Aquella rubia ceniza mira con impaciencía el reloj colgado frente a ella. Aquel tenue sonido de las manecillas cambiando de lugar le desesperaba. Contaba los segundos esperando por sus tutores, que seguramente corrían a su habitación de blancas y pálidas paredes luego de uno de sus ruidoso berrinches porque no querían dejarla salir, pues ella claramente sabía porque no podía ir al mundo exterior.
Todos conocían la forma terca de ser de la pequeña Charlotte Anderson.
Se sentaba formalmente en el suelo alfombrado con ambas manos sobre su regazo donde también permanecía una sabana blanca bien doblada por ella misma.
Calmaba su furia tarareando una canción de cuna y murmurando incoherencias que ni ella entendía.Finalmente escucho el chirrido de la puerta y una pareja de adultos entraron con trajes formales para cedarla por sus problemas de insomnio.
Ellos parecían cautelosos a cada uno de sus movimientos aun mientras caminaban lentamente hacia ella con confianza.La mujer peli-castaña tenía una jeringa en manos con un extraño liquido transparente en su interior pero aun así, la niña de cabello cenizo estaba acostumbrada a aquello así que solo decidió dejarlo pasar.
-Lo hiciste otra vez... Sabes que no podemos cumplir con todos tus caprichos.- La voz del hombre era profunda e intimidante, parecía algo enojado pero su tono al hablar era comprensivo.
La mujer castaña se agacho frente a la ceniza colocando una mano en la parte alta de su espalda para hacer que le fuera mas fácil acomodarse.
Finalmente, inyecto la jeringa en la zona requerida del cuello y la niña de aproximadamente 14 años de edad soltó un quejido por el breve dolor en la zona.
Utilizando un mano, hizo que la pequeñaAveces se preguntaba ¿Cómo fue que termino allí?¿Donde quedo esa niña que amaba tanto a sus padres?
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Mi tarea de lengua. (Ignorenme) Texto narrativo.
Short StoryTrata de una mujer loca y lo que dice en el titulo; solo ignoren esta historia.