Cap8- Origen de la Cabaña 1

137 4 6
                                    

Elena García.

Mi corazón no sentía nada por Harol, pero mi mirada está cautiva en sus ojos, su voz gruesa aún sigue siendo la misma, tono de arrogancia y superioridad que a la vez es dulce, su traje se ajusta fácilmente a su cuerpo y detallo cada músculo, no comprendo el porqué sigo viéndolo y esperando una palabra de él, es como si el tiempo se detuviera.

Me imagino que debe tener esposa e hijos, pero en lo que eh detallado ni anillo de compromiso observo, en mi mente solo se vienen recuerdos viejos y palabras que me marcaron.

– Quiero que nuestros cuerpos estén cercas y ver que pasa.

El nudo de mi garganta quedó atrapado por las palabras y realmente fué como me sentí hace cuatro años atrás.

¿¡Qué rayos me está pasando!?

Estaba hipnotizada y vuelve su recuerdo en mí...

"Él junta su brazo a mi cintura, rozaban nuestros cuerpo..."

"Dejando su rico aroma"

Batallo con mi mente y mi vista se nubla, las voces no paran.

"Hasta que me besa apasionadamente..."

¿Te gustó Elena?

Iba a decir una palabra, pero escuchaba mi nombre con desespero y preocupación– ¡¡Elena!! ¡¡Elena!!–hizo que las voces pararan, pero el sujeto me abraza sin poder observar con determinación.

¿En qué momento apareció este chico? Y... ¿Me abraza?

Dejo de pensar, pero siento la mirada de Harol, disimuladamente observo que lame su labio y a la vez lo muerde de la impotencia, espera, Harol ¿Aún siente algo por mí? La preguntas en mi cabeza no paran, aunque las quiera detener, aparecen de la nada.

– No hagas esto, se que tienes un papel muy importante en la agencia, pero no desaparezca así– su voz es conocida, es... es... tiene que ser él, de inmediato lo detuve para verlo.

Y si era él.  Es Carl.

– ¡¡Llegaste de Alemania!!– mi voz se quebró y las palabras se quedaron corta.

– Llegué para ayudarte– guiñó.

No ha cambiado nada, y mucho menos su grandes glúteos, de verdad me encanta mi amigo, está un poco musculoso, su abrazo duró una eternidad, pero lo requería, él ha estado en las buenas y en las malas y volver es demasiado.

– Y yo también– una voz femenina habló.

– ¡¡Miranda!!– grité.

Las emociones no paraba, pero todo iba tan rápido que sentía que nada era real, que todo era un sueño y en algún momento tenía que despertar, solo sentía que todo era parte de mi cabeza, una creación más, que solo era otra burbuja, un mundo donde requiero ser feliz.

Un mundo donde esté mi familia junta.

Un mundo donde esté con Tae, dónde nadie nos impida querernos, y que el desconocido pague por todos sus crímenes.  Eso quiero.

Observé a mi amiga y sus ojos resplandecen, casi bota chispa de felicidad y positivismo pero también noto que Harol se aparta lentamente, no le doy importancia, solo me da emoción que mis dos amigos estén aquí. 

– ¡¡Amigaa!!– dijo con emoción–¡¡Llegué de París!! Las pasarelas, las dejé de vacaciones.

– Me alegra mucho amiga, pero...– mi mirada se desvío a ver a mi mamá  correr muy rápido y preocupada.

La Cabaña 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora