Verte otra vez

11. La palabra con A

Kei estaba en su oficina trabajando cuando Hinata entró dando brinquitos, justo lo que hacía cada vez que iba a molestar a Tsukishima, él le rodó los ojos incluso antes de que el de pelo naranja abriera la boca.

Hinata se llevó una mano al pecho claramente ofendido.
—¡Ni siquiera había dicho nada!

—No necesitas hablar para saber que todo lo que dices son babosadas.

El rostro ofendido de Hinata se intensificó.
—¡Ya no te voy a decir nada!

—Bien —Kei se encogió de hombros y devolvió su mirada a la computadora.

El más bajito se sentó en una de las sillas sacando su teléfono, trataba de hacerse el desinteresado pero su pierna en constante tintineo y sus seguidas miradas de desesperación a Tsukishima lo delataban.

—Tsukishima-kun —susurró.

—Cállate.

—¡Genial, te perdono! —respondió poniéndose de pie y acercándose de nuevo a Kei, quien volvió a rodar los ojos— Okey entonces como te iba a decir, estaba en la sala de cafés—

—Tu no tomas café —interrumpió Kei.

—Te iba a traer uno a ti —respondió Hinata.

—Mentira, jamás haces eso.

—Bueno, no importa por qué estaba ahí. El punto es que estaba en la sala de cafés y me encontré con Daichi-san que estaba hablando con Michimiya-chan cuando casualmente escuché su charla—

—¿Casualmente? —interrumpió Tsukki.

—¡Si casualmente! No interrumpas, entonces estaban diciendo que ellos y varios fotógrafos más habían sido contratados para un súper evento que va a haber con varios idols y grupos.

—¿Y eso que?

—¡Es un evento súper importante! —dijo eufóricamente como si eso debiera emocionar a Tsukishima también— Es probable que Yamashi-kun vaya.

—¿A qué quieres llegar?

—Después de eventos como ese siempre hay una fiesta y a todos se les da un pase extra para un invitado... tal vez Yamashi-kun quiera que seas su invitado.

—Ese no sería tu asunto.

—Pero —Hinata fue interrumpió por el repentino sonido de su teléfono sonando. Debido a que lo había dejado en el escritorio de Kei, al voltear por inercia este pudo ver la pantalla brillar con una llamada entrante de alguien peculiar.

—¿Por qué uno de los compañeros de Yamaguchi tiene tu número?

Hinata se apresuró a alcanzar su teléfono y se lo arrebató de su vista. Contestó la llamada rápidamente mientras salía de la oficina de Tsukki.
—Ah... hola Kageyama-kun, si, no te preocupes es buen momento...

Termino de salir del lugar perdiéndose por completo la mirada de confusión de Kei.

Aunque velozmente se recompuso a los pocos minutos al llegar un mensaje de Yamaguchi.

🌾🌙✨🌾

¿Cuál era la definición de una cita?

Técnicamente era cuando dos personas se ponían de acuerdo para hacer algo una fecha específica ¿no? Entonces si todas las citas consistían en lo mismo no tenía por qué ponerse extraño ¿no?

Especialmente si solo era con un amigo. Pero no se sentía así con Hinata (quien, cabe aclarar, no era su amigo, para nada) ¿Entonces por qué se sentía de esa forma camino al lugar donde había acordado reunirse con Yamaguchi?

Claro, era estupido preguntarse eso. Sabía el por qué, sin duda lo conocía muy bien, llevaba varios días dándole vuelta a eso en su cabeza. Yamaguchi despertaba lados de él que no recordaba tener, se volvía dulce, cuidadoso. Incluso Hinata lo había notado.

Lo que realmente se preguntaba era ¿Por qué Yamaguchi? ¿Por qué Tsukishima? Había millones de personas en el mundo ¿Tenían que ser ellos dos? ¿Era un destino? O quizá una casualidad.
El am-... No, no pensaría en la palabra con A, pero sin duda era un sentimiento misterioso.

—¡Tsukki-chan! —lo sacó Yamaguchi de sus pensamientos al llegar al restaurante— ¿Llegaste bien?

El asintió mientras se sentaba junto a Tadashi.
—Lo siento ¿tienes mucho esperando? había un embotellamiento.

El chico le restó importancia con un gesto de mano y una sonrisa.
—Casi a cabo de llegar, también había mucho tráfico en el centro de la ciudad.

—¿Fuiste a la agencia?

Yamaguchi asintió lentamente.
—Tenían varios anuncios de último momento para darnos, de hecho no estoy seguro si sabes pero pronto habrá un evento de música grande. Contrataron algunos camarógrafos de tu empresa ¿no?

—Si, algo así he oído —dijo recordando las palabras de Hinata el día anterior.

—Pues el evento es muy importante y servirá para darnos popularidad. La agencia quiere que hagamos un performance de buena calidad, ademas que debo hacer una presentación también con Yachi-san.

—Así que estarás ocupado estos días.

—Bastante —respondió recostándose en su asiento— Aunque después del evento hay una fiesta privada para los idols, me dieron un pase extra ¿te interesaría acompañarme, Tsukki-chan?

Tsukishima se mordió la lengua, recordando las palabras de Hinata. De verdad no tenía idea como era que ese chiquillo sabía tanto sobre la industria musical del país.

—Me parece bien —le contestó a Yamaguchi. —¿Puedo ir también a tu presentación?

El pecoso se sonrojó.
—¡No! ¡Me pondría nervioso!

—No sería la primera vez que te veo cantar. —observó Kei, recordando que cuando eran niños seguido lo escuchaba.

—No me pondría nervioso por eso... —susurró Tadashi.

Tsukishima ladeó la cabeza confundido, Yamaguchi negó evadiendo el tema.
—No es nada, supongo que puedes ir—cedió— ¡pero no me mires!—dijo mientras la vergüenza se apoderaba de él de nuevo.

—¡¿Entonces para que iría?! —se rió Tsukki.

Yamaguchi también reía con un gesto agraciado cubriendo su rostro.
—¡Está bien! Puedes ir... solo que— se interrumpió mirando su teléfono y levantándose. —Ah, Tsukki-chan lo siento mucho, tengo que irme, es una emergencia.

—¿Está todo bien?

—Si, si, no te preocupes. Oikawa-san nos dio un pequeño descanso y por eso quise que nos reuniéramos un rato, dijo que nos llamaría si nos necesitaba y bueno... supongo que nos necesita. A veces le pasa que se le ocurre una coreografía y nos llama a todos a las dos de la mañana para poder ver como seria con todo el grupo.

Tsukishima alzó la ceja, no podía imaginarse a sí mismo levantándose a las dos de la mañana por un capricho como ese.

Tadashi se encogió de hombros. Velozmente y entre prisas recogió sus cosas para acercarse a despedirse con un abrazo de Tsukki.

También besó su mejilla.

—¡Te veo luego, Tsukki-chan!

Kei solo asintió, no confiaba mucho en si mismo en esos momentos como para abrir la boca.

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lo siento, i just love the trope de la palabra con A + tsukkiyama

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