Aquel día me encontraba caminando por la costa de una hermosa playa cuyo nombre no recuerdo. El día era soleado y una briza pegaba en mi rostro, como cualquier otra playa, todo era paz y tranquilidad.
Al detenerme a contemplar el bello y rojo atardecer, mis sandalias y mis pies, se llenaron de esa arena tan caliente por el brillante sol de todo el día. Fue entonces cuando la vi.
La suave briza hacia levantar su cabello. El atardecer a su espalda no era nada comparado con lo que yo veía en ella, era... y entonces descubrió que la observaba. Entonces caminó en dirección a donde yo me encontraba.
-Hola -dijo ella.
-Hola -apenas escuché lo que dije
-No eres de por aquí, ¿cierto? -preguntó.
-No, ¿y tú?.
-Tampoco, ¿a dónde te diriges? -volvió a preguntarme.
-No se a donde me dirijo, pero si quieres, ven conmigo...
Y ahora me encuentro pasando la mejor historia de mi vida.
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¿A dónde te diriges?
Short StoryUna pequeña anécdota ficticia que cualquiera que sea capaz de poder sentir, quisiera vivir, y si ya la viven, que suerte tienen. Pequeños momentos que pueden cambiar muchas cosas....
