» 𝗥𝗘𝗠𝗘𝗠𝗕𝗘𝗥: 𝗝𝘂𝗻𝗴𝘄𝗼𝗼'𝘀 𝗽𝗲𝗿𝘀𝗽𝗲𝗰𝘁𝗶𝘃𝗲

PARTE ÚNICA

- Jungwoo, que recuerdas de Taeyong?

Jungwoo yacía recostado en un largo sillón blanco mirando al techo mientras la anciana psicóloga le hacia algunas cuantas preguntas.

- Recuerdo todo, desde que nos conocimos en un festival en el stand de besos que había organizado la Universidad... Ese día se veía radiante y portaba una sonrisa que era tan hermosa.

También recuerdo el olor de su piel al acostarnos, siempre usaba el mismo perfume de rosas, siempre nos acostabamos para dormir y me encantaba meter mi nariz en donde fuera para oler esa fragancia. -pronunció el chico con algo de dificultad.

La suavidad de su pelo al acariciarlo, sus lindos besitos o sus besos apasionados, su emoción al ver las caricaturas o su miedo al ver las películas de terror...

También cuando me tomaba de los cachetes y entre besos me decía you are my little star en su inglés poco fluido y yo le respondía you are my Sunshine.

O cuando yo le decía bubu y el me respondía te amo mucho, mucho, mucho sabías? Sin razón alguna, el siempre me recordaba cuán valioso era y en cada mirada me recordaba lo mucho que me amaba.

Sus ojitos brillaban, su sonrisita era tan preciosa, ah y recuerdo su emoción al enterarse que íbamos a ser papás! Se puso loco y estaba tan feliz... el era una luz completa en todo sentido.

Jamás me hizo algo malo, excepto por la vez que me dijo amor, lo siento mucho, te estoy engañando con alguien más, no lo quise escuchar, le quite todo, empezando por su hija, el brillo en sus ojos, le negué palabra, y desaparecí del mapa sin pensar en lo que realmente había pasado, jamás le creí cuando me dijo me obligaron, jamás pensé..

Pero aún así el me siguió amando, el me siguió brindando una sonrisa aunque le doliera, me siguió mirando con amor aunque sus ojos ya no estén vivos, me siguió preparando esos postres que tanto me encantaban, el siguó dando todo de si aunque yo le negué todo de mi y ahora a pesar que está varios metros bajo la tierra en un ataúd incómodo siendo carcomido por insectos, aún lo siento.

Cada caricia, su vocecita al cantarme canciones cursis, sus te amo, cantándole canciones de cuna y arrullando a nuestra hijita de tan sólo pocos meses a pesar de que nunca lo deje conocerla por más de que me ruegue, el está aquí, aunque ahora ya no le pueda decir te creo.

Ojalá tan sólo pudiera regresar en el tiempo y responder aquella llamada, pero quien iba a pensar que el lo iba a hacer iba a buscar consolación en la muerte porque en vida la persona quien más amaba lo dejo para siempre.

Pero aunque pueda gritarlo el ya no me escuchará, sin embargo yo siempre recordaré la carta que decía:

" jamás me arrepentí ni me arrepentiré de haberte tomado como esposo, me merezco lo que me está pasando, espero que me puedas perdonar algún día, cuida a nuestra pequeña, por favor no le digas que su padre fue un hombre malo, se muy feliz, te amo mucho, mucho, mucho aunque tu no lo creas, gracias por dejarme ser una pequeña parte de tu vida mi linda estrellita"

Y quise detenerlo, pero fue muy tarde cuando supe la verdad.