caminar para poder despejar su mente así que se sentó debajo de un árbol por la orilla del cristalino río, se quitó la mochila y quitó la capucha de su prenda mostrando una cicatriz en su mejilla provocada por ese lobo bastardo cuando repentinamente escucho sonidos de búho para abrir los ojos y ver como un pequeño búho que parecía estar tallado con madera robaba su mochila, el joven, enojado comenzó a perseguir al pequeño animal hasta llegar a una casa abandonada donde el búho entro, el menor de igual forma entro a la casa para que repentinamente la puerta se cerrase.
Animal bastardo, vuelve aquí - el enojado joven dijo mientras que se daba cuenta de que estaba en una carpa repleta de objetos y basura.
El menor logro escuchar unas voces y se acercó a las cortinas de la carpa y las abrió un poco para poder ver a aquellas personas.
Eda ¿Porque Owlbert trajo una mochila? - una joven que se hallaba acariciando a un ¿perro? le preguntó a una mujer de piel pálido.
Fácil, porque los bolsos traen objetos humanos - la mujer respondió mientras que sacaba una foto del joven junto a su querida madre.
Esto impacto al joven que rápidamente corrió y quitó de las manos de la mujer la foto para que con rapidez agarrar su mochila y adentrarse en la carpa velozmente y devolverse por esa puerta, extrañamente la puerta se cerró negando el escape del chico.
Tu no vas a ninguna lado - La mujer dijo mientras sostenía una llave con una especie de botón que presionó convirtiendo la puerta en algo similar a un maletín que voló hacia la mujer.
El joven acorralado levanto las cortinas de la carpa que se hallaban detrás de él y comenzó a correr sin importarle nada, corrió y corrió hasta el punto de perder a la mujer.
Eso me trajo un recuerdo - la chica dijo mientras que Eda compartía el sentimiento, pero la chica hoyo como el perro decía su nombre y algo de rascar su "pansita"
!Ya voy¡ - La chica dijo mientras que salía corriendo de la carpa y comenzaba a acariciar al "Perro".
El joven después de tanto correr terminó en un bosque, esto al menor le traía un recuerdo, decidió descansar un poco y recuperar energías, logro divisar una cueva a lo lejos así que se dirigió a estas, al llegar noto que estaba vacía, algo que agradeció profundamente ya que no quería pelear con un animal o un borracho que de perdió por ahí, así que se sentó y cerro sus ojos disfrutando del canto de los pájaros, eso hasta que escucho unos pasos entrando a la cueva y rápidamente abrió los ojos y se puso en guardia.
Wow, Wow, tranquilizate hijo - en recién llegado dijo resultando ser un hombre bien vestido con un sombrero de copa y una máscara de cráneo.
¿Quien eres?, respondé - el joven dijo serio no confiando en el hombre.
¿Yo?, Yo no soy nadie importante o interesante - el hombre dijo mientras que se acomodaba el sombrero.
¿De que estás hablando? - el joven estaba confundido, ¿Quien demonios era este tipo? .
Se que estás confundido y no sabes que es este lugar, solo escúchame niño - el extraño hombre dijo mientras que se sentaba en el duro y frío suelo de la cueva.
*Tks* bien... - el joven dijo antes de sentarse y comenzar a escuchar al hombre.
Al parecer el "Destino" te trajo aquí, él sabe cambiar vidas, él sabe hacer sufrir o hacer milagros, el es cruel pero amable, quizá el "destino" tiene algo preparado para ti - el hombre dijo enojando al joven.
!Esa estupidez no es una explicación¡ - el joven dijo furioso, ¿acaso ese sujeto le quería gastar una broma o algo así?, si ese era el caso no le hallaba la gracia.
Oh... que mal, te recomiendo ir con ella - el extraño hombre dijo enseñándole la imagen de la misma mujer que el chico vio al llegar a este lugar - Ella te ayudará en tu "destino" - el hombre extraño dijo antes de desaparecer y dejar un conejo con astas de ciervo en su lugar que le hacía señas al confundido y furioso menor.
¿!Que chuchas es eso!? - el chico furioso por el tipo extraño pero a la ves confundido y de cierta forma maravillado por el animal.
El conejo ciervo le seguí haciendo señas para que el chico lo siguiese lo cual el joven decidió relajarse y comenzar a seguir al animal hasta llegar a una extraña casa con un ¿búho? en la puerta.
Supongo que aquí es - el chico dijo mientras que tocaba la puerta sin importarle la cara del búho ya que pensó que era una decoración aunque repentinamente el búho soltó un "Hoot Hoot" asustando al joven que retrocedió y sacó su arco por el reciente acontecimiento.
Ey, calma, dios... la gente nunca quiere divertirse, su - el búho dijo ofendido mientras que la puerta era abierto por la chica que el joven vio con la mujer.
¡Oh! eres tú - la chica dijo sorprendida.
Si, soy yo - el joven respondió sin mucha emoción.
¿Y estas confundido no?
*el chico asiente*
¿Y quieres muchaaas explicaciones?
*El chico vuelve a asentir*
Bien, ¡puedes pasar! - la chica dijo en un tono amable y le daba espacio al muchacho para que entrara.
Tenemos que esperar un poco, Eda aún no llega así que... - la chica le explicó.
¿Con Esa te refieres a la mujer de piel pálida no? - el joven dijo en un tono apagado que incomodaba un poco a la chica.
Si, emmm... ¿podría preguntar tu nombre? - la chica dijo algo nerviosa, la mirada y actitud del recién llegado simplemente la ponía nerviosa como si algo la estuviera persiguiendo y ese algo no tuviera buenas intenciones.
Ahhh... - el joven suspiró - Malik Alexander - el ahora llamado Malik respondió con algo más de sentimiento, la verdad era bastante reconfortante que alguien quisiera saber de ti después de dos años solo compartiendo con la naturaleza - ¿Podría... preguntar el tuyo? - el joven dijo esta ves mirando a la chica a los ojos y desviandole la mirada.
!si¡ Mi nombre es Luz Noceda, un gusto - la chica respondió emocionada notando el leve cambio de actitud en el joven.
¿Latina? - el joven preguntó curioso.
Si, específicamente República Dominicana - Luz dijo sonriendo mientras pensaba que quizá podía hacerce amigo de Malik.
Me parecía, tu acento te delata - Malik dijo con una sonrisa leve.
He he, es verdad - Luz dijo sonriendo de igual manera.
Y así ambos chicos comenzaron a hacerse conversar hasta el punto de formar una buena amistad, Luz siendo hiperactiva y alegre y Malik siendo alguien serio y apagado, totalmente lo opuesto, hablaron y compartieron gustos hasta que alguien abrió la puerta demostrando ser Eda y el perro raro.
Hola Eda, mira es el chico de la mañana - Luz dijo riéndose nerviosamente por como reaccionaria su mentora.
Oh, eres el niño humano que traje - Eda dijo no muy sorprendida.
Si... vine aquí para que me devolviera - Malik dijo serio, Luz ya le había explicado en donde estaba y la única forma de volver.
¿Eh...? oh sí claro, la puerta - Eda dijo mientras que sacaba el maletín y este comenzó a deformarse hasta formar una puerta que se abrió mostrando una luz enorme.
Luz estaba algo triste ya que por fin consiguió un amigo e inmediatamente después lo perdería, Malik vio a Luz triste, el sabía de verdad se encariño con Noceda y le daba pena perder a la única amiga que tenía, así que pensó en algo, le daría vergüenza decirlo pero como alguien dijo "el que no arriesga no gana" así que tomo aire y dijo:
Me quiero quedar - Malik dijo mientras que se cubría con la capucha de la "sudadera" de ciervo para intentar esconder un sonrojo.
¿Qué? - fue lo único que Eda dijo l
!De verdad! - Luz dijo emocionada mientras que se acercaba a Malik con emoción y lo abrazaba.
Eda iba a negarse pero después vio a Luz muy feliz, ella sabía que necesitaba un amigo con quién hablar así que solo suspiro y acepto al joven mientras que el perro de nombre King decía cosas como: "tengo un nuevo súbdito" o cosas así.
Malik está feliz, no quería demostrarlo, pero ahora sabía que por fin podría compartir con alguien y que ese alguien no fuera el bastardo alcohólico de su tío, Malik no pudo evitar devolverle el abrazo a Luz.
Ya era de noche y Malik tuvo que dormir en la habitación que usaba Luz, ella no tuvo problema así que suponía que estaba bien, Malik abrió su mochila para sacar un saco de dormir que estaba hecho de pieles de jabalí y conejo, el joven al hacerlo pensó que sería áspero e incomodo pero al probarlo se dio cuenta de que era bastante suave, supuso que poner la piel de conejo en el interior era buena idea así que solo cerró los ojos dando una leve sonrisa
