(XVII)

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Narra Soobin: 

Yeonjun está cada vez más cerca de poder hacer viajes largos con compañía, lo intentó con Kai y Taehyun, fue corto, pero lo logró, estamos cada vez más cerca. 

― Yeonjun, vamos, tienes que descansar. 

― Solo un poco más ―se está exigiendo demasiado, siento como si ellos supieran algo que yo no, mi hermano y Yeonjun, siento que esconden algo, pero seguro son imaginaciones mías, todos estamos muy tensos. 

― ¿También lo sientes? 

― ¿De qué hablas, Kai? 

― Digo, siento como si ellos dos supieran algo que nosotros no, Taehyun dijo que también tenía esa sensación, y sabes, creo que tiene razón ―me miró―. Ya sabes, las miradas, los reproches de Yeonjun, los silencios de Beomgyu. 

― Sí, lo he visto. 

― Además, tú tienes un lazo muy fuerte con Yeonjun, debiste sentir algo. 

― No mucho, Taehyun le enseña bien. 

― Bueno, Taehyun sí que sintió algo, Beomgyu está nervioso, más de lo normal es decir. 

― No lo he notado, lo siento. 

― Tranquilo, todos estamos nerviosos, cuando Yeonjun esté listo, significa que todo empezará ―bajó la cabeza―. Temo hacer las cosas mal, no quiero perder a mis hermanas, son mi única familia, es decir, están ustedes, claro, pero, es distinto, ¿entiendes? 

― Sinceramente, no tengo hermanos, a parte de Gyu, así que no puedo entenderte, pero sé que es difícil dejar a alguien que amas. 

― ¿Estarán bien? 

― Sí, estarán bien, te lo prometo ―son pocas las cosas de las que puedo estar seguro, pero sé que los Huening jamás se dejarían manipular tan fácil, también sé que amabas chicas son muy fuertes, confío en ellas, por eso puedo asegurar que estarán bien. 

― No quiero que me mientas, no soy un niño. 

― No, no eres un niño, y no te estoy mintiendo, no te preocupes, sé que estarán bien. 

― Bien, confío en ti ―todos ellos lo hacían, eso me motivaba a seguir con esto, no pensaba dejarlos en manos de esa maldita. 

― Soobin, lleva a Yeonjun a dormir. 

― Vamos ―tomé a Yeonjun de la mano yo lo llevé escaleras arriba. 

― ¿Qué te dijo Kai?, se veía muy nervioso, algo triste también.

― Solo tiene miedo de fallar, como todos, pero estaremos bien. 

― ¿Solo eso? 

― Le preocupan sus hermanas. 

― ¿Estarán bien? 

― Sí, puedo asegurarlo. 

― Está bien, es solo que se siente como si ustedes y Taehyun tuvieran algo que ocultar. 

― No, solo intento calmarlos, no es facil, un ciego no puede guiar a otro ciego. 

― Ven, estoy cansado ―últimamente yo dormía lejos de Yeonjun, Taehyun ocupaba mi lugar. 

― No puedo ―como dije, se suponía que Yeonjun empezara todo su desarrollo a los quince, pero empezó hace un mes, así que prefiero no estar cerca de él, parece que soy el único débil, de todas formas, Kai y Beomgyu se mantienen alejados. 

― Por favor ―al principio, Yeonjun bromeaba sobre eso, decía que era divertido no amanecer flotando, pero que yo lo asustaba a veces, porque yo sigo flotando dormido, duermo en un sillón, así que por las mañanas estoy casi pegado al techo, Yeonjun se ríe y dice que amarrará una cuerda a mis tobillos, a veces también dice que soy como un globo de helio―. Te extraño ―estos días, Yeonjun se ha estado levantando en la madrugada, baja a la sala y se queda ahí, a veces, cuando bajo, lo encuentro llorando, pero nunca quiere que me quede, me grita que me vaya o simplemente llora entre mis brazos hasta quedarse dormido, no sé qué hacer, estoy cansado de esto, pero debo ser fuerte para ellos.

― Ya sabes cómo es esto ―asintió y se quedó en silencio, pensaba que este tema ya había quedado cerrado, después de nuestra discusión de ayer, pero por lo visto no es así. 

― ¿Me amas aún? ―no supe cuando empecé a flotar, solo me di cuenta porque caí en cuanto la pregunta llegó a mis oídos. 

― ¿Por qué lo preguntas? ―definitivamente eso me había dejado muy confundido. 

― Solo responde. 

― Yeonjun. 

― Responde. 

― Claro que te amo ―lo miré, se veía enojado―. ¿A qué viene todo esto? 

― A que ya ni me miras siquiera, si hablas conmigo es sobre mi progreso en las clases, no comemos juntos, te desapareces por horas. 

― Yeonjun, por favor. 

― Entiendo que te afecte estar cerca de mí, pero no me dejas tocarte siquiera, ni un maldito roce, no puedo tan siquiera tomar tu mano, no es justo. 

― Yeonjun, basta ―respiré profundo, no tenía cabeza para un berrinche ahora, no puedo aguantar lloriqueos sin sentido―. Duérmete, tienes que recuperar energías ―salí de la habitación, necesitaba aire. 

― Oye, oye, ¿qué pasó? 

― Nada ―no puedo mentirle a mi hermano―. Me voy, estás a cargo, no sé cuando volveré, pero seguro no será hoy. 

― Soobin, hermano, no juegues, te conozco, habla. 

― Beomgyu, ve con Yeonjun, necesito estar solo. 

― No, iré contigo, estarán bien solos, por un momento está bien. 

― Beomgyu. 

― Soobin ―mi hermano tendrá una fuerza destructora y todo lo que quiera, pero jamás será más fuerte que yo. 

― Obedece ―lo dejé ahí, no quería hablar con nadie, de verdad necesitaba un momento, me estaba descontrolando, y antes de decir algo de lo que pudiera arrepentirme, decidí irme, la cosa era que no sabía a dónde ir, las hermanas me regañarían por mi actitud, no quiero ir con Marte, pero creo que es la mejor opción. 

― Hermano. 

― ¡Dejame solo! ―Beomgyu se alejó enseguida, tenía una herida horrible en su brazo, yo lo había hecho de eso no cabía duda, pero, hace tiempo que no pasaba, no, no podía estar pasando denuevo, no otra vez―. Lo siento ―no supe qué pasó después, me desmayé, supongo, porque desperté días más tarde, en Marte. 

A tu lado | soojunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora