Mi Vida de Cristal (#4 Saga Cristal FINAL)

Capítulo 10. El juego universitario.

Entre mi sueño y despertar, volvía a sentir la mano de Axel por mi espalda. Di un hondo respiro dándome cuenta de que dejaba de soñar para ir despertando.  Murmuré alguna cosa sin sentido al estarme acomodando en las almohadas para no ser incomodada por el sol.

Sentí como Axel me acercó más a él con el brazo con el que ya me había estado abrazando. Me le abracé mejor decidiendo volver a dormir en sus brazos. Mientas iba retomando el sueño sentí que besó mi frente dos veces, quizás intentándome despertar.

-Axel...estoy durmiendo...-Me quejé en voz baja, pero él rio alejándose un poco por lo que sonreí y me apuré a acercarlo con mis brazos otra vez para quedar cómodamente. Pero ya de ojos abiertos tuve que hacer una pequeña escaneada por su bonita cara y ahora ya no tan intimidante cuerpo. Lo volví a abrazar mas satisfecha que nunca. 

-Buenas noches. -Le dije, aunque fuera de mañana. Rio un poco y asintió. Me acurruqué en él descansando de ojos cerrados hasta que recordé algo que me hizo sonreír un poco.

-¿Qué...? -Escuché a Axel preguntar con algo de gracia. Abrí los ojos para levantar la vista y poder verlo aun sonriendo. 

-Hace unos días le dije a Bluebelle que los niños todavía me daban asco...-Conté en voz baja. Lo escuché reír un poco.

-Eso es porque siempre serás una niña mimada. -Me acusó. Sonreí para abrir los ojos nuevamente y levantar un poco el rostro para besarlo rápidamente.

-Ya no puedes decir que soy una "niña". -Le advertí poniendo la punta de mi dedo índice en su nariz. Él sonrió un poco tomando mi mano para bajarla de su nariz y besar mis dedos.

-Pero siempre serás una mimada...-Murmuró en juego. Sonreí por eso.

-Claro. -Confesé en voz baja. Él volvió a reír envolviéndome en sus brazos para volver a caer en su almohada.

-No puedo creer que me convenciste. -Se quejó haciéndome poner los ojos en blanco.

-Hm...no fue tan difícil. -Me burlé. Él rio un poco por eso.  

-No. -Admitió, pero entonces me estremecí por una llamada en mi celular. Me asomé quedando aún más asustada al notar que era Hakon.

-Sabe lo que hicimos. -Dije asustada. Axel se asomó a mi pantalla y rio un poco.

-Claro que lo sabe, lo sabe desde que te dejó aquí ayer. -Aseguró él.

-Uhm...que incomodo...-Murmuré levantando el teléfono nuevamente. -Buenos días. -Lo saludé.

-¿ya despertaron? -Preguntó Hakon.

-Seguimos en cama... ¡Yo! Estoy en cama. -Me ardió el rostro.

-¿Y...Axel? -Preguntó Hakon.

-No lo sé...en...su habitación. -Dije porque se suponía que yo dormiría en el de invitados. Pero Axel rio un poco a mi lado al escucharme. Cubrí su boca con mi mano.

-Mmm...bueno...Emma y yo iremos a desayunar ¿quieren venir? -proponía Hakon.

-Ah...le preguntaré a Axel, te mando un mensaje. -Le dije.

-Okey...-Decía Hakon en un tono sospechoso. Miré el techo con horror.

-Bye. -Me apuré a decir antes de colgar. Oí a Axel riendo. Lo miré con desaprobación.

-Ni te esfuerces, linda. Estoy seguro de que ya lo sabe. -Me advirtió él. Di un suspiro.

-¿quieres ir a desayunar con ellos? -Pregunté.

-Mm...-Decía acercándose dudoso. Reí un poco.

-Podemos quedarnos solos un rato más. -Supuse. Asintió más convencido. Reí un poco y le mandé un mensaje a Hakon para negarme a la oferta.