Excelente cosa es tener la fuerza de un gigante, pero usar de ella como un gigante es propio de un tirano.
Alicia tomó el pomo de la puerta entre su mano derecha y lo giró lo suficiente para abrir la puerta. Al entrar cerró detrás de ella en silencio, observó su escritorio a unos cuantos metros a su frente junto con su computadora y notebook.
Había entregado a Frank su notebook y credencial, él continuaba dormido y prefirió no molestarlo. Realmente se veía muy cansado y agotado. Cuando despertara vería sus cosas y vendría a su oficina a preguntarle sobre la reunión.
Tomó asiento frente a la computadora, sacándose su saco beige el cual ya comenzaba a darle demasiado calor. Lo posó en el respaldar de la silla giratoria y fijó su atención en la pantalla que proyectaba un par de líneas de códigos resaltadas en colores que cambiaban por cada palabra que ella tenía escrita. Tomó sus auriculares conectados a su pc debajo de la mesa y colocó música mientras comenzaba a tipiar dentro del programa. Le faltaba prácticamente nada para poder completar la seguridad de las Naciones Unidas.
Sin embargo, su mente no dejaba de pensar en aquello que William le había dicho. ¿Por qué le hizo presenciar la reunión que tenía un peso gigantesco y confidencial? ¿Quería mantener al margen a Rusia y Estados Unidos? No entendió mucho sobre qué era lo que estaban discutiendo. Se sentía totalmente fuera de lugar.
Tampoco le agradaba lo raro que se había comportado ONU, le había insinuado que él quería espiar a los países y los representantes a través de ella. Algo le chirriaba, no era un modo que tuviese las Naciones Unidas de solucionar los conflictos. Es más, estaba segura que así no funcionaba la organización. Supuso que espiar a sus representantes le haría posicionarse un paso por delante y como consecuencia, anteponerse a una situación que pudiese ser crítica en un debido punto. Pero ¿la razón justifica los medios? Para un hacker, claramente sí. Pero ¿para las Naciones Unidas? Intuía que no. No fue creada con la intención de algo como aquello.
Su cabeza le dolía. Una parte de ella estaba trabajando en el código y la otra estaba procesando y reflexionando sobre lo ocurrido hace un par de minutos. Despegó sus dedos del teclado y tomó su cabeza entre sus manos, sintiendo su frente caliente y contrastaba con el frío de sus manos. Ante la sensación fresca en su cabeza, sintió como se relajaba poco a poco.
Todo esto era un completo laberinto de cosas que no estaba procesando del todo bien.
Su padre trabajó para las Naciones Unidas y especialmente para la ONU. Trabajó en Sycorax y creó una vacuna o cepa que tiene el poder de detener la regeneración de los representantes. No tenía ni la menor idea de cómo podía ser eso posible y menos estaba segura de qué diablos eran ellos. Humanos no, estaba clarísimo. Nadie en este sitio lo era a excepción de ella.
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V1RU5 D3TEC7ED
FanficTodo inicia por la entrada de Santiago Petrov a Sycorax, empresa de investigación científica dedicada a la anatomía de los representantes. Fundada por ONU en 1950. ONU le pidió la ayuda de crear una solución a sus dolores provocados por sus territor...