♡ JongSang as Doja Cat Songs ♡

No police

~Todas estas barras
y ningún policía~

-Choi!- una voz fuerte resonó en la primera planta de la estación, asustando a más de uno que pasaba por ahí- Choi Jongho, te estoy llamando!

Segundos después de los gritos apareció un muchacho de cabello negro y uniforme pulcro, aterrizando en la oficina de su superior sin cuidado y mostrando una mueca de lamento por ello.

-Sí, señor?- contestó tembloroso sin mirarlo a los ojos, su jefe era demasiado cuidadoso con su trabajo y si estaba a ese nivel de furia en donde solo sabía charlar a gritos, es porque en algo se había equivocado.

-Qué significa esto?- le mostró unos papeles que no alcanzó a analizar al ser brutalmente sacudidos por el mayor- Qué diablos significa esto, Choi?! Contésteme cuando le pregunto algo!- azotó su mano vacía en el escritorio, llamando la atención de algunos oficiales que quedaron paralizados viendo la escandalosa escena protagonizada en la oficina de puertas abiertas, volviendo a lo suyo cuando el de cabello blanco les miró furioso, caminando a cerrar estas para no hacer más alboroto y volviendo a su lugar con lentitud ejecutó otra pregunta- Y bien?

-Son los informes de robos callejeros en esta semana, el segundo folder son los asesinatos archivados en la zona industrial que pidió y la última es el avance de tráfico de drogas en el club nocturno que solicitó hace unos días- contestó rápido al reconocer que aquellos archivos los dejó él mismo esa mañana, esa mañana en la que estaba contento por cumplir su trabajo con eficiencia...ahora la expresión furiosa de su superior hacía que solo lo lamentara.

-Dime algo, Choi- apoyó sus palmas en el desordenado pupitre, hablando con voz calma antes de volver a pegar gritos estruendosos- Si yo pedí esto hace unos días...QUÉ RAYOS HACEN RECIÉN HOY EN MI OFICINA?! Era tan complicado redactar estos casos?! Eh?! Acaso te pedí que le hagas una tesis universitaria a cada uno o qué?!- mantuvo la cabeza baja durante el griterío, aturdido por el volumen de su voz y presa del pánico por la sensación de ser echado inminentemente- Contéstame, con un demonio!- otro azote a su lugar de apoyo, con ambas palmas esta vez, hicieron saltar al pelinegro en su sitio.

-Perdón, jefe Kim- susurró apenas- Yo...

-Ya cálmate, Hongjoong, vas a matar de un susto al pobre chico- se giró a ver al recién ingresado mientras una de las manos se posó en su hombro y depositó unas palmaditas amistosas- Llegó hace menos de un mes, dale un respiro al niño- Jongho agradeció internamente a su salvador hasta que dijo lo último, el adjetivo minúsculo le cayó pesado.
Él no era ningún niño.

-Tú no te metas, Park. Él debe saber que este trabajo no es un juego, no lo acepté aquí para que dé vueltas en un patrullero mientras come donas con su compañero- sintió la pesada mirada de su jefe sobre él y se sintió más pequeño que antes, limitándose a bajar más la cabeza y buscando ocultarse dentro de su uniforme con algo de miedo y pena, intercalando miradas de vez en cuando.

-Tampoco lo aceptaste porque te faltaba una secretaria, te lo recuerdo- enfrentó el otro, sin una pizca de temor y con voz pareja, recibiendo un silencio asesino que fue cortado por un suspiro pesado del de cabello descolorido.

-Solo hago respetar mi lugar de jefe y le implanto un poco de disciplina- habló con un tono bajo, sosteniendo la mirada del más alto- Si no le gusta eso, puede irse- dijo esto entre dientes mientras lo volvía a mirar, el enojo inyectado en sus orbes casi hizo que Jongho quiera salir corriendo.

-Tampoco permitiré que lo dejes sordo por un error, Kim- el novato sintió como era soltado y vió que el intruso se acercó al más bajo, apoyando sus manos sobre la superficie también- Tu no fuiste perfecto en tu primer día como jefe, o sí?- Jongho levantó un poco la mirada, pensando muchas cosas que giraban en torno a la extraña tensión que había en el ambiente, sobre todo en sus mayores. Él no era un ningún entrometido, menos si el caso no le incluía, pero estar parado en medio de esa situación le hizo imaginar varios escenarios que se acercaban a lo que se sentían las miradas intensas en ese momento; tensión, contención, reto...