JIMIN POV
Llevábamos dos meses trabajando en el Deloitte Consulting. Habían sido unas semanas intensas. Jungkook y yo cada día pasábamos muchas horas reunidos discutiendo el proyecto y haciendo cambios y adaptaciones cada uno en función de las necesidades del otro.
Desde que habíamos hablado de olvidar lo que había sucedido aquel ya tan lejano fin de semana, ninguno había vuelto a tocar el tema. Nos tratábamos con distancia, trabajábamos bien juntos pero siempre había un muro invisible entre nosotros.
Algunas veces habíamos comido juntos pero nunca a solas, siempre habíamos tenido la precaución de invitar a alguien más, siempre había algún integrante del equipo que venía con nosotros y facilitaba las cosas.
Igual había sido las veces que habíamos visitado las obras.
La indiferencia con la que Jungkook trataba conmigo me dolía. Sabía que era lo mejor; que esa indiferencia era necesaria y positiva, además de ser exactamente lo que yo le había pedido, pero igual me dolía.
Jackson estaba cada vez más inmerso en su maestría y hablábamos poco en realidad. La diferencia horaria, asociado a sus horarios de estudio y de prácticas y mis maratónicas jornadas de trabajo, hacían cada vez más difícil que pudiéramos comunicarnos diariamente.
Nos llamábamos los fines de semana, y nos enviábamos mails aunque cada vez más escuetos y menos frecuentes.
Él me notaba frío y distante, y yo no podía hacerlo diferente. Por una parte, lo había traicionado y la culpa me quemaba. Por otro lado, sentía que me traicionaba a mí mismo. No era con Jackson con quién quería hablar. No era con él con quién quería reír y dormir. Me había sentido muy violento cuando Jackson quiso llevar alguna de nuestras charlas a un terreno más íntimo y sexual. No había sido capaz de tocarme pensando en él ni una sola vez en todo este tiempo. Cada vez que cerraba los ojos en mi cama era en Jungkook en quién pensaba, en él y la noche que habíamos pasado juntos durmiendo abrazados en su cama después de haber hecho el amor.
Me sentía el peor. No era capaz de contarle a Taehyung lo que sentía ni lo que pensaba, pero estaba seguro que él tenía muy claro lo que yo estaba viviendo.
Ese martes estábamos enfrascados en una discusión sobre la luz natural que yo quería en las oficinas de la tercera planta.
— Jungkook, quiero una ventana en esta pared — señalaba el plano.
— Cómo quieres que lo haga? Es una pared maestra, si la tiro, se dañará la estructura — me decía exasperado.
— Pues dame una alternativa — íbamos subiendo el volumen poco a poco.
Shin Hye nos miraba de uno en uno y estoy seguro que notaba la creciente tensión en el ambiente.
— No tengo alternativa ya que te empeñas en un agujero en esta pared — me contestó con violencia.
— Necesito luz natural en esta oficina.
— Dios, Jimin, tienes tres paredes más, te ofrezco aberturas en cualquiera de ellas.
— Ninguna me trae luz natural — me miró con odio.
— No cederás, verdad? — gruñó entre dientes entrecerrando los ojos.
— Hey, chicos — Shin Hye intentó enfriar la situación — por qué no nos calmamos un poco — nos mirábamos con desprecio — seguro encontraremos una solución.
En ese momento sonaron dos suaves golpes en la puerta del despacho. Los tres nos giramos hacia la puerta cuando Jungkook dijo "Adelante". La perfecta figura de Seulgi se coló vestida con su elegante traje de azafata. Nos miró sonrientes y se acercó a Jungkook.
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Confusiones de amor - Kookmin
Fanfic¿Qué hacer cuando te sientes atraído por el mejor amigo de tu novio? ¿Y si él sintiese lo mismo que tú? ¿Cómo puedes ser feliz sin lastimar a quienes tanto quieres? No sabía cómo lo podría hacer, solo sabía que no podía continuar lejos de Jungkook. ...