The Story Of Our Life

Capítulo 9

"Como el alcohol no es un buen aliado de los secretos" parte 1

…Continúa el flashback…

Harley.

Mi mirada viajaba por su pelo, por sus manos, sus labios, y volvía a su pelo evitando ese último lugar. Y después suspiraba de nuevo.

-Ya…- Luka sin quitar los ojos de su torno mientras masajeaba la arcilla.

-Esta bien…- le dije.

-Has suspirado más de diez veces desde que empezamos- me acusó sin levantar la vista.

No le contesté y me centré en mi pedazo de arcilla amorfo.

Levanté los ojos de nuevo y en ese momento me encontré con la mirada de Neil, la cual evité rápidamente, bajé mi mirada, pero pensándolo de nuevo volví a mirarle. Él seguía con la vista fija en mí, le hice un gesto con la cabeza que entendió y me levanté para hablar con John.

-John, me encuentro un poco mal… ¿podría salir un rato a que me dé el aire?- le pregunté actuando y sujetándome la cabeza con las manos.

-Sí claro, no te preocupes, que alguien vaya contigo a ver si vas a desmayarte por ahí- me respondió amablemente.

Neil se levantó corriendo para que nadie se le adelantara.

-Yo voy con él- dijo.

-Vale, pero no hagan el tonto- nos avisó cuando salíamos por la puerta.

Yo no volví mi mirada porque sabía exactamente lo que me encontraría, la mirada de Keitlyn acusadora enfrentándose a la mía.

Anduvimos un rato por los pasillos hasta que salimos por la puerta trasera, el día era espléndido, ambos caminábamos sin decir nada.

-Gracias por acompañarme- le dije.

-Te conozco Harley, no estás enfermo- me respondió riendo.

-Muy hábil- le dije riendo también.

-¡Ay, Harley!...- me dijo pesaroso.

-Neil…- le dije yo a él-, ¿sabes? Venía al campamento con la intención de hablar largo y tendido contigo, preguntarte por ella, pedirte disculpas, intentar recuperar nuestra amistad, que para mí era muy importante, porque había algo que Keitlyn y yo compartiríamos pasara lo que pasase, y eras tú. Unirme de nuevo a ti hacía que sintiera de nuevo más conexión con ella- me atreví a decirle.

-No sé si ahora me comparten- me dijo secamente.

-¿Y eso?- le pregunté sin entender.

-Pues que ella no me habla y estoy acojonado por lo que puede pasar- me dijo.

-Bueno, es normal, yo solo te hablo para que no te suicides- le dije bromeando.

-No tienes ni puta gracia- me dijo sin reír.

-Ella te quiere- le dije.

-Y a ti, y llevan sin hablar un año- me respondió con razón.

-No compares, no es ni semejante, tú eres su amigo, yo soy el idiota que la besó y después la llamó puta- le dije.

-Somos unos cabrones los dos- me dijo riendo de nuevo.

-Eso parece…- le respondí.

Nos callamos de nuevo sentándonos en un banco.

-¿Qué tal el año?- le pregunté intentando volver al pasado.

-Bien, poco tranquilo pero bien, he estado trabajando y estudiando- me contó.